sábado, 10 de diciembre de 2016

Evangelio 11 de Diciembre de 2016

Color: Rosado

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Isaías 35:1-6, 10
    1 Que el desierto y el sequedal se alegren, regocíjese la estepa y la florezca como flor;
    2 estalle en flor y se regocije hasta lanzar gritos de júbilo. La gloria del Líbano le ha sido dada, el esplendor del Carmelo y del Sarón. Se verá la gloria de Yahveh, el esplendor de nuestro Dios.
    3 Fortaleced las manos débiles, afianzad las rodillas vacilantes.
    4 Decid a los de corazón intranquilo: ¡Animo, no temáis! Mirad que vuestro Dios viene vengador; es la recompensa de Dios, él vendrá y os salvará.
    5 Entonces se despegarán los ojos de los ciegos, y las orejas de los sordos se abrirán.
    6 Entonces saltará el cojo como ciervo, y la lengua del mudo lanzará gritos de júbilo. Pues serán alumbradas en el desierto aguas, y torrentes en la estepa,
    10 Los redimidos de Yahveh volverán, entrarán en Sión entre aclamaciones, y habrá alegría eterna sobre sus cabezas. ¡Regocijo y alegría les acompañarán! ¡Adiós, penar y suspiros!
  • Salmo responsorial

    Salmo 146:6-10
    6 que hizo los cielos y la tierra, el mar y cuanto en ellos hay; que guarda por siempre lealtad,
    7 hace justicia a los oprimidos, da el pan a los hambrientos, Yahveh suelta a los encadenados.
    8 Yahveh abre los ojos a los ciegos, Yahveh a los encorvados endereza, Ama Yahveh a los justos,
    9 Yahveh protege al forastero, a la viuda y al huérfano sostiene. mas el camino de los impíos tuerce;
    10 Yahveh reina para siempre, tu Dios, Sión, de edad en edad.
  • Segunda lectura

    Santiago 5:7-10
    7 Tened, pues, paciencia, hermanos, hasta la Venida del Señor. Mirad: el labrador espera el fruto precioso de la tierra aguardándolo con paciencia hasta recibir las lluvias tempranas y tardías.
    8 Tened también vosotros paciencia; fortaleced vuestros corazones porque la Venida del Señor está cerca.
    9 No os quejéis, hermanos, unos de otros para no ser juzgados; mirad que el Juez está ya a las puertas.
    10 Tomad, hermanos, como modelo de sufrimiento y de paciencia a los profetas, que hablaron en nombre del Señor.
  • Evangelio

    Mateo 11:2-11
    2 Juan, que en la cárcel había oído hablar de las obras de Cristo, envió a sus discípulos a decirle:
    3 «¿Eres tú el que ha de venir, o debemos esperar a otro?»
    4 Jesús les respondió: «Id y contad a Juan lo que oís y veis:
    5 los ciegos ven y los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos resucitan y se anuncia a los pobres la Buena Nueva;
    6 ¡y dichoso aquel que no halle escándalo en mí!»
    7 Cuando éstos se marchaban, se puso Jesús a hablar de Juan a la gente: «¿Qué salisteis a ver en el desierto? ¿Una caña agitada por el viento?
    8 ¿Qué salisteis a ver, si no? ¿Un hombre elegantemente vestido? ¡No! Los que visten con elegancia están en los palacios de los reyes.
    9 Entonces ¿a qué salisteis? ¿A ver un profeta? Sí, os digo, y más que un profeta.
    10 Este es de quien está escrito: He aquí que yo envío mi mensajero delante de ti, que preparará por delante tu camino.
    11 «En verdad os digo que no ha surgido entre los nacidos de mujer uno mayor que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el Reino de los Cielos es mayor que él.

Evangelio 10 de Diciembre de 2016

Color: Morado

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Eclesiástico 48:1-4, 9-11
    1 Después surgió el profeta Elías como fuego, su palabra abrasaba como antorcha.
    2 El atrajo sobre ellos el hambre, y con su celo los diezmó.
    3 Por la palabra del Señor cerró los cielos, e hizo también caer fuego tres veces.
    4 ¡Qué glorioso fuiste, Elías, en tus portentos! ¿quién puede jactarse de ser igual que tú?
    9 en torbellino de fuego fuiste arrebatado en carro de caballos ígneos;
    10 fuiste designado en los reproches futuros, para calmar la ira antes que estallara, para hacer volver el corazón de los padres a los hijos, y restablecer las tribus de Jacob.
    11 Felices aquellos que te vieron y que se durmieron en el amor, que nosotros también viviremos sin duda.
  • Salmo responsorial

    Salmo 80:2-3, 15-16, 18-19
    2 Pastor de Israel, escucha, tú que guías a José como un rebaño; tú que estás sentado entre querubes, resplandece
    3 ante Efraím, Benjamín y Manasés; ¡despierta tu poderío, y ven en nuestro auxilio!
    15 ¡Oh Dios Sebaot, vuélvete ya, desde los cielos mira y ve, visita a esta viña,
    16 cuídala, a ella, la que plantó tu diestra!
    18 Esté tu mano sobre el hombre de tu diestra, sobre el hijo de Adán que para ti fortaleciste.
    19 Ya no volveremos a apartarnos de ti; nos darás vida y tu nombre invocaremos.
  • Evangelio

    Mateo 17:9, 10-13
    9 Y cuando bajaban del monte, Jesús les ordenó: «No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre haya resucitado de entre los muertos.»
    10 Sus discípulos le preguntaron: «¿Por qué, pues, dicen los escribas que Elías debe venir primero?»
    11 Respondió él: «Ciertamente, Elías ha de venir a restaurarlo todo.
    12 Os digo, sin embargo: Elías vino ya, pero no le reconocieron sino que hicieron con él cuanto quisieron. Así también el Hijo del hombre tendrá que padecer de parte de ellos.»
    13 Entonces los discípulos comprendieron que se refería a Juan el Bautista.

Evangelio meditado

Un profeta que existió
Mateo 17, 10-13. II Sábado de Adviento. Ciclo A. Harán padecer al Hijo del hombre


Por: H. Iván Yoed González Aréchiga LC | Fuente: www.missionkits.org 




En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, la perfección consiste en ser aquello que Tú quieres que yo sea. Enséñame a andar este camino de sencillez. Así sea.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Mateo 17, 10-13
En aquel tiempo, los discípulos le preguntaron a Jesús: "¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?".
Él les respondió: “Ciertamente Elías ha de venir y lo pondrá todo en orden. Es más, yo les aseguro a ustedes que Elías ha venido ya, pero no lo reconocieron e hicieron con él cuanto les vino en gana. Del mismo modo, el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos".
Entonces entendieron los discípulos que les hablaba de Juan el Bautista.
Palabra del Señor. 
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Cuando leo el Evangelio, cuando lo escucho en la misa, por ejemplo, ¿me dejo interpelar por él? Tantas veces ni siquiera  me pasa por la cabeza que lo que escucho es tu palabra, y si ni siquiera lo recibo en mi «cabeza», mucho menos entrará en mi corazón.
Ojalá comprendiera la profundidad de cada frase pronunciada por Ti. Vivo en un cristianismo de demasiada tradición (tan lleno de rutina). Tanto así, que tus palabras suelen causar más impacto en los no-cristianos que en quienes profesamos ser tus discípulos. Muchos de ellos reconocen una luz nueva de verdad; nosotros estamos demasiado acostumbrados a vivir «dentro» de ella, pero a veces tan afuera en realidad…
Debería detenerme con seriedad en Juan Bautista. ¿Quién era ese hombre en realidad? Porque fue un hombre, existió y de hecho murió decapitado. A tal punto llegó su convicción por Ti. ¿Y yo? Me pregunto por qué no me interpela su testimonio. Morir por la verdad… ¿Hay testimonio más grande? Entonces toman sentido los gritos del último profeta, sus gritos en el desierto, su vida sobria y llena de sacrificio, de penitencia, su apelación a la conversión, su «preparen los caminos del Señor».
Creía de verdad en Ti. Preparó su corazón en cada instante de su vida. Creyó en Ti en el primer instante en que te vio. Y supo recibirte en su corazón, en el que nació un amor que le llevó a aceptar la cárcel, la privación de todo bien y dignidad, de la misma vida, por tu amor.
«El Señor le tiene alergia a las rigideces.  Cultivemos esta experiencia de misericordia, de paz y de esperanza, durante el camino de adviento que estamos recorriendo. Anunciar la Buena noticia a los pobres, como Juan Bautista, realizando obras de misericordia, es una buena manera de esperar la venida de Jesús en la Navidad. Es imitarlo a Él que dio todo, se dio todo. Esa es su misericordia sin esperar nada en cambio.»
(Cf Homilía de S.S. Francisco, 12 de diciembre de 2015).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Me propondré escuchar el Evangelio de la siguiente misa con atención, y buscaré acogerlo en mi corazón para encontrar unaaplicación concreta para mi vida diaria.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

viernes, 9 de diciembre de 2016

Evangelio 9 de Diciembre de 2016

Color: Blanco

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Isaías 48:17-19
    17 Así dice Yahveh, tu redentor, el Santo de Israel. Yo, Yahveh, tu Dios, te instruyo en lo que es provechoso y te marco el camino por donde debes ir.
    18 ¡Si hubieras atendido a mis mandatos, tu dicha habría sido como un río y tu victoria como las olas del mar!
    19 ¡Tu raza sería como la arena los salidos de ti como sus granos! ¡Nunca habría sido arrancado ni borrado de mi presencia su nombre!
  • Salmo responsorial

    Salmo 1:1-4, 6
    1 ¡Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos, ni en la senda de los pecadores se detiene, ni en el banco de los burlones se sienta,
    2 mas se complace en la ley de Yahveh, su ley susurra día y noche!
    3 Es como un árbol plantado junto a corrientes de agua, que da a su tiempo el fruto, y jamás se amustia su follaje; todo lo que hace sale bien.
    4 ¡No así los impíos, no así! Que ellos son como paja que se lleva el viento.
    6 Porque Yahveh conoce el camino de los justos, pero el camino de los impíos se pierde.
  • Evangelio

    Mateo 11:16-19
    16 «¿Pero, con quién compararé a esta generación? Se parece a los chiquillos que, sentados en las plazas, se gritan unos a otros diciendo:
    17 "Os hemos tocado la flauta, y no habéis bailado, os hemos entonado endechas, y no os habéis lamentado."
    18 Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: "Demonio tiene."
    19 Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: "Ahí tenéis un comilón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores." Y la Sabiduría se ha acreditado por sus obras.»

Evangelio meditado

Dejarse sorprender.
Mateo 11, 16-19, Viernes II de Adviento. Ciclo A. Hemos tocamos la flauta y no han bailado


Por: H. Cristian Gutiérrez LC | Fuente: www.missionkits.org 




En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Gracias Señor por este nuevo día que me das y que me permites acercarme a tu presencia. Gracias por la vida, la salud, la comida, el vestido y los miles de detalles que tienes conmigo. Te pido me des una fe firme y resistente a los ataques del enemigo, un confianza cierta en tu amor y tu misericordia y un amor desinteresado y operante. Madre mía, acompáñame en este rato de oración.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Mateo 11, 16-19
En aquel tiempo, Jesús dijo: "¿Con qué podré comparar a esta gente? Es semejante a los niños que se sientan en las plazas y se vuelven a sus compañeros para gritarles: 'Tocamos la flauta y no han bailado; cantamos canciones tristes y no han llorado'.
Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dijeron: 'Tiene un demonio'. Viene el Hijo del hombre, y dicen: 'Ese es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y gente de mal vivir'. Pero la sabiduría de Dios se justifica así misma por sus obras".
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Creo que en este Evangelio me hablas de saber reconocer los signos con los que hablas a mi vida. Eran muchos los signos de tu amor hacia la gente de aquel tiempo, pero ellos no los descubrían. Eran demasiado exigentes al pedir signos. Querían signos poderosos, indudables, certeros… Eran gente difícil de complacer.
Eran gente que no podían recibir el don de Dios como venía, siempre le buscaban el «pero». Querían que los signos fueran a su modo, como ellos lo pensaban o anhelaban, en el tiempo que ellos creían el mejor, en las personas que consideraban las más razonables. En definitiva, era gente que se resistía a dejarse sorprender. Todo lo venido de Ti lo juzgaban críticamente.
Puede pasar también así en mi vida. Tú que me amas y envías miles de signos para demostrarme tu amor. Y yo que no los descubro; los dejo pasar e incluso a veces me doy el descaro de juzgarlos o exigirlos… o se han hecho rutina. Quiero que actúes según mis planes y deseos.
Dame la gracia Señor de dejarme sorprender por Ti. Sorprenderme de mi vida, de mi cuerpo que trabaja sin que yo lo mande ni lo piense, del color azul o gris del cielo, del cantar de un pájaro, del crecer de una flor. Sorprenderme del lenguaje con el que me comunico, de la tecnología que poseo, del afecto de los míos, de la vida de los que me rodean.
Este período de adviento es el momento para dejarme asombrar. Por ejemplo, contemplar cómo Tú siendo un Dios poderoso decidiste bajar a esta tierra y hacerte niño. ¡Hacerte un bebé! Este sí que es un signo maravilloso, pero al que tal vez ya me he acostumbrado.
En verdad que la sabiduría de Dios se justifica por sus obras… Tú, Dios, que te haces un niño como otro. Tú que sientes frío como yo lo he sentido, que lloras como yo he llorado, que duerme, que tirita, que sueña, que necesita de cuidado, de afecto, de calor humano. ¡Este es el mayor signo de amor que me has podido dar! Dame Señor el don del asombro y la humildad necesaria para acoger tu amor.
«Los Magos: escrutaban los cielos, vieron una nueva estrella, interpretaron el signo y se pusieron en camino, desde lejos. Los pastores y los Magos nos enseñan que para encontrar a Jesús es necesario saber levantar la mirada hacia el cielo, no estar replegados sobre sí mismos, en el propio egoísmo, sino tener el corazón y la mente abiertos al horizonte de Dios, que siempre nos sorprende, saber acoger sus mensajes y responder con prontitud y generosidad.»
(Homilía de S.S. Francisco, 6de enero de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
En este día agradeceré a Dios por los alimentos que consuma y por las personas que me ayudan a crecer en la fe y el amor.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

jueves, 8 de diciembre de 2016

Evangelio 8 de Diciembre de 2016

Color: Blanco

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Génesis 3:9-15, 20
    9 Yahveh Dios llamó al hombre y le dijo: «¿Dónde estás?»
    10 Este contestó: «Te oí andar por el jardín y tuve miedo, porque estoy desnudo; por eso me escondí.»
    11 El replicó: «¿Quién te ha hecho ver que estabas desnudo? ¿Has comido acaso del árbol del que te prohibí comer?»
    12 Dijo el hombre: «La mujer que me diste por compañera me dio del árbol y comí.»
    13 Dijo, pues, Yahveh Dios a la mujer: «¿Por qué lo has hecho?» Y contestó la mujer: «La serpiente me sedujo, y comí.»
    14 Entonces Yahveh Dios dijo a la serpiente: «Por haber hecho esto, maldita seas entre todas las bestias y entre todos los animales del campo. Sobre tu vientre caminarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.
    15 Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu linaje y su linaje: él te pisará la cabeza mientras acechas tú su calcañar.»
    20 El hombre llamó a su mujer «Eva», por ser ella la madre de todos los vivientes.
  • Salmo responsorial

    Salmo 98:1-4
    1 Salmo. Cantad a Yahveh un canto nuevo, porque ha hecho maravillas; victoria le ha dado su diestra y su brazo santo.
    2 Yahveh ha dado a conocer su salvación, a los ojos de las naciones ha revelado su justicia;
    3 se ha acordado de su amor y su lealtad para con la casa de Israel. Todos los confines de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.
    4 ¡Aclamad a Yahveh, toda la tierra, estallad, gritad de gozo y salmodiad!
  • Segunda lectura

    Efesios 1:3-6, 11-12
    3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales, en los cielos, en Cristo;
    4 por cuanto nos ha elegido en él antes de la fundación del mundo, para ser santos e inmaculados en su presencia, en el amor;
    5 eligiéndonos de antemano para ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo, según el beneplácito de su voluntad,
    6 para alabanza de la gloria de su gracia con la que nos agració en el Amado.
    11 A él, por quien entramos en herencia, elegidos de antemano según el previo designio del que realiza todo conforme a la decisión de su voluntad,
    12 para ser nosotros alabanza de su gloria, los que ya antes esperábamos en Cristo.
  • Evangelio

    Lucas 1:26-38
    26 Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,
    27 a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.
    28 Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»
    29 Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo.
    30 El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios;
    31 vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús.
    32 El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre;
    33 reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin.»
    34 María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?»
    35 El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios.
    36 Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril,
    37 porque ninguna cosa es imposible para Dios.»
    38 Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y el ángel dejándola se fue.

Evangelio meditado

María, mujer auténtica
Lucas 1, 26-38. Solemnidad. Inmaculada Concepción. Ciclo A. Llena de Gracia


Por: H. Balam Loza, LC | Fuente: www.missionkits.org 




En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
María, madre mía, vengo a tus pies para ponerme en tus manos. Llévame a Jesús. Ayúdame a conocerlo cada día mejor y a meditar sus palabras en mi corazón. Enséñame, madre, a ser un discípulo fiel de Jesús en cada momento; a no tener miedo ante la prueba y la cruz.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Lucas 1, 26-38
En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón de la estirpe de David, llamado José. La virgen se llamaba María.
Entró el ángel a donde ella estaba y le dijo: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”. Al oír estas palabras, ella se preocupó mucho y se preguntaba qué querría decir semejante saludo.
El ángel le dijo: “No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios. Vas a concebir y a dar a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y él reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reinado no tendrá fin”.
María le dijo entonces al ángel: “¿Cómo podrá ser esto, puesto que yo permanezco virgen?”. El ángel le contestó: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, el Santo, que va a nacer de ti, será llamado Hijo de Dios.Ahí tienes a tu parienta Isabel, que a pesar de su vejez, ha concebido un hijo y ya va en el sexto mes la que llamaban estéril, porque no hay nada imposible para Dios”. María contestó: “Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mí lo que me has dicho”. Y el ángel se retiró de su presencia.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
«Llena de gracia», María estaba preparada para recibir a Dios en su corazón. En su corazón no existían zonas oscuras o reservadas,sino que era como un río cristalino en el que se podía ver todo. María era una mujer auténtica. Podemos decir que tenía las puertas de su corazón abiertas de par en par para cumplir la voluntad de Dios. Y ese «sí» fue una respuesta concreta de su alma. Tal vez, no entendía lo que estaba pasando y, mucho menos, se imaginaba lo que pasaría en el futuro. No se imaginaba cómo vendría este hijo suyo, no se imaginaba su nacimiento en un pesebre, ni el dolor tan grande al ver a ese hijo clavado en la cruz. Pero dijo «sí» y «hágase».
Y en nuestra vida concreta ella nos guía «en este valle de lágrimas». Andando de la mano de María el camino se hace más sencillo y llevadero. Ella nos enseña a abrir nuestro corazón a la gracia de Dios y a aceptar su voluntad aun en medio de las situaciones más difíciles.
Decir sí con alegría a veces no es fácil. Pero si vemos la vida de María nos podremos dar cuenta que su vida no fue de lo más ideal sino de lo más real. Pensemos, por ejemplo, la situación tan difícil de su embarazo, ¿cómo explicarlo a José? O ver a su hijo nacer en un establo (cueva) de animales ¡Qué difícil ver que su hijo no puede tener unas condiciones dignas para nacer! O la huida a Egipto, los treinta años monótonos sin ver alguna manifestación extraordinaria de su hijo… Y, por último, la prueba de la cruz.
Silencio, escucha, sencillez, paz, amor. Éstas fueron las virtudes que ejercitó María durante su vida. Y así, pudo tener su corazón abierto para recibir la gracia de Dios. Por eso es la llena de gracia. “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”.
«La fiesta de la Inmaculada deviene la fiesta de todos nosotros si, con nuestros “síes” cotidianos, somos capaces de vencer nuestro egoísmo y hacer más feliz la vida de nuestros hermanos, de donarles esperanza, secando alguna lágrima y dándoles un poco de alegría. A imitación de María, estamos llamados a convertirnos en portadores de Cristo y testigos de su amor, mirando en primer lugar a los que son privilegiados a los ojos de Jesús.»
(Homilía de S.S. Francisco, Angelus del 8 de diciembre de 2015).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy, Jesús, voy a rezar el rosario contemplando la vida de tu madre. Y voy a renovar mi deseo de estar atento a lo que Tú me vas pidiendo en lo concreto de mi día.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

miércoles, 7 de diciembre de 2016

Evangelio 7 de Diciembre de 2016

Color: Blanco

Santos:

Lecturas del día:

    Primera opción

  • Primera lectura

    Isaías 40:25-31
    25 ¿Con quién me asemejaréis y seré igualado?, dice el Santo.
    26 Alzad a lo alto los ojos y ved: ¿quién ha hecho esto? El que hace salir por orden al ejército celeste, y a cada estrella por su nombre llama. Gracias a su esfuerzo y al vigor de su energía, no falta ni una.
    27 ¿Por qué dices, Jacob, y hablas, Israel: «Oculto está mi camino para Yahveh, y a Dios se le pasa mi derecho?»
    28 ¿Es que no lo sabes? ¿Es que no lo has oído? Que Dios desde siempre es Yahveh, creador de los confines de la tierra, que no se cansa ni se fatiga, y cuya inteligencia es inescrutable.
    29 Que al cansado da vigor, y al que no tiene fuerzas la energía le acrecienta.
    30 Los jóvenes se cansan, se fatigan, los valientes tropiezan y vacilan,
    31 mintras que a los que esperan en Yahveh él les renovará el vigor, subirán con alas como de águilas, correrán sin fatigarse y andarán sin cansarse.
  • Salmo responsorial

    Salmo 103:1-4, 8, 10
    1 De David. Bendice a Yahveh, alma mía, del fondo de mi ser, su santo nombre,
    2 bendice a Yahveh, alma mía, no olvides sus muchos beneficios.
    3 El, que todas tus culpas perdona, que cura todas tus dolencias,
    4 rescata tu vida de la fosa, te corona de amor y de ternura,
    8 Clemente y compasivo es Yahveh, tardo a la cólera y lleno de amor;
    10 no nos trata según nuestros pecados ni nos paga conforme a nuestras culpas.
  • Evangelio

    Mateo 11:28-30
    28 «Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso.
    29 Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.
    30 Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.»
  • Segunda opción

  • Primera lectura

    Efesios 3:8-12
    8 A mí, el menor de todos los santos, me fue concedida esta gracia: la de anunciar a los gentiles la inescrutable riqueza de Cristo,
    9 y esclarecer cómo se ha dispensado el Misterio escondido desde siglos en Dios, Creador de todas las cosas,
    10 para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora manifestada a los Principados y a las Potestades en los cielos, mediante la Iglesia,
    11 conforme al previo designio eterno que realizó en Cristo Jesús, Señor nuestro,
    12 quien, mediante la fe en él, nos da valor para llegarnos confiadamente a Dios.
  • Salmo responsorial

    Salmo 89:2-5, 21-22, 25, 27
    2 El amor de Yahveh por siempre cantaré, de edad en edad anunciará mí boca tu lealtad.
    3 Pues tú dijiste: «Cimentado está el amor por siempre, asentada en los cielos mi lealtad.
    4 «Una alianza pacté con mi elegido, un juramento hice a mi siervo David:
    5 Para siempre jamás he fundado tu estirpe, de edad em edad he erigido tu trono.»
    21 «He encontrado a David mi servidor, con mi óleo santo le he ungido;
    22 mi mano será firme para él, y mi brazo le hará fuerte.
    25 «Mi lealtad y mi amor irán con él, por mi nombre se exaltará su frente;
    27 «El me invocará: ¡Tú, mi Padre, mi Dios y roca de mi salvación!
  • Evangelio

    Juan 10:11-16
    11 Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.
    12 Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, y el lobo hace presa en ellas y las dispersa,
    13 porque es asalariado y no le importan nada las ovejas.
    14 Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí,
    15 como me conoce el Padre y yo conozco a mi Padre y doy mi vida por las ovejas.
    16 También tengo otras ovejas, que no son de este redil; también a ésas las tengo que conducir y escucharán mi voz; y habrá un solo rebaño, un solo pastor.

Evangelio meditado

Ven y aprende
Mateo 11, 28-30. Miércoles II de Adviento. Ciclo A. Mi yugo es suave y mi carga es ligera


Por: H. Rubén Tornero, LC | Fuente: www.missionkits.org 




En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Jesús, te agradezco de todo corazón por todo lo que Tú me has dado. Creo en Ti, pero aumenta mi fe para que realmente te trate como la persona más importante de mi vida. Espero en Ti, pero ayúdame a abandonarme a tus brazos amorosos. Te amo, pero ayúdame a que mi amor se traduzca en obras concretas a fin de establecer tu reino y hacer que más personas te conozcan.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Mateo 11, 28-30
En aquel tiempo, Jesús dijo: "Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga, y yo les daré alivio. Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso, porque mi yugo es suave y mi carga, ligera".
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Jesús, Tú me conoces mejor que nadie. Sabes cuáles son mis problemas, mis preocupaciones, mis tristezas. Tengo tantas heridas en mi corazón, Jesús, tantos sueños rotos, tantos pecados que me duelen y te ofenden.
Perdóname, Jesús, porque soy esa oveja que se ha apartado de Ti por seguir sus caprichos. He caminado mucho persiguiendo mis pasiones, efímeros espejismos, que cuando parecía que por fin los iba a alcanzar, se han alejado dejándome rodeado de espinas y cardos. Me he alejado tanto de Ti… y ahora estoy cansado de caminar, de tanto cargar con mis pecados.
Tú bien podrías rechazarme, pues soy yo quien te ha ofendido y no al revés. Podrías abandonarme a mi suerte o simplemente esperar a que yo vuelva a Ti y luego imponerme grandes castigos por mis pecados, pero no es así…
Tú vienes hasta mí, me buscas sin descanso y, una vez que me has encontrado, me dices:
«Ven. Ven, tú que estás cansado de tanto caminar por esta vida, que yo te llevaré en mis brazos. Ven, tú que estás agobiado por la carga de tus problemas, de tus pecados, de todo eso que te hace sufrir… Ven, deja que yo te alivie con mi perdón; cambia el áspero y rudo leño de todo lo que te lastima y toma el yugo ligero de mi gracia que te hará plantar semillas de amor y esperanza por donde quiera que vayas.
Ven y aprende de mí que soy manso y humilde, ya que no he venido hasta aquí para regañarte o golpearte, sino para curarte y darte todo mi amor. Ven y aprende esto, para que tú también seas manso y humilde con tus hermanos, a fin que también ellos puedan encontrarme en ti.»
«El yugo de Jesús es yugo de amor y, por tanto, garantía de descanso. A veces nos pesa la soledad de nuestras fatigas, y estamos tan cargados del yugo que ya no nos acordamos de haberlo recibido del Señor. Nos parece solamente nuestro y, por tanto, nos arrastramos como bueyes cansados en el campo árido, abrumados por la sensación de haber trabajado en vano, olvidando la plenitud del descanso vinculado indisolublemente a Aquel que hizo la promesa.»
 (Homilía de S.S. Francisco, 23 de septiembre de 2015).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy voy a imitar la humildad de Cristo pidiendo perdón a las personas que me rodean, sobre todo a aquella que no me cae bien.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!       
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.