sábado, 1 de noviembre de 2008

Evangelio domingo 2 de noviembre de 2008

Tiempo Ordinario: (2ª Parte)

1ª Lectura
Job 19,21-27
21 ¡Piedad, piedad de mí, vosotros, mis amigos, pues es la mano de Dios la que me ha herido! 22 ¿Por qué me acosáis como me acosa Dios, y no os sentís aún hartos de mi carne?
ESPERANZAS
23 ¡Oh, si se escribieran mis palabras, si se grabaran en bronce, 24 o con punzón de hierro o estilete para siempre en la roca se esculpieran! 25 Mas bien sé que mi defensor está vivo y que él, el último, sobre el polvo se alzará; 26 y luego, de mi piel de nuevo revestido, desde mi carne a Dios tengo que ver. 27 Aquel a quien veré ha de ser mío, no a un extraño contemplarán mis ojos; ¡y en mi interior se consumen mis entrañas!...

Salmo Responsorial
Sal 27,7-8
7 Escucha, Señor, mi grito suplicante, ten compasión de mí, respóndeme. 8 De ti mi corazón me ha dicho: «Busca su rostro»; es tu rostro, Señor, lo que yo busco;
Sal 27,8b-9
Sal 27,13-14
13 Yo estoy seguro que he de ver los bienes del Señor en el mundo de los vivos. 14 Espera en el Señor, ten ánimo, sé fuerte, espera en el Señor.
Evangelio
Lc 10,1-12
1 Después de esto, el Señor designó otros setenta y dos, y los envió delante de él, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde él pensaba ir. 2 Y les dijo: «La mies es mucha, pero los obreros son pocos. Rogad al dueño de la mies que envíe obreros a su mies. 3 ¡Andad!; mirad que yo os envío como corderos en medio de lobos. 4 No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; no saludéis a nadie por el camino. 5 Cuando entréis en una casa, decid primero: Paz a esta casa. 6 Si allí vive gente de paz, vuestra paz reposará sobre ellos; si no, se volverá a vosotros. 7 Quedaos en esa casa, comiendo y bebiendo lo que tengan, porque el obrero tiene derecho a su salario. No andéis de casa en casa. 8 Si llegáis a un pueblo y os reciben bien, comed lo que os sirvan; 9 curad a los enfermos que haya y decidles: El reino de Dios está cerca de vosotros. 10 Pero si llegáis a un pueblo y no os reciben, id por las calles diciendo: 11 Hasta el polvo de vuestro pueblo que se nos pegó a los pies nos lo sacudimos. 12 Yo os digo que en el día del juicio habrá más tolerancia para Sodoma que para ese pueblo».

Evangelio sabado 1 de noviembre

Tiempo Ordinario: (2ª Parte)
1ª Lectura
Job 9,1-12
1 Job respondió: 2 En verdad, bien sé yo que es así;¿cómo frente a Dios puede tener razón el hombre? 3 Aunque tratase de pleitear con él, no tendría qué responder una vez entre mil.4 Sabio de mente y robusto de fuerza, ¿quién puede resistirle impunemente? 5 Él traslada los montes sin que se den cuenta, y los sacude en su furor. 6 Desquicia la tierra de su sitio y hace vacilar sus columnas.7 Si él lo ordena el sol no sale,y mantiene bajo sello a las estrellas. 8 Él solo extiende los cielos y camina sobre la superficie del mar.9 Él ha creado la Osa y Orión, las Pléyades y la constelación del Sur. 10 Hace cosas grandes e insondables, maravillas que contarse no pueden. 11 Si pasa junto a mí, no lo veo, y se desliza imperceptible. 12 Si atrapa una presa, ¿quién se lo impedirá? ¿Quién le dirá: «Qué es lo que haces»?
Job 9,14-16
14 ¡Cuánto menos podré yo replicarle, rebuscar mis argumentos frente a él! 15 Aunque tuviera razón no podría responderle; él es mi juez: tendría que suplicarle. 16 Aunque respondiera a mi apelación, no estoy seguro de que escuchara mi voz,

Salmo Responsorial
Sal 88,10-11
10 tengo los ojos consumidos de aflicción. Te estoy llamando, Señor, constantemente, con las manos alzadas hacia ti. 11 ¿Harás, acaso, milagros por los muertos, se levantarán las sombras para alabarte?,
Sal 88,12-13
12 ¿se hablará en la tumba de tu misericordia y en el abismo de tu fidelidad?, 13 ¿se conocerán en las tinieblas tus milagros y en el país del olvido tu justicia?
Sal 88,14-15
14 Pero yo, Señor, te pido a gritos que me ayudes, por la mañana te estoy ya suplicando: 15 ¿por qué me rechazas, Señor, y me ocultas tu rostro?

Evangelio
Lc 9,57-62
57 Mientras iban de camino, uno le dijo: «Te seguiré adondequiera que vayas». 58 Jesús le dijo: «Las raposas tienen madrigueras y las aves del cielo nidos, pero el hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza».59 Dijo a otro: «Sígueme». Y él respondió: «Señor, déjame antes ir a enterrar a mi padre». 60 Y le contestó: «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ven a anunciar el reino de Dios». 61 Un tercero dijo a Jesús: «Yo te seguiré, Señor, pero permíteme que me despida antes de mi familia». 62 Y Jesús le dijo: «El que pone la mano en el arado y mira atrás no es apto para el reino de Dios».

jueves, 30 de octubre de 2008

Evangelio viernes 31 de octubre 2008

Tiempo Ordinario: (2ª Parte)

1ª Lectura

Flp 1,1-11

1 Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los cristianos que viven en Filipos con sus obispos y diáconos. 2 Os deseamos la gracia y la paz de Dios nuestro Padre y de Jesucristo, el Señor.

ACCIÓN DE GRACIAS Y SÚPLICAS

3 Siempre que me acuerdo de vosotros doy gracias a mi Dios; 4 y cuando pido por vosotros en mis oraciones, lo hago con alegría, 5 por vuestra participación en el progreso del evangelio desde el primer día hasta ahora, 6 persuadido de que quien comenzó en vosotros la buena obra la llevará a feliz término para el día de Cristo Jesús. 7 Es justo que yo sienta así de todos vosotros, pues os llevo en el corazón, ya que compartís conmigo el privilegio de estar preso y de defender y consolidar el evangelio. 8 Dios es testigo de todo lo que os quiero en las entrañas de Cristo Jesús. 9 Y le pido que vuestro amor crezca cada día más en conocimiento y en discreción, 10 para que sepáis discernir lo más perfecto, a fin de que seáis puros e irreprensibles para el día de Cristo, 11 llenos de frutos de justicia por Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.

Salmo Responsorial

Sal 111,1-2

1 ¡Aleluya! Doy gracias al Señor de todo corazón en la reunión de los hombres justos y en la asamblea general. 2 Grandes son las obras del Señor, dignas de estudio para los que las aman.

Sal 111,3-4

3 Su obra resplandece de esplendor y su justicia permanece para siempre. 4 Él ha hecho memorables sus milagros, el Señor es misericordioso y lleno de ternura.

Sal 111,5-6

5 Él da de comer a sus leales y recuerda siempre su alianza.6 Manifiesta a su pueblo el poder de sus obras, dándole la heredad de las naciones.

Evangelio

Lc 14,1-6

1 Un sábado fue a comer en casa de uno de los jefes de los fariseos; éstos lo estaban acechando. 2 Delante de él había un hombre hidrópico. 3 Jesús preguntó a los doctores de la ley y a los fariseos: «¿Está permitido curar en sábado o no?». 4 Y ellos se quedaron callados. Jesús le agarró de la mano, lo curó y lo despidió. 5 Luego les dijo: «¿Quién de vosotros, si su hijo o un buey cae a un pozo, no lo saca inmediatamente, aunque sea sábado?». 6 Y no pudieron responderle.

Evangelio jueves 30 de octubre

Tiempo Ordinario: (2ª Parte)

1ª Lectura

Ef 6,10-20

10 En definitiva, cobrad fuerzas en el poder soberano del Señor. 11 Revestíos de la armadura de Dios para que podáis resistir las tentaciones del diablo. 12 Porque nuestra lucha no es contra gente de carne y hueso, sino contra los principados y potestades, contra los dominadores de este mundo tenebroso, contra los espíritus del mal, que moran en los espacios celestes. 13Por esto, recibid la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo y ser perfectos en todo. 14 Manteneos firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, revestidos con la coraza de la justicia 15 y teniendo calzados los pies, prontos para anunciar el evangelio de la paz. 16 Empuñad en todas las ocasiones el escudo de la fe, con el cual podáis inutilizar los dardos encendidos del Maligno. 17 Tomad también el yelmo de la salud y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios, 18 orando sin cesar bajo la guía del Espíritu con toda clase de oraciones y súplicas; estad alerta y pedid constantemente por todos los creyentes; 19 pedid también por mí, para que Dios ponga en mis labios las palabras adecuadas y anuncie con valentía el plan secreto de Dios, el evangelio, 20 del que soy un embajador encadenado, hablando con valor y como debo hacerlo.

