sábado, 16 de octubre de 2010

La Santa Sede exhorta a un mayor respeto a la mujer

Pide en la ONU leyes contra la prostitución y la pornografía

NUEVA YORK, viernes 15 de octubre de 2010 (ZENIT.org).- La Santa Sede ha destacado la inherente dignidad de las mujeres como afirmación necesaria que conducirá a su progreso.

La cónsul de la misión vaticana Cathy Murphy intervino este martes, en nombre del observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, el arzobispo Francis Chullikatt, ante el Tercer Comité de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en un debate general sobre el progreso de las mujeres.

La delegada declaró que “el auténtico desarrollo de las mujeres implica el respeto a su inherente dignidad, incluyendo su identidad étnica y religiosa”.

“El bienestar del futuro de la comunidad humana depende en gran medida de la habilidad de los Gobiernos y de la sociedad civil para respetar verdaderamente a las mujeres, su dignidad y su valor”.

La delegación de la Santa Sede se refirió a “la reciente institución de UN Women” y expresó la esperanza de “que esta nueva entidad sepa proporcionar una asistencia real a todos los Estados cuando colaboran para mejorar la vida de las mujeres y de las madres en todo lugar”.

“Un desarrollo significativo es que un número creciente de países esté aplicando una legislación comprensiva que prevé tanto sanciones justas para la violencia como la garantía de apoyo y protección a las víctimas”, afirmó Murphy.

En este sentido, añadió, “es importante llegar sobre todo a esas mujeres que a veces son las más necesitadas de asistencia, principalmente las madres, las inmigrantes, las mujeres de las zonas rurales e indígenas, mujeres de minorías étnicas y religiosas y las que sufren discapacidades físicas y psicológicas”.

La delegada también denunció “la tragedia del tráfico de personas”.

“Es importante que los Estados destaquen cada vez más la necesidad de afrontar las condiciones que hacen a las mujeres y a los niños vulnerables a la trata -como la pobreza y la falta de empleo y de oportunidades educativas- como parte de las estrategias de prevención”.

Protección


El tráfico transnacional de mujeres y niños para la explotación sexual, declaró Murphy, se apoya en una realidad “que facilita el suministro de víctimas de los países que las envían y la demanda en los países de llegada”.

“Por esta razón, las leyes contra la prostitución, la pedopornografía y la explotación sexual deben reforzarse para proteger mejor a mujeres y niños”, afirmó.

“¡La persona humana no puede ser objeto de comercio para ningún objetivo!”.

La delegada observó que “también las familias de las personas objeto de trata necesitan protección”.

“Muy a menudo, el principal obstáculo para la colaboración entre una víctima de tráfico humano y el refuerzo de las leyes es la intimidación de las víctimas y de sus familias por parte de los traficantes, que prometen amenazar a los familiares de sus víctimas”, explicó.

Murphy también recordó la importancia de proporcionar a las madres “asistencia prenatal de base, personal preparado en todos los partos y expertos en las complicaciones que puedan poner en peligro la vida, tanto de la madre como del niño que debe nacer”.

“Sostener la ayuda a los países en vías de desarrollo sobre la base de la aceptación de los métodos de planificación familiar no respetuosos con la persona humana no hace nada para hacer progresar la salud y el bienestar de las mujeres de hoy y de mañana”, reconoció.

“Lo que en cambio es necesario es una aproximación centrada en la persona, una aproximación que sea plenamente respetuosa con la dignidad intrínseca y el valor de toda persona -desde la concepción hasta la muerte natural-, una aproximación que vea al individuo no como un peso, sino como una contribución a la familia humana”.

Evangelio 17 de Octubre de 2010

  • Primera Lectura: Exodo 17,8-13
    "Mientras Moisés tenía en alto la mano, vencía Israel"

    En aquellos días, Amalec vino y atacó a los israelitas en Rafidín.

    Moisés dijo a Josué: "Escoge unos cuantos hombres, haz una salida y ataca a Amalec. Mañana yo estaré en pie en la cima del monte, con el bastón maravilloso de Dios en la mano."

    Hizo Josué lo que le decía Moisés, y atacó a Amalec; mientras Moisés, Aarón y Jur subían a la cima del monte.

    Mientras Moisés tenía en alto la mano, vencía Israel; mientras la tenía baja, vencía Amalec. Y, como le pesaban las manos, sus compañeros cogieron una piedra y se la pusieron debajo, para que se sentase; mientras Aarón y Jur le sostenían los brazos, uno a cada lado.

    Así sostuvo en alto las manos hasta la puesta del sol.

    Josué derrotó a Amalec y a su tropa, a filo de espada.

  • Salmo Responsorial: 120
    "El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra."

    Levanto mis ojos a los montes: ¿de dónde me vendrá el auxilio? El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra. R.

