sábado, 20 de diciembre de 2008

Evangelio domingo 21 de Diciembre

Adviento

1ª Lectura

2Sam 7,1-5

1 Cuando David se estableció en su palacio y el Señor le dio descanso librándolo de todos sus enemigos de alrededor, 2 dijo al profeta Natán: «Mira, yo estoy viviendo en una casa de cedro, mientras que el arca del Señor está bajo una tienda». 3 Y Natán dijo al rey: «Haz lo que piensas, porque el Señor está contigo».

DIOS PROMETE A DAVID LA PERMANENCIA ETERNA DE SU REINO

4 Pero aquella misma noche el Señor dijo a Natán: 5 «Vete y di a mi siervo David: No serás tú el que me construyas una casa para que habite en ella.

2Sam 7,8-12

8 Di a mi siervo David: Esto dice el Señor todopoderoso: Yo te saqué del aprisco, de detrás de las ovejas, para que fueras el jefe de mi pueblo, Israel. 9 He estado contigo en todas tus empresas, he exterminado delante de ti a

todos tus enemigos; haré que tu nombre sea como el de los grandes de la tierra. 10 Asignaré un territorio a mi pueblo Israel y en él lo plantaré para que habite en él y no vuelva a ser perturbado, ni los malvados continúen oprimiéndolo como antes, 11 en el tiempo en que yo constituí a los jueces sobre mi pueblo Israel; yo le daré paz librándolo de todos sus enemigos. Te hago saber, además, que te daré una dinastía; 12 pues cuando llegues al término de tus días y descanses con tus padres, haré surgir un descendiente tuyo, que saldrá de tus entrañas, y lo confirmaré en el reino.

2Sam 7,14

14 Yo seré para él un padre y él será para mí un hijo. Si hace mal, yo lo castigaré con varas de hombre y con castigos corrientes entre los hombres.

2Sam 7,16

16 Tu casa y tu reino subsistirán por siempre ante mí, y tu trono se afirmará para siempre».

Salmo Responsorial

Sal 89,2-3

2 Cantaré eternamente la misericordia del Señor, publicaré tu lealtad por todas las edades, 3 porque tú has dicho: «Mi piedad es eterna, mi lealtad está cimentada en el mismo cielo».

Sal 89,4-5

4 He hecho un pacto con mi elegido y he jurado a mi siervo David: 5 «Afirmaré tu dinastía para siempre, asentaré tu trono por los siglos de los siglos».

Sal 89,27

27 Él me llamará: «Padre mío, Dios mío, mi roca

salvadora»;

Sal 89,29

29 Yo le seré leal eternamente, firme será con él mi pacto;

2ª Lectura

Rom 16,25-27

25 Al que puede fortaleceros en el evangelio que yo anuncio, en la proclamación de Jesucristo y en la revelación del misterio mantenido en secreto desde tiempo eterno, 26 pero manifestado ahora por los escritos proféticos, dado a conocer a todas las naciones por orden del Dios eterno para que abracen la fe, 27 a Dios, el único sabio, por medio de Jesucristo, la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Evangelio

Lc 1,26-38

26 A los seis meses envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, 27 a una joven virgen, prometida de un hombre descendiente de David, llamado José. La virgen se llamaba María. 28 Entró

donde ella estaba, y le dijo: «Alégrate, llena de gracia; el Señor está contigo». 29 Ante estas palabras, María se turbó y se preguntaba qué significaría tal saludo. 30 El ángel le dijo: «No tengas miedo, María, porque has encontrado gracia ante Dios. 31 Concebirás y darás a luz un hijo, al que pondrás por nombre Jesús. 32 Será grande y se le llamará Hijo del altísimo; el Señor le dará el trono de David, su padre; 33 reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin». 34 María dijo al ángel: «¿Cómo será esto, pues no tengo relaciones?». 35 El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del altísimo te cubrirá

con su sombra; por eso el niño que nazca será santo y se le llamará Hijo de Dios. 36 Mira, tu parienta Isabel ha concebido también un hijo en su ancianidad, y la que se llamaba estéril está ya de seis meses, 37 porque no hay nada imposible para Dios». 38 María dijo: «Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». Y el ángel la dejó.

Evangelio 20 de Diciembre 2008

Adviento

1ª Lectura
Is 7,10-14
10 El Señor se dirigió otra vez a Acaz y le dijo: 11 «Pide al Señor tu Dios una señal, aunque sea en las profundidades del abismo o en las alturas del cielo». 12 Acaz respondió: «No la pediré, no quiero tentar al Señor». 13 Isaías dijo: Escuchad, pues, casa de David:¿os parece poco cansar a los hombres,para que queráis también cansar a mi Dios? 14 El Señor mismo os dará una señal.
Mirad: la virgen encinta da a luz un hijo, a quien ella pondrá el nombre de Emanuel.

Salmo Responsorial
Sal 24,1-2
1 Salmo de David Del Señor es la tierra y lo que en ella hay, el universo y los que en él habitan;
2 porque él echó sus cimientos y la asentó sobre los mares y ríos.

Sal 24,3-4
3 ¿Quién podrá subir al monte del Señor?, ¿quién podrá estar en su recinto santo? 4 El hombre de manos inocentes y limpio corazón, que no entrega su alma a la mentira y nunca jura en falso.

Sal 24,5-6
5 Ése recibirá la bendición del Señor, y Dios, su salvador, le hará justicia. 6 Tal es la raza de los que lo buscan, los que buscan el rostro del Dios de Jacob.

Evangelio
Lc 1 26-38
1 Ilustre Teófilo: Puesto que muchos han intentado componer la narración de las cosas realizadas entre nosotros 2 según nos lo han enseñado los mismos que desde el principio fueron testigos oculares y ministros de la palabra, 3 me ha parecido también a mí, que he investigado cuidadosamente todo desde los orígenes, hacerte una narración ordenada, 4 para que conozcas el fundamento de las enseñanzas que has recibido de palabra.
II. INFANCIA Y VIDA OCULTA
(1,5-4,13)
ANUNCIO DEL NACIMIENTO DEL BAUTISTA
5 En tiempos de Herodes, rey de Judea, había un sacerdote de nombre Zacarías, del grupo de Abías, cuya mujer era descendiente de Aarón y se llamaba Isabel. 6 Ambos eran justos ante Dios, pues guardaban irreprochablemente todos los mandamientos y preceptos del Señor. 7 No tenían hijos, porque Isabel era estéril y los dos de avanzada edad. 8 Estando él de servicio ante Dios en el turno de su grupo, le tocó en suerte, 9 conforme al uso litúrgico, entrar en el santuario del Señor a ofrecer el incienso. 10 Todo el pueblo estaba fuera orando a la hora del incienso. 11 Y se le apareció a Zacarías un ángel del Señor, en pie, a la derecha del altar del incienso. 12 Zacarías se asustó al verlo, y se llenó de miedo. 13 El ángel le dijo: «No tengas miedo, Zacarías, pues tu petición ha sido escuchada, y tu mujer Isabel te dará un hijo, al que pondrás por nombre Juan. 14 Será para ti causa de gozo y alegría; y muchos se alegrarán de su nacimiento, 15 porque será grande ante el Señor; no beberá vino ni licores y estará lleno de Espíritu Santo ya desde el seno de su madre. 16 Convertirá a muchos israelitas al Señor, su Dios. 17 Irá delante del Señor con el espíritu y el poder de Elías, para reconciliar a los padres con los hijos y enseñar a los rebeldes la sabiduría de los justos, a fin de preparar al Señor un pueblo bien dispuesto». 18 Zacarías dijo al ángel: «¿Cómo sabré que es así? Pues yo soy viejo, y mi mujer de avanzada edad». 19 El ángel le contestó: «Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios, y he sido enviado a hablarte y darte esta buena noticia. 20 Te quedarás mudo y no podrás hablar hasta que suceda todo esto por no haber creído en mis palabras, que se cumplirán a su tiempo». 21 La gente estaba esperando a Zacarías y se extrañaba de que permaneciese tanto en el santuario. 22 Cuando salió, no podía hablarles, por lo que comprendieron que había tenido alguna visión en el santuario. Él les hacía señas y permaneció mudo. 23 Al cumplir el tiempo de su ministerio, se fue a su casa. 24 Unos días después, Isabel, su mujer, quedó encinta; estuvo cinco meses sin salir de casa; y se decía: 25 «El Señor ha hecho esto conmigo y me ha librado de la vergüenza ante la gente».
ANUNCIO DEL NACIMIENTO DE JESÚS
26 A los seis meses envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, 27 a una joven virgen, prometida de un hombre descendiente de David, llamado José. La virgen se llamaba María. 28 Entró donde ella estaba, y le dijo: «Alégrate, llena de gracia; el Señor está contigo». 29 Ante estas palabras, María se turbó y se preguntaba qué significaría tal saludo. 30 El ángel le dijo: «No tengas miedo, María, porque has encontrado gracia ante Dios. 31 Concebirás y darás a luz un hijo, al que pondrás por nombre Jesús. 32 Será grande y se le llamará Hijo del altísimo; el Señor le dará el trono de David, su padre; 33 reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin». 34 María dijo al ángel: «¿Cómo será esto, pues no tengo relaciones?». 35 El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño que nazca será santo y se le llamará Hijo de Dios. 36 Mira, tu parienta Isabel ha concebido también un hijo en su ancianidad, y la que se llamaba estéril está ya de seis meses, 37 porque no hay nada imposible para Dios». 38 María dijo: «Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». Y el ángel la dejó.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Evanelio viernes 19 de Diciembre


Adviento

1ª Lectura
Jue 13,2-7
2 Había un hombre en Sorá, de la tribu de Dan, llamado Manóaj, cuya mujer era estéril. No había tenido ningún hijo. 3 El ángel del Señor se apareció a esta mujer y le dijo: «Tú eres estéril y no has tenido ningún hijo; 4 pero ahora ten cuidado; no bebas vino ni otras bebidas alcohólicas, ni comas nada impuro, 5 porque vas a concebir y darás a luz un hijo. No se le cortará el cabello,
porque el niño estará consagrado al Señor desde el vientre de su madre. Él comenzará a salvar a Israel de la mano de los filisteos». 6 La mujer fue a contárselo a su marido: «Me ha venido a ver un hombre de Dios; tenía el aspecto de un ángel de Dios, lleno de majestad. No le pregunté de
dónde era ni él me dijo su nombre. 7 Pero me dijo: Vas a concebir y darás a luz un hijo. No bebas vino ni otras bebidas alcohólicas, ni comas nada impuro, porque el niño estará consagrado a Dios desde el vientre de su madre hasta el día de su muerte».

SEGUNDA APARICIÓN DEL ÁNGEL

Jue 13,24-25
24 La mujer dio a luz un hijo y le puso por nombre Sansón. El niño crecía y el Señor le bendecía. 25 Y el espíritu del Señor comenzó a actuar en él en el campo de Dan, entre Sorá y Estaol.

Salmo Responsorial
Sal 71,3-4a
3 sé tú mi roca de refugio, la fortaleza de mi salvación; sí, tú eres mi roca y mi fortaleza. 4 Dios mío, líbrame de la mano del malvado, de las garras del criminal y del violento;

Sal 71,5-6
5 pues tú eres mi esperanza, Señor, mi confianza desde mi juventud, oh Dios. 6 Desde el seno materno me he apoyado en ti, tú eres mi protector desde el vientre de mi madre; en ti he esperado siempre.

Sal 71,16-17
16 Proclamaré las proezas del Señor, anunciaré que sólo tú eres justo. 17 Oh Dios, desde mi juventud me has instruido, he anunciado hasta aquí tus maravillas;

Evangelio
Lc 1,5-25
5 En tiempos de Herodes, rey de Judea, había un sacerdote de nombre Zacarías, del grupo de Abías, cuya mujer era descendiente de Aarón y se llamaba Isabel. 6 Ambos eran justos ante Dios, pues guardaban irreprochablemente todos los mandamientos y preceptos del Señor. 7 No tenían hijos, porque Isabel era estéril y los dos de avanzada edad. 8 Estando él de servicio ante Dios en el turno de su grupo, le tocó en suerte, 9 conforme al uso litúrgico, entrar en el santuario del Señor a ofrecer el incienso. 10 Todo el pueblo estaba fuera orando a la hora del incienso.
11 Y se le apareció a Zacarías un ángel del Señor, en pie, a la derecha del altar del incienso. 12 Zacarías se asustó al verlo, y se llenó de miedo. 13 El ángel le dijo: «No tengas miedo, Zacarías, pues tu petición ha sido escuchada, y tu mujer Isabel te dará un hijo, al que pondrás por nombre Juan. 14 Será para ti causa de gozo y alegría; y muchos se alegrarán de su nacimiento, 15
porque será grande ante el Señor; no beberá vino ni licores y estará lleno de Espíritu Santo ya desde el seno de su madre. 16 Convertirá a muchos israelitas al Señor, su Dios. 17 Irá delante del Señor con el espíritu y el poder de Elías, para reconciliar a los padres con los hijos y enseñar a los rebeldes la sabiduría de los justos, a fin de preparar al Señor un pueblo bien dispuesto».
18 Zacarías dijo al ángel: «¿Cómo sabré que es así? Pues yo soy viejo, y mi mujer de avanzada edad». 19 El ángel le contestó: «Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios, y he sido enviado a hablarte y darte esta buena noticia. 20 Te quedarás mudo y no podrás hablar hasta que suceda todo esto por no haber creído en mis palabras, que se cumplirán a su tiempo». 21 La gente estaba esperando a Zacarías y se extrañaba de que permaneciese tanto en el santuario. 22 Cuando salió, no podía hablarles, por lo que comprendieron que había tenido alguna visión en el santuario. Él les hacía señas y permaneció mudo. 23 Al cumplir el tiempo de su ministerio, se fue a su casa. 24 Unos días después, Isabel, su mujer, quedó encinta; estuvo cinco meses sin salir de casa; y se decía: 25 «El Señor ha hecho esto conmigo y me ha librado de la vergüenza ante la gente».

* * *

jueves, 18 de diciembre de 2008

Evangelio 18 de Diciembre

Adviento

1ª Lectura
Jer 23,5-8
5 «Esto dice el Señor, Dios de Israel: 6 Como se mira con agrado a estos higos buenos, así miraré yo favorablemente a los desterrados de Judá, a quienes arrojo de este lugar al país de los caldeos. 7 Volveré a ellos mis
ojos y los haré regresar a esta tierra; los restableceré y no los volveré a destruir; los plantaré para no arrancarlos ya. 8 Y les daré inteligencia para que conozcan que yo soy el Señor; ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios, porque se convertirán a mí de todo corazón.

Salmo Responsorial

Sal 72,2
2 que gobierne a tu pueblo con justicia y juzgue a tus oprimidos según derecho.

Sal 72,12-13
12 él liberará al pobre que suplica, al miserable que no tiene apoyo alguno;
13 se cuidará del débil y del pobre; a los pobres les salvará la vida;

Sal 72,18-19
18 Bendito sea el Señor, Dios de Israel, el único que hace maravillas; 19 bendito sea su nombre glorioso para siempre, que toda la tierra se llene de su gloria. ¡Amén! ¡Amén!

LIBRO TERCERO
SALMOS 73 (72)-89 (88)

Evangelio
Mt 1,18-24
18 El nacimiento de Jesucristo fue así: María, su madre, estaba desposada con José, y, antes de que vivieran juntos, se encontró encinta por virtud del Espíritu Santo. 19 José, su marido, que era un hombre justo y no quería denunciarla, decidió dejarla en secreto. 20 Estaba pensando en esto, cuando un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no tengas ningún reparo en recibir en tu casa a María, tu mujer, pues el hijo que ha concebido viene del Espíritu Santo. 21 Dará a luz un hijo, y le pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados». 22 Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que el Señor había dicho por medio del profeta: 23 La Virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emanuel, que significa «Dios con nosotros». 24 Cuando José despertó del sueño, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y recibió en su casa a su mujer.

martes, 16 de diciembre de 2008

Evangelio 17 de Diciembre 2008

Adviento

1ª Lectura

Gén 49,1-2

1 Jacob llamó a sus hijos y les dijo: «Reuníos, que os voy a decir lo que será de vosotros en los días venideros. 2 Reuníos y oíd, hijos de Jacob;

prestad oídos a Israel, vuestro padre.

Gén 49,8-10

8 A ti, Judá, te alabarán tus hermanos; tu mano, sobre la cerviz de tus enemigos; los hijos de tu padre se inclinarán ante ti. 9 Cachorro de león es Judá, de hacer presa subes, hijo mío. Se encorva, se echa como un león,

como leona; ¿quién podrá levantarlo? 10 El cetro no será arrebatado de Judá, ni el bastón de mando de entre sus pies hasta que venga aquel a quien pertenece y a quien los pueblos obedecerán.

Salmo Responsorial

Sal 72,2

2 que gobierne a tu pueblo con justicia y juzgue a tus oprimidos según derecho.

Sal 72,3-4

3 Gracias a la justicia, y los montes y colinas traerán al pueblo la prosperidad. 4 Que haga justicia a los oprimidos, que sea la salvación de los pobres, que aplaste a los explotadores.

Sal 72,7-8

7 En sus días triunfará la justicia y habrá una paz firme hasta que falte la luna; 8 dominará de mar a mar, desde el río hasta los límites del mundo;

Sal 72,17

17 Que eternice su nombre, que propague su nombre bajo el sol; para que en él sean bendecidas todas las razas de la tierra y todas las naciones lo proclamen dichosas.

Evangelio

Mt 1,1-17

1 Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán: 2 Abrahán fue padre de Isaac; Isaac de Jacob; Jacob de Judá y sus hermanos; 3 Judá tuvo de Tamar a Fares y a Zéraj; Fares fue padre de Jesrón; Jesrón de Arán; 4 Arán de Aminadab; Aminadab de Naasón; Naasón de Salmón; 5 Salmón tuvo de Rajab a Booz; Booz tuvo de Rut a Obed; Obed fue padre de Jesé; 6 Jesé, del rey David. David, de la mujer de Urías, tuvo a Salomón. 7 Salomón fue padre de Roboán; Roboán de Abías; Abías de Asá; 8 Asá de Josafat; Josafat de Jorán; Jorán de Ozías; 9 Ozías de Joatán; Joatán de Acaz; Acaz de Ezequías; 10 Ezequías de Manasés; Manasés de Amón; Amón de Josías; 11 Josías de Jeconías y sus hermanos, cuando la deportación a Babilonia. Salatiel; Salatiel de Zorobabel; 13 Zorobabel de Abiud; Abiud de Eliaquín; Eliaquín de Azor; 14 Azor de Sadoc; Sadoc de Aquín; Aquín de Eliud; 15 Eliud de Eleazar; Eleazar de Matán; Matán de Jacob; 16 Jacob de José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, que es el mesías. 17 Por tanto, las generaciones desde Abrahán hasta David son en total catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce, y desde la deportación hasta el mesías, catorce.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Evangelio martes 16 de Diciembre

1ª Lectura
Sof 3,1-2
1 ¡Ay de la rebelde y contaminada, la ciudad opresora! 2 No ha escuchado la voz, no ha aprendido la lección, no ha puesto su confianza en el Señor,
no ha acudido a su Dios.
Sof 3,9-13
9 Yo daré entonces a los pueblos labios puros para que invoquen todos el nombre del Señor y le sirvan de común acuerdo. 10 Desde allende los ríos de Etiopía vendrán mis adoradores, y mis hijos dispersos me traerán sus ofrendas.
11 Aquel día no tendrás que avergonzarte de los crímenes con los que te rebelaste contra mí; porque entonces yo quitaré de en medio de ti a tus orgullosos fanfarrones y dejarás de presumir de mi santo monte. 12 Yo dejaré en medio de ti un pueblo humilde y pobre, que esperará en el nombre del Señor, 13 el resto de Israel, que no cometerá injusticias, ni dirá mentiras, ni tendrá en su boca lengua falsa; pastarán y reposarán sin que nadie les inquiete.

Salmo Responsorial
Sal 34,2-3
2 Bendeciré al Señor a todas horas, su alabanza estará siempre en mi boca;
3 mi alma se gloría en el Señor, que lo oigan los pobres y se alegren;
Sal 34,6-7
6 Los que miran hacia él quedan radiantes y su rostro no se sonroja más.
7 Un mísero gritó: el Señor lo escuchó y lo libró de todas sus angustias;
Sal 34,17-18
17 el Señor se enfrenta con los criminales para borrar su memoria de la tierra. 18 Ellos gritan, el Señor los atiende y los libra de todas sus angustias;
Sal 34,19
19 el Señor está cerca de los atribulados, él salva a los que están hundidos.

Sal 34,23
23 El Señor rescata la vida de sus siervos, los que en él se refugian no serán castigados.

Evangelio
Mt 21,28-32
28 «¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos; se acercó al primero y le dijo: Hijo, vete a trabajar hoy a la viña. 29 Y él respondió: No quiero. Pero después se arrepintió y fue. 30 Se acercó al otro hijo y le dijo lo mismo, y éste respondió: Voy, señor; pero no fue. 31 ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre?». Le contestaron: «El primero». Jesús dijo: «Os aseguro que los publicanos y las prostitutas entrarán en el reino de Dios antes que vosotros. 32 Porque Juan vino por el camino de la justicia, y no creísteis en él, mientras que los publicanos y las prostitutas han creído en él. Pero vosotros, aun viendo esto, no os habéis arrepentido ni creído en él».

Evangelio lunes 15 de septiembre

Adviento

1ª Lectura
Núm 24,2-7
2 Levantó los ojos y vio a Israel acampado por tribus; el espíritu del Señor vino sobre él, 3 y pronunció esta profecía:«Oráculo de Balaán, hijo de Beor, oráculo del hombre de mirada penetrante; 4 oráculo del que oye la palabra de Dios.Ve lo que el todopoderoso le hace ver, cae en éxtasis y se abren sus ojos. 5 ¡Qué bellas son tus tiendas, Jacob; qué bellas tus moradas, Israel! 6 Como valles que se alargan, como jardines al borde de un río, como áloes plantados por el Señor, como cedros a la orilla del agua. 7 El agua desborda de los cubos, sus sembrados son abundantemente regados.
Su rey es más fuerte que Agag, su reino crece en poderío.

Núm 24,15-17
15 Y pronunció esta profecía: «Oráculo de Balaán, hijo de Beor, oráculo del hombre de mirada penetrante; 16 oráculo del que oye las palabras de Dios, del que conoce la ciencia del altísimo, del que ve lo que el todopoderoso le hace ver, cae en éxtasis y se abren sus ojos. 17 Lo veo, pero no ahora; lo contemplo, pero no de cerca: una estrella se destaca de Jacob, surge un cetro de Israel. Aplasta las sienes de Moab y el cráneo de los hijos de Set.

Salmo Responsorial
Sal 25,4-5
4 Muéstrame tus caminos, Señor, enséñame tus sendas; 5 guíame en tu verdad, enséñame; tú eres mi Dios y mi salvador, yo siempre espero en ti.
Sal 25,6-7
6 Acuérdate, Señor, de tu misericordia y tu bondad, que son eternas; 7 olvídate de los pecados de mi juventud y de mis faltas; acuérdate de mí, Señor, con misericordia y con bondad.
Sal 25,8-9
8 El Señor es bueno y recto y enseña el camino a los descarriados, 9 conduce en la justicia a los humildes, enseña a los humildes su camino;

Evangelio
Mt 21,23-27
23 Entró en el templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo y le preguntaron: «¿Con qué autoridad haces todo esto? ¿Quién te ha dado esa autoridad?». 24 Jesús les respondió: «Yo también os haré una pregunta; y si me contestáis, os diré con qué autoridad hago todo esto. 25 El bautismo de Juan, ¿era del cielo o de los hombres?». Ellos se hicieron este razonamiento: «Si decimos que del cielo, nos dirá: Entonces, ¿por qué no creísteis en él? 26 Y si decimos que de los hombres, tememos a la gente, porque todos tienen a Juan por profeta». 27 Y respondieron a Jesús: «No lo sabemos». Él les replicó: «Tampoco yo os digo con qué autoridad hago todo esto».