Salmo Responsorial

Sal 144,1

1 De David Bendito sea el Señor, mi roca, que adiestra mis manos para la batalla

y mis puños para el combate;

Sal 144,2

2 mi amor, mi fortaleza, mi ciudadela y mi libertador, el escudo con el que me protejo, el que somete a los pueblos bajo mi poder.

Sal 144,9-10

9 Oh Dios, voy a cantarte un cantar nuevo,a tocar para ti la lira de diez cuerdas. 10 Tú das a los reyes la victoria, tú salvas a tu siervo David de la espada mortal.

Evangelio

Lc 13,31-35

31 En aquel momento se acercaron unos fariseos, y le dijeron: «Anda, vete de aquí, porque Herodes quiere matarte». 32 Y él les dijo: «Id y decid a ese zorro: Hoy y mañana seguiré echando demonios y haciendo curaciones, y pasado mañana terminaré. 33 Por lo demás, seguiré mi camino hoy, mañana y pasado mañana, porque no puede ser que un profeta muera fuera de Jerusalén».

APÓSTROFE A JERUSALÉN

34 «¡Jerusalén, Jerusalén!, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados. ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos como una gallina a sus polluelos bajo las alas, y no has querido! 35 Sabed que vuestra casa se queda abandonada. Y os digo que ya no me veréis hasta que llegue el momento en que digáis: Bendito el que viene en nombre del Señor».

lunes, 27 de octubre de 2008

evangelio y lecturas miercoles 29 de octubre

Tiempo Ordinario: (2ª Parte)

1ª Lectura
Ef 6,1-9
1 Hijos, obedeced a vuestros padres por amor al Señor, porque esto es de justicia. 2 Honra a tu padre y a tu madre (que es el primer mandamiento con promesa), 3 para que seáis felices y tengáis larga vida sobre la tierra. 4 Y vosotros, padres, no exasperéis a vuestros hijos, sino educadlos en la disciplina y en la corrección como quiere el Señor.
DEBERES DE LOS ESCLAVOS Y DE LOS AMOS
5 Esclavos, obedeced a vuestros amos temporales con respeto, lealtad y de todo corazón, como si fuera a Cristo; 6 servidles no sólo cuando os ven, como para quedar bien con ellos, sino como esclavos de Cristo, haciendo de corazón la voluntad del Señor; 7 servidles de buena gana, como si fuera al Señor y no a hombres, 8 considerando que el Señor retribuirá a cada uno todo el bien que haga, lo mismo al esclavo que al libre. 9 Y vosotros, amos, haced con ellos las mismas cosas, dejándoos de amenazas, considerando que ellos y vosotros tenéis un mismo amo en el cielo, para el que todos son iguales.

Salmo Responsorial
Sal 145,10-11
10 Te alabarán, Señor, todas tus obras, y tus fieles te bendecirán; 11 anunciarán la gloria de tu reino y hablarán de tus proezas,
Sal 145,12-13
12 explicando a los hombres tus proezas y la gloria deslumbrante de tu reino. 13 Tu reino es un reino eterno y tu imperio dura por todas las edades. El Señor es fiel a su palabra, leal en todas sus acciones.
Sal 145,13-14
13 Tu reino es un reino eterno y tu imperio dura por todas las edades. El Señor es fiel a su palabra, leal en todas sus acciones. 14 El Señor sostiene a todos los que caen, endereza a los que están doblados.

Evangelio
Lc 13,22-30
22 Camino de Jerusalén, iba recorriendo pueblos y aldeas, enseñando. 23 Uno le preguntó: «Señor, ¿son pocos los que se salvan?». Le respondió: 24 «Esforzaos por entrar por la puerta estrecha, porque os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. 25 Una vez que el amo de la casa se haya levantado y cerrado la puerta, os quedaréis fuera y comenzaréis a llamar a la puerta: ¡Señor, ábrenos! 26 Y empezaréis a decir: Hemos comido y bebido contigo, tú has enseñado en nuestras plazas. 27 Pero él os dirá: No sé de dónde sois; apartaos de mí, agentes de injusticias. 28 Allí será el llanto y el rechinar de dientes cuando veáis a Abrahán, a Isaac y a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, mientras que vosotros sois echados fuera. 29 De oriente y de occidente, del norte y del sur vendrán a sentarse a la mesa en el reino de Dios. 30 Pues hay últimos que serán primeros y hay primeros que serán últimos».

evangelio martes 28 de octubre de 2008

Tiempo Ordinario: (2ª Parte)

1ª Lectura

Ef 5,21-33

21 Respetaos unos a otros por fidelidad a Cristo.

DEBERES RECÍPROCOS DE LOS CASADOS

22 Que las mujeres sean sumisas a sus maridos como si se tratara del Señor; 23 porque el marido es cabeza de la mujer, del mismo modo que Cristo es cabeza de la Iglesia, cuerpo suyo, del cual él es el Salvador. 24 Así como la Iglesia está sujeta a Cristo, así también las mujeres lo deben estar a sus maridos en todo. 25 Maridos, amad a vuestras esposas, como Cristo amó a la Iglesia y se entregó él mismo por ella, 26 a fin de santificarla por medio del agua del bautismo y de la palabra, 27 para prepararse una Iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga ni cosa parecida, sino santa y perfecta. 28 Así los maridos deben también amar a sus mujeres como a su propio cuerpo. El que ama a su mujer se ama a sí mismo. 29 Porque nadie odia jamás a su propio cuerpo, sino que, por el contrario, lo alimenta y lo cuida, como hace Cristo con la Iglesia, 30 pues somos miembros de su cuerpo. 31 Por eso el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. 32 Éste es un gran misterio, que yo aplico a Cristo y a la Iglesia. 33 Por lo que toca a vosotros, que cada uno ame a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete a su marido.

Salmo Responsorial

Sal 128,1-2

1 Canción de las subidas Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos. 2 Comerás del trabajo de tus manos, serás feliz y todo te irá bien.

Sal 128,3

3 Tu esposa será como parra fecunda en la intimidad de tu casa; tus hijos, como brotes de olivo en torno a tu mesa.

Evangelio

Lc 13,18-21

18 Jesús les dijo: «¿A qué se parece el reino de Dios y a qué lo compararé? 19 Es como un grano de mostaza, que toma un hombre, lo echa en su huerto y crece hasta llegar a ser como un árbol, en cuyas ramas anidan las aves. 20 ¿A qué compararé el reino de Dios? 21 Es como la levadura que una mujer toma y la mete en tres medidas de harina, hasta que fermenta toda la masa».

domingo, 26 de octubre de 2008

Evangelio y lecturas lunes 27 de octubre

Tiempo Ordinario: (2ª Parte)

1ª Lectura
Ef 4,32
32 Sed bondadosos y compasivos; perdonaos unos a otros, como Dios os ha perdonado por medio de Cristo.
Ef 5,1-8
1 Sed imitadores de Dios, como hijos muy amados. 2 Vivid en el amor, siguiendo el ejemplo de Cristo, que nos amó y se entregó por nosotros a Dios como ofrenda y sacrificio de olor agradable.
HUIDA DE LA IMPUREZA
3 En lo que se refiere a la lujuria y a toda clase de impureza o avaricia, que ni siquiera se nombre entre vosotros, como debe ser entre creyentes; 4 ni palabras torpes, groserías o bajezas, cosas que no están bien; por el contrario, alabad a Dios. 5 Porque tened bien entendido que ningún lujurioso, impuro o avaro -que es lo mismo que un idólatra- ha de heredar el reino de Cristo y de Dios. 6 Que nadie os engañe con vanas palabras, pues por estas cosas vendrá la ira de Dios sobre los rebeldes. 7 No tengáis parte alguna con ellos.
LA CONDUCTA DE LOS HIJOS DE DIOS
8 Antes erais tinieblas, ahora sois luz en el Señor; caminad como hijos de la luz

Salmo Responsorial
Sal 1,1-2
1 Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los injustos, ni anda por el camino de los extraviados, ni se sienta en el banco de los cínicos; 2 sino que en la ley del Señor pone su amor y en ella medita noche y día.
Sal 1,3
3 Es como un árbol a orillas del arroyo, que da el fruto a su tiempo, cuyas hojas no se marchitan nunca; en todo lo que hace sale bien.
Sal 1,4
4 No así los injustos, no; son como paja que dispersa el viento.
Sal 1,6
6 Porque el Señor cuida el camino de los justos, pero el de los injustos lleva a la ruina.

Evangelio
Lc 13,10-17
10 Un sábado estaba enseñando en una sinagoga. 11 Había allí una mujer poseída de un espíritu inmundo, que la tenía enferma hacía dieciocho años; estaba encorvada y no podía de ninguna manera enderezarse. 12 Jesús, al verla, la llamó y le dijo: «Mujer, quedas libre de tu enfermedad». 13 Le impuso las manos y, al instante, se enderezó y empezó a alabar a Dios. 14 El jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado, decía al pueblo: «Hay seis días para trabajar; venid en ésos y curaos; no vengáis en sábado». 15 Jesús le respondió: «¡Hipócritas! ¿No suelta cada uno de vosotros su buey o su asno del pesebre en sábado y lo lleva a beber? 16 Y a esta mujer, que es una hija de Abrahán, a la que Satanás tenía atada desde hace dieciocho años, ¿no se la puede soltar de su atadura en sábado?». 17 Y al decir esto, todos sus adversarios quedaron avergonzados, mientras que la gente se regocijaba por los milagros que él hacía.

Evangelio de domingo 26 de octubre 2008

Tiempo Ordinario: (2ª Parte)

1ª Lectura

Éx 22,20-26

20 No explotarás ni oprimirás al extranjero, porque también vosotros fuisteis extranjeros en Egipto. 21 No maltratarás a la viuda ni al huérfano. 22 Si maltratas, él clamará a mí y yo escucharé su clamor; 23 mi ira se encenderá y os mataré a filo de espada; vuestras mujeres serán viudas y huérfanos vuestros hijos. 24 Si prestas dinero a alguno de mi pueblo, al pobre, vecino tuyo, no serás usurero con él, exigiéndole intereses. 25 Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, se lo devolverás antes de la puesta del sol, 26 porque ése es su único abrigo con que cubre su cuerpo. Si no, ¿con qué va a dormir? Si recurre a mí, yo le escucharé, porque soy misericordioso.

Salmo Responsorial

Sal 18,2-3

2 Dijo:

3 Yo te amo, Señor, tú eres mi fuerza, mi roca, mi fortaleza, mi libertador, mi Dios, mi roca donde yo me refugio, mi escudo protector, mi salvación, mi asilo.

Sal 18,3-4

3 Yo te amo, Señor, tú eres mi fuerza, mi roca, mi fortaleza, mi libertador, mi Dios, mi roca donde yo me refugio, mi escudo protector, mi salvación, mi asilo. 4 ¡Alabado sea Dios! Yo le invoco y salgo victorioso de mis enemigos.

Sal 18,47

47 ¡Viva el Señor, bendita sea mi roca!¡Alabado sea Dios, el Dios de mi victoria!

Sal 18,51

51 Él da grandes victorias a su rey y otorga su favor a su mesías, a David y a su descendencia para siempre.

2ª Lectura

1Tes 1,5-10

5 Porque nuestro mensaje evangélico no os fue transmitido solamente con palabras, sino también con obras portentosas bajo la acción del Espíritu Santo y, por parte nuestra, con una profunda entrega. En efecto, vosotros sabéis cuál fue nuestra actuación entre vosotros para vuestro bien. 6 Y vosotros habéis seguido mi ejemplo y el del Señor, recibiendo la predicación con el gozo del Espíritu Santo aun en medio de grandes tribulaciones, 7 hasta convertiros en modelo para todos los creyentes de Macedonia y de Acaya. 8 Así es como desde vosotros se ha difundido la palabra del Señor; y no solamente en Macedonia y en Acaya, sino por doquier es conocida vuestra fe en Dios, de suerte que no tenemos necesidad de hablar de ella. 9 Ellos mismos van refiriendo la acogida que nos hicisteis, y cómo dejasteis la idolatría y os convertisteis para servir al Dios vivo y verdadero, 10 con la esperanza de que su Hijo Jesús, al que él resucitó de entre los muertos, vuelva del cielo y nos libre del desastre inminente.

Evangelio

Mt 22,34-40

34 Cuando los fariseos oyeron que había tapado la boca a los saduceos, se reunieron, 35 y uno de ellos, doctor en la ley, le preguntó para tentarlo: 36 «Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la ley?». 37 Él le dijo: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. 38 Éste es el principal y primer mandamiento. 39 El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 40 En estos dos mandamientos se resume toda la ley y los profetas».