    No permitirá que resbale tu pie, tu guardián no duerme; no duerme ni reposa el guardián de Israel. R.

    El Señor te guarda a su sombra, está a tu derecha; de día el sol no te hará daño, ni la luna de noche. R.

    El Señor te guarda de todo mal, él guarda tu alma; el Señor guarda tus entradas y salidas, ahora y por siempre. R.

  • Segunda Lectura: II Timoteo 3, 14-4, 2
    "El hombre de Dios estará perfectamente equipado para toda obra buena"

    Querido hermano: Permanece en lo que has aprendido y se te ha confiado, sabiendo de quién lo aprendiste y que desde niño conoces la sagrada Escritura; ella puede darte la sabiduría que, por la fe en Cristo Jesús, conduce a la salvación.

    Toda Escritura inspirada por Dios es también útil para enseñar, para reprender, para corregir, para educar en la virtud; así el hombre de Dios estará perfectamente equipado para toda obra buena.

    Ante Dios y ante Cristo Jesús, que ha de juzgar a vivos y muertos, te conjuro por su venida en majestad: proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, reprocha, exhorta, con toda paciencia y deseo de instruir.

  • Evangelio: Lucas 18, 1-8
    "Dios hará justicia a sus elegidos que le gritan"

    En aquel tiempo, Jesús, para explicar a sus discípulos cómo tenían que orar siempre sin desanimarse, les propuso esta parábola: "Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres.

    En la misma ciudad había una viuda que solía ir a decirle: "Hazme justicia frente a mi adversario."

    Por algún tiempo se llegó, pero después se dijo: "Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está fastidiando, le haré justicia, no vaya a acabar pegándome en la cara.""

    Y el Señor añadió: "Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que le gritan día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?"

viernes, 15 de octubre de 2010

Evangelio 16 de Octubre de 2010

  • Primera Lectura: Efesios 1, 15-23
    "Dio a Cristo como cabeza, sobre todo, a la Iglesia, que es su cuerpo"

    Hermanos: Yo, que he oído hablar de vuestra fe en el Señor Jesús y de vuestro amor a todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, recordándoos en mi oración, a fin de que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo. Ilumine los ojos de vuestro corazón, para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos, y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para nosotros, los que creemos, según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo principado, potestad, fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no sólo en este mundo, sino en el futuro.

    Y todo lo puso bajo sus pies, y lo dio a la Iglesia, como cabeza, sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que lo acaba todo en todos.

  • Salmo Responsorial: 8
    "Diste a tu Hijo el mando sobre las obras de tus manos."

    Señor, dueño nuestro, / ¡qué admirable es tu nombre / en toda la tierra! / Ensalzaste tu majestad sobre los cielos. / De la boca de los niños de pecho / has sacado una alabanza. R.

    Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos, / la luna y las estrellas que has creado, / ¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él, / el ser humano, para darle poder? R.

    Lo hiciste poco inferior a los ángeles, / lo coronaste de gloria y dignidad, / le diste el mando sobre las obras de tus manos. R.

  • Evangelio: Lucas 12, 8-12
    "El Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir"

    En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: "Si uno se pone de mi parte ante los hombres, también el Hijo del hombre se pondrá de su parte ante los ángeles de Dios. Y si uno me reniega ante los hombres, lo renegarán a él ante los ángeles de Dios. Al que hable contra el Hijo del hombre se le podrá perdonar, pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo no se le perdonará. Cuando os conduzcan a la sinagoga, ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis de lo que vais a decir, o de cómo os vais a defender. Porque el Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir".

Chile vivió una jornada de Pascua

Tras el último “resucitado”, un repique de campanas alegró al país

SANTIAGO DE CHILE, jueves 14 de octubre de 2010 (ZENIT.org).- Durante el rescate de los 33, a boca de mina, no hubo una palabra más pronunciada que esta: Dios. Hasta el presidente Piñera la invocó varias veces. La Iglesia se mantuvo en vigilia, en un segundo plano, en muchas iglesias del país, orando por el buen éxito de la operación San Lorenzo. La Conferencia Episcopal chilena calificó este día como “una jornada de Pascua”.

La palabra “Dios” se pronunciaba con fuerza en el campamento Esperanza cuando los mineros salían a la superficie. La señal de la cruz en la frente y la oración agradecida marcaron el miércoles 13 de octubre, en una operación San Lorenzo, que duró la mitad de lo programado.

Al ver, el éxito del feliz viaje de ida y vuelta de la cápsula Fénix 2 y el buen comportamiento del ducto abierto por la tuneladora en roca viva, cada rescate acortaba minutos.

“Mientras en distintos puntos del país se realizan vigilias de oración que concluirán con el rescate del último minero, un pueblo agradecido y emocionado ha seguido al detalle la operación San Lorenzo, como se ha bautizado este rescate en homenaje al diácono y mártir, patrono de los mineros”, señalaban los obispos de Chile en una nota.

En medio del rescate, los obispos invitaban a las comunidades “a mantenerse en oración y a dar gracias al Dios de la vida por este momento pascual del que somos testigos”.

En Santiago, el cardenal Francisco Javier Errázuriz iniciaba la vigilia por el éxito del rescate con una eucaristía concelebrada que se prolongó hasta que el último minero, Luis Urzúa, salió a la luz.

“Con nuestra oración queremos estar unidos a estos 33 mineros y a sus familias, precisamente unidos en la oración, implorándole al Señor que los pueda traer a la superficie a todos ellos, que no tengan ningún contratiempo con su salud una vez que salgan y que esta vida, que para ellos será una vida nueva que comienza, cuente en todo momento con toda la bendición de Dios. Que sea una vida de familia, muy feliz. Queremos rezar por este rescate y al mismo tiempo por la vida que comienza en ellos”, señaló el cardenal Errázuriz al inicio de la celebración.

En la homilía, monseñor Cristián Contreras reflexionó, desde Juan 3, 1-8, sobre la experiencia. Recordó todo lo vivido por el pueblo chileno hasta este día y afirmó, que al saber que estaban con vida: “Se difundió incluso más rápido que las desgracias y los escándalos que suelen copar las portadas”.

Las buenas noticias son Noticia: “No sólo estaban vivos, sino que en un primer contacto, preguntaron por la suerte de otros trabajadores que estaban en la mina al momento del colapso: una lección de solidaridad y de auténtica chilenidad”, añadió.

“Hombres y mujeres, niños y ancianos, familias enteras salieron a celebrar a las calles, se juntaron en plazas públicas, y desde las alturas de los edificios se escuchaba a personas clamando: “¡Están vivos, están vivos!, ¡Milagro! ¡Gracias a Dios!”, recordó.

“Todos querían proclamarla [la Buena Nueva], todos querían comentarla, todos se alegraron y se conmovieron con el anuncio de que la vida había triunfado sobre los peores pronósticos de muerte y tragedia”, subrayó.

Identificó la imposibilidad de contener el gozo como un ejemplo de lo que los obispos latinoamericanos identificaron en Aparecida (nº 14) como un desborde de gratitud y alegría: “Aquella actitud natural y fundamental a partir de la cual los cristianos estamos llamados a comunicar por doquier el don de nuestro encuentro con Jesucristo”.

La eucaristía culminó pasada la medianoche, cuando el primer minero, Florencio Ávalos, llegaba a la superficie. El cardenal Errázuriz pudo ver ese emotivo instante desde un equipo móvil ubicado en la Plaza de Armas de la capital, en compañía de los obispos, vicarios y sacerdotes que concelebraron la misa, además de numerosos transeúntes que se encontraban en el lugar.

El grupo daba gracias a Dios por el milagro. Fue entonces cuando el rezo del Padre Nuestro se mezcló con sonoros vítores a Chile, y las campanas de la parroquia El Sagrario repicaron anunciando la buena noticia a la ciudad.

La vigilia de oración siguió hasta que el último izado del fondo de la roca subió a la superficie. Monseñor Cristián Precht, vicario general de Pastoral del Arzobispado de Santiago, invitó a los fieles de la capital a ir a orar a la parroquia El Sagrario por el éxito final del rescate.

Por su parte, el obispo de Copiapó, desde el inicio de la operación San José invitó a todas las comunidades a acompañar con la oración a los familiares en el campamento Esperanza. “En estos cruciales momentos, debemos mantener la esperanza y seguir acompañando en la oración y la fe” señaló monseñor Gaspar Quintana CMF.

El obispo local señaló que toda esta operación “no nos debe hacer olvidar las lecciones de este accidente, que son básicamente construir una sociedad donde el derecho a trabajar en condiciones de seguridad sea respetado, y donde cada uno asuma la responsabilidad que le corresponde para que hechos como este no vuelvan a ocurrir”.

Algo que el líder del grupo de los 33, que era jefe de turno en la mina, el último en salir, dijo también al presidente Piñera, con solemnidad y entereza: “Le entrego el turno y que no se vuelva a repetir”.

Monseñor Quintana estuvo estos 70 días cerca de los familiares y acudió a celebrar la eucaristía cada domingo por la tarde. El día del rescate conversó con algunos familiares, instándoles a tener fortaleza y esperanza, y a compartir la alegría de las familias que ya habían recuperado a sus seres queridos. Luego retornó a Copiapó, para presidir una eucaristía de Acción de Gracias en el Santuario de la Candelaria.

La imagen de la Candelaria presidió a pie de mina, todas las etapas de la odisea de los trabajadores enterrados en vida y, una vez cumplido el rescate, regresó a su santuario en Copiapó.

En el campamento Esperanza, horas antes del inicio de la operación, el obispo de Copiapó celebró la eucaristía en una carpa, a la que asistieron los familiares de los mineros, y las autoridades, encabezadas por el presidente Sebastián Piñera, su esposa, Cecilia Morel y la intendenta regional, Ximena Matas.

Chile y el mundo entero siguen viviendo esta jornada pascual, dando gracias, por los “resucitados” que volvieron a la Vida

Por Nieves San Martín

Evangelio 15 de Octubre de 2010

  • Primera Lectura: Efesios 1, 11-14
    "Ya esperábamos en Cristo, y también vosotros habéis sido marcados con el Espíritu Santo"

    Hermanos: Por medio de Cristo hemos heredado también nosotros, los israelitas. A esto estábamos destinados por decisión del que hace todo según su voluntad. Y así, nosotros, los que ya esperábamos en Cristo, seremos alabanza de su gloria.

    Y también vosotros, que habéis escuchado la palabra de verdad, el Evangelio de vuestra salvación, en que creísteis, habéis sido marcados por Cristo con el Espíritu Santo prometido, el cual es prenda de nuestra herencia, para liberación de su propiedad, para alabanza de su gloria.

  • Salmo Responsorial: 32
    "Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad."

    Aclamad, justos, al Señor, / que merece la alabanza de los buenos. / Dad gracias al Señor con la cítara, / tocad en su honor el arpa de diez cuerdas. R.

    Que la palabra del Señor es sincera, / y todas sus acciones son leales; / él ama la justicia y el derecho, / y su misericordia llena la tierra. R.

    Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor, / el pueblo que él se escogió como heredad. / El Señor mira desde el cielo, / se fija en todos los hombres. R.

  • Evangelio: Lucas 12, 1-7
    "Hasta los pelos de vuestra cabeza están contados"

    En aquel tiempo, miles y miles de personas se agolpaban hasta pisarse unos a otros.

    Jesús empezó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos: "Cuidado con la levadura de los fariseos, o sea, con su hipocresía.

    Nada hay cubierto que no llegue a descubrirse, nada hay escondido que no llegue a saberse.

    Por eso, lo que digáis de noche se repetirá a pleno día, y lo que digáis al oído en el sótano se pregonará desde la azotea.

    A vosotros os digo, amigos míos: no tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden hacer más.

    Os voy a decir a quién tenéis que temer: temed al que tiene poder para matar y después echar al infierno. A éste tenéis que temer, os lo digo yo.

    ¿No se venden cinco gorriones por dos cuartos? Pues ni de uno solo se olvida Dios. Hasta los pelos de vuestra cabeza están contados. Por lo tanto, no tengáis miedo: no hay comparación entre vosotros y los gorriones."

miércoles, 13 de octubre de 2010

Dios tiene mil maneras de mostrar que existe, asegura el Papa

Al recordar la vida de la beata Angela de Foligno

CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 13 de octubre de 2010 (ZENIT.org).- "Dios tiene mil maneras, para cada uno la suya, de hacerse presente en el alma, de mostrar que existe y que me conoce y ama", considera Benedicto XVI.

A esta conclusión llegó este miércoles al presentar en la audiencia general la figura de la beata Angela de Foligno, mística italiana que vivió entre 1248-1309, de la Orden Franciscana Seglar.

El Papa recordó que Angela había llevado una vida más bien mundana, alejada del pensamiento de Dios hasta que en el año 1285 invocó a san Francisco de Asís, quien se le apareció en una visión y decidió confesarse.

Comenzó entonces un "rico" y tortuoso camino espiritual. En primer lugar, explicó el pontífice, no tenía la sensación de ser amada por Dios, sino que sentía más bien "vergüenza".

Angela, explicó, "siente el deber de tener que darle algo a Dios para reparar sus pecados, pero lentamente comprende que no tiene nada que darle": "sólo puede darle su 'nada', el 'no amor'".

Le acompañaba "el pensamiento del infierno, porque cuanto más progresa el alma en la vía de la perfección cristiana, tanto más se convencerá no sólo de ser 'indigna', sino de merecer el infierno".

El Crucificado que salva de la indignidad

"En su camino místico, Angela comprende de modo profundo la realidad central: lo que la salvará de su 'indignidad' y de 'merecer el infierno' no será su 'unión con Dios' y su poseer la 'verdad', sino Jesús crucificado, 'su crucifixión por mí', su amor".

La conversión de Angela, iniciada con esa confesión de 1285, llegará a la madurez sólo cuando el perdón de Dios aparezca a su alma como el don gratuito de amor del Padre, fuente de amor, reconoció el Papa.

A la luz de la vida de esta mística, el Papa concluyó dejando una lección para nuestros días: "Hoy estamos todos en peligro de vivir como si Dios no existiera: parece muy alejado de la vida actual. Pero Dios tiene mil maneras, para cada uno la suya, de hacerse presente en el alma, de mostrar que existe y que me conoce y ama".

Evangelio 14 de Octubre de 2010

  • Primera Lectura: Efesios 1, 1-10
    "Nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo"

    Pablo, apóstol de Cristo Jesús por designio de Dios. a los santos y fieles en Cristo Jesús, que residen en Éfeso.

    Os deseo la gracia y la paz de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.

    Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales.

    Él nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor.

    Él nos ha destinado en la persona de Cristo, por pura iniciativa suya, a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo, redunde en alabanza suya.

    Por este Hijo, por su sangre, hemos recibido la redención, el perdón de los pecados.

    El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia ha sido un derroche para con nosotros, dándonos a conocer el misterio de su voluntad.

    Este es el plan que había proyectado realizar por Cristo cuando llegase el momento culminante: recapitular en Cristo todas las cosas del cielo y de la tierra.

  • Salmo Responsorial: 97
    "El Señor da a conocer su victoria."

    Cantad al Señor un cántico nuevo, / porque ha hecho maravillas: / su diestra le ha dado la victoria, / su santo brazo. R.

    El Señor da a conocer su victoria, / revela a las naciones su justicia: / se acordó de su misericordia y su fidelidad / en favor de la casa de Israel. R.

    Los confines de la tierra han contemplado / la victoria de nuestro Dios. / Aclamad al Señor, tierra entera; / gritad, vitoread, tocad. R.

    Tañed la cítara para el Señor, / suenen los instrumentos: / con clarines y al son de trompetas, / aclamad al Rey y Señor. R.

  • Evangelio: Lucas 11, 47-54
    "Se pedirá cuenta de la sangre de los profetas, desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías"

    En aquel tiempo dijo el Señor: "¡Ay de vosotros, que edificáis mausoleos a los profetas, después que vuestros padres los mataron! Así sois testigos de lo que hicieron vuestros padres, y lo aprobáis; porque ellos los mataron y vosotros les edificáis sepulcros. Por algo dijo la sabiduría de Dios: "Les enviaré profetas y apóstoles: a algunos los perseguirán y matarán"; y así a esta generación se le pedirá cuenta de la sangre de los profetas derramada desde la creación del mundo; desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías, que pereció entre el altar y el santuario.

    Si, os lo repito: se le pedirá cuenta a esta generación. ¡Ay de vosotros, juristas, que os habéis quedado con la llave del saber; vosotros que no habéis entrado, y habéis cerrado el paso a los que intentaban entrar!" Al salir de allí, los letrados y fariseos empezaron a acosarlo y a tirarle de la lengua con muchas preguntas capciosas, para cogerlo con sus propias palabras.

martes, 12 de octubre de 2010

La Santa Sede denuncia una nueva carrera de armamentos a nivel global

Relanza la propuesta de crear un fondo mundial para el desarrollo con esos recursos

NUEVA YORK, martes, 12 de octubre de 2010 (ZENIT.org).- En menos de una década han aumentado en la mitad los gastos militares mundiales, ha denunciado la Santa Sede ante las Naciones Unidas, relanzando la idea de destinar lo que hoy se gasta en armas a la creación de un fondo mundial para el desarrollo.

El arzobispo Francis Chullikatt, nuncio apostólico, observador permanente vaticano ante la ONU, ha intervenido ante la sexagésimo quinta asamblea general de esa institución que afrontaba el debate sobre el desarme y la seguridad internacional.

El representante del Papa comenzó recogiendo un informe (SIPRI, "Yearbook" 2010, Oxford 2010) que muestra cómo los gastos militares mundiales alcanzaron en 2009 los 1.531 billones de dólares, un incremento en términos reales de un 49% con respecto al año 2000 y de un 6% con respecto al año 2009.

"Son cifras impresionantes, sobre todo a la luz de la Carta de las Naciones Unidas, que no busca edificar la seguridad y la paz sobre un equilibrio de miedo, sino sobre el respeto pleno de los derechos y las libertades fundamentales de las personas y los pueblos".

Además, recordó, la Carta de las Naciones Unidas compromete a los Estados para promover el establecimiento y mantenimiento de "la paz y la seguridad internacionales con el menor desvío posible de los recursos económicos y humanos".

"Los importantes recursos, tanto humanos como materiales, dedicados a objetivos militares no sólo distraen sino que además impiden la promoción de un auténtico desarrollo, la lucha contra la pobreza y acabar finalmente con la actual crisis internacional".

El prelado retomó la propuesta lanzada en 1964 por el Papa Pablo VI, quien consideró que los recursos destinados a los gastos militares podrían ser utilizados para crear un "'fondo mundial' para programas de desarrollo, que podrían ser de especial beneficio para los más pobres".

"Por desgracia, es un proyecto que todavía está esperando ser realizado, pues requiere que todos los Estados se unan en una manifestación de su buena fe y contribuyan de esa manera a la paz y a la seguridad internacionales", indicó el nuncio apostólico.

Por lo que se refiere a las armas nucleares, el representante de la Santa Sede ve una gran contradicción.

"Por una parte, el lenguaje de muchos países ha cambiado, indicando quizá un deseo de pasar la página y de superar la idea de la disuasión como pilar de las relaciones internacionales --reconoció--; por otra, parece difícil lograr un cambio real en las políticas y en las acciones. Las reducciones estratégicas de los arsenales nucleares son pasos importantes, pero son insuficientes si no son seguidos por una desarme general y efectivo, realizado con buena fe a nivel multilateral e internacional", indicó.

La Santa Sede ha promovido los tratados internacionales destinados a asegurar el desarme a nivel global, con la esperanza de que además sirvan para reflexionar y fortalecer las instituciones internacionales y, en general, "los foros de la diplomacia multilateral".

"La comunidad internacional está llamada a encontrar soluciones originales y prácticas a los objetivos deseados, entre los cuales se encuentra el desarme completo", concluyó monseñor Chullikatt.

Más información en www.holyseemission.org

Evangelio 13 de Octubre de 2010

  • Primera Lectura: Gálatas 5, 18-25
    "Los que son de Cristo han crucificado su carne con sus pasiones"

    Hermanos: Si os guía el Espíritu, no estáis bajo el dominio de la ley. Las obras de la carne están patentes: fornicación, impureza, libertinaje, idolatría, hechicería, enemistades, contiendas, envidias, rencores, rivalidades, partidismo, sectarismo, discordias, borracheras, orgías y cosas por el estilo. Y os prevengo, como ya os previne, que los que así obran no heredarán el reino de Dios. En cambio, el fruto del Espíritu es: amor, alegría, paz, comprensión, servicialidad, bondad, lealtad, amabilidad, dominio de sí. Contra esto no va la ley.

    Y los que son de Cristo Jesús han crucificado su carne con sus pasiones y sus deseos. Si vivimos por el Espíritu, marchemos tras el Espíritu.

  • Salmo Responsorial: 1
    "El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida."

    Dichoso el hombre / que no sigue el consejo de los impíos, / ni entra por la senda de los pecadores, / ni se sienta en la reunión de los cínicos; / sino que su gozo es la ley del Señor, / y medita su ley día y noche. R.

    Será como un árbol / plantado al borde de la acequia: / da fruto en su sazón / y no se marchitan sus hojas; / y cuanto emprende tiene buen fin. R.

    No así los impíos, no así; / serán paja que arrebata el viento. / Porque el Señor protege el camino de los justos, / pero el camino de los impíos acaba mal. R.

  • Evangelio: Lucas 11, 42-46
    "¡Ay de vosotros, fariseos! ¡Ay de vosotros, juristas!"

    En aquel tiempo dijo el Señor: "¡Ay de vosotros, fariseos, que pagáis el diezmo de la hierbabuena, de la ruda y de toda clase de legumbres, mientras pasáis por alto el derecho y el amor de Dios! Esto habría que practicar, sin descuidar aquello. ¡Ay de vosotros, fariseos, que os encantan los asientos de honor en las sinagogas y las reverencias por la calle! ¡Ay de vosotros, que sois como tumbas sin señal, que la gente pisa sin saberlo!" Un jurista intervino y le dijo: "Maestro, diciendo eso nos ofendes también a nosotros". Jesús replicó: "¡Ay de vosotros también, juristas que abrumáis a la gente con cargas insoportables, mientras vosotros no las tocáis ni con un dedo!"

lunes, 11 de octubre de 2010

Nuevos dioses e ideologías caerán como en el Apocalipsis, advierte el Papa

En la primera sesión de trabajo del Sínodo

CIUDAD DEL VATICANO, lunes 11 de octubre de 2010 (ZENIT.org).- Benedicto XVI comparó este lunes la escalofriante lucha de la "Mujer revestida del sol", contra el "enorme Dragón rojo como el fuego", narrada por el Apocalipsis, a la batalla que hoy se libra contra las ideologías y poderes, incluso contra los "capitales anónimos que esclavizan al hombre".

El pontífice intervino en la primera sesión de trabajo del Sínodo de los Obispos de Oriente Medio ofreciendo una impresionante meditación sobre la historia, a la luz del capítulo 12 del último libro de la Biblia cristiana.

En la visión bíblica, "el Dragón se puso delante de la Mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo en cuanto naciera", explica el versículo 4.

"La Mujer tuvo un hijo varón que debía regir a todas las naciones con un cetro de hierro. Pero el hijo fue elevado hasta Dios y hasta su trono", dice la Escritura.

"Aquí el misterio mariano es el misterio de Belén extendido al misterio cósmico --explicó el Papa a los patriarcas, cardenales y obispos congregados de todos los países de Oriente Medio--. Cristo nace siempre de nuevo en todas las generaciones y así asume, reúne a la humanidad en sí mismo. Y este nacimiento cósmico se realiza en el grito de la Cruz, en el dolor de la Pasión. Y a este grito de la Cruz pertenece la sangre de los mártires".

La caída de los dioses

El pasaje bíblico continúa en el versículo 9 con la famosa "caída de los dioses". Como dice la escritura, "el enorme Dragón, la antigua Serpiente, llamada Diablo o Satanás, y el seductor del mundo entero fue arrojado sobre la tierra".

"Este proceso que se realiza en el largo camino de la fe de Israel, y que se resume aquí en una visión única, es un verdadero proceso de la historia de las religiones: la caída de los dioses", añadió, hablando en el Aula del Sínodo, en la primera congregación de la asamblea especial para Oriente Medio del Sínodo de los Obispos.

"Y así la transformación del mundo, el conocimiento del verdadero Dios, la pérdida de poder de las fuerzas que dominan la tierra, es un proceso de dolor", añadió.

"Esta caída no es sólo el conocimiento de que éstas no son Dios; es el proceso de transformación del mundo, que cuesta sangre, cuesta el sufrimiento de los testigos de Cristo. Y, si miramos bien, veos que este proceso nunca ha terminado".

"Se realiza en los diversos periodos de la historia de formas siempre nuevas; también hoy, en este momento, en el que Cristo, el único Hijo de Dios, debe nacer para el mundo con la caída de los dioses, con el dolor, el martirio de los testigos".

El pontífice hizo referencia a " las grandes potencias de la historia de hoy", y más en concreto, a "los capitales anónimos que esclavizan al hombre, que ya no son cosa del hombre, sino un poder anónimo al que sirven los hombres, por el que los hombres son atormentados e incluso asesinados. Son un poder destructivo, que amenaza al mundo".

Luego mencionó " el poder de las ideologías terroristas. Aparentemente en nombre de Dios se hace violencia, pero no es Dios: son divinidades falsas que deben ser desenmascaradas, que no son Dios.".

Entre los dioses caídos denunció también "la droga", "este poder que como una bestia voraz extiende las manos sobre todos los lugares de la tierra y destruye: es una divinidad, pero una divinidad falsa, que debe caer".

Por último denunció también " la forma de vivir propagada por la opinión pública: hoy se hace así, el matrimonio ya no cuenta, la castidad ya no es una virtud, etc.".

"Estas ideologías que dominan que se imponen con fuerza, son divinidades --aseguró el obispo de Roma--. Y en el dolor de los santos, en el dolor de los creyentes, de la Madre Iglesia de la cual somos parte, deben caer estas divinidades".

La fe de los sencillos

En el versículo 15 de ese capítulo del Apocalipsis puede leerse que el dragón vomita detrás de la Mujer como un río de agua, para que la arrastrara. "Pero la tierra vino en ayuda de la Mujer: abrió su boca y se tragó el río que el Dragón había vomitado".

El Papa interpretó este río como las "corrientes que dominan a todos y que quieren hacer desaparecer la fe de la Iglesia, la cual ya no parece tener sitio ante la fuerza de estas corrientes que se imponen como la única racionalidad, como la única forma de vivir".

"Y la tierra que absorbe estas corrientes es la fe de los sencillos, que no se deja arrastrar por estos ríos y salva a la Madre y al Hijo", añadió. "Esta auténtica sabiduría de la fe sencilla, que no se deja devorar por las aguas, es la fuerza de la Iglesia. Y volvemos otra vez al misterio mariano.".

"Vacilan los fundamentos externos porque vacilan los fundamentos interiores, los fundamentos morales y religiosos, la fe de la que sigue el modo recto de vivir. Y sabemos que la fe es el fundamento, y, en definitiva, los fundamentos de la tierra no pueden vacilar si permanece firme la fe, la verdadera sabiduría", dijo al concluir su meditación.

Puede leerse la meditación del Santo Padre en la sección de documentos de la página web de ZENIThttp://www.zenit.org/article-36846?l=spanish

Evangelio 12 de Octubre de 2010

  • Primera Lectura: Gálatas 5, 1-6
    "Da lo mismo estar circuncidado o no; lo único que cuenta es una fe activa en la práctica del amor"

    Hermanos: Para vivir en libertad, Cristo nos ha liberado.

    Por tanto, manteneos firmes, y no os sometáis de nuevo al yugo de la esclavitud.

    Mirad lo que os digo yo, Pablo: si os circuncidáis, Cristo no os servirá de nada. Lo afirmo de nuevo: el que se circuncida tiene el deber de observar la ley entera. Los que buscáis la justificación por la ley habéis roto con Cristo, habéis caído fuera del ámbito de la gracia.

    Para nosotros, la esperanza de la justificación que aguardamos es obra del Espíritu, por medio de la fe, pues, en Cristo Jesús, da lo mismo estar circuncidado o no estarlo; lo único que cuenta es una fe activa en la práctica del amor.

  • Salmo Responsorial: 118
    "Señor, que me alcance tu favor."

    Señor, que me alcance tu favor, / tu salvación según tu promesa. R.

    No quites de mi boca las palabras sinceras, / porque yo espero en tus mandamientos. R.

    Cumpliré sin cesar tu voluntad, / por siempre jamás. R.

    Andaré por un camino ancho, / buscando tus decretos. R.

    Serán mi delicia tus mandatos, / que tanto amo. R.

    Levantaré mis manos hacia ti / recitando tus mandatos. R.

  • Evangelio: Lucas 11, 37-41
    "Dad limosna, y lo tendréis limpio todo"

    En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a comer a su casa. Él entró y se puso a la mesa. Como el fariseo se sorprendió al ver que no se lavaba las manos antes de comer, el Señor le dijo: "Vosotros, los fariseos, limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro rebosáis de robos y maldades.

    ¡Necios! El que hizo lo de fuera, ¿no hizo también lo de dentro? Dad limosna de lo de dentro, y lo tendréis limpio todo."

domingo, 10 de octubre de 2010

Evangelio del domingo: El extranjero

Por monseñor Jesús Sanz Montes, ofm

OVIEDO, viernes, 8 octubre 2010 (ZENIT.org).- Publicamos el comentario al Evangelio del próximo domingo, 10 de octubre, XXVIII del tiempo ordinario (Lucas 17,11-19), redactado por monseñor Jesús Sanz Montes, ofm, arzobispo de Oviedo, administrador apostólico de Huesca y de Jaca.

La trama del Evangelio de este domingo no está en una simple distinción edificante entre gente agradecida y gente que no lo es. No es la cortesía o de la buena educación lo que se dilucida aquí, sino la fe de aquellos hombres, su relación con ese Dios en quien creían. El protagonista será alguien doblemente marginado social mente: por leproso y por extranjero.

El pecado que se reprueba en este Evangelio, es precisamente el de no tener fe creyendo que se tiene. Aquellos leprosos que no volvieron a dar gracias a quien les había curado, no eran extranjeros sino judíos, consideraban que tenían "derecho" a la curación, que era lo menos que podía hacer por ellos "su" Dios. De manera que aquella curación fue recibida como quien recibe su correspondiente pago por los servicios prestados: Dios pagaba con moneda de curación. Y por eso, una vez ajustadas las cuentas, ¡Dios y ellos... estaban en paz, no se debían nada!

Sin embargo había otro leproso, que por no tener no tenía ni el pasaporte judío. Este leproso era extranjero, sin derechos oficiales ante Dios. Lo cual significaba que si sucedía lo que de hecho sucedió, no era más que por un puro regalo indebido, por una gracia inmerecida, por un don inesperado.

Efectivamente, no basta con pertenecer oficialmente a una comunidad de salvación, como era la judía, y como es nuestra Iglesia. No tenemos un derecho sobre Dios hasta el punto de poder cobrar nuestro servicio y nuestra virtud con una moneda de las que no se devalúan (luz, paz, salud...). Si Dios nos concede cualquier gracia, es por pura gracia, sin que ello deba generar en nuestra vida cristiana actitudes como las que Jesús denuncia veladamente en aquellos leprosos desagradecidos: la arrogancia, la vanagloria, la inercia y la rutina.

Aquel samaritano, reconoció a Jesús, le pidió una gracia, la acogió y después la agradeció. Fue un hombre que se adhirió al Señor con su vida tal cual: enferma y extranjera. Y en su realidad concreta fue alcanzado por la gracia. ¿Tendremos nosotros, desde nuestra extranjería y desde nuestra enfermedad, el valor para gritar también: Jesús, maestro, ten compasión de nosotros? Pidamos al Señor la gracia de pertenecerle cada vez más, poniendo fin a todas nuestras lejanías; pidámosle que vende nuestras heridas, terminando todas nuestras enfermedades que nos enfrentan a otros por fuera y nos dividen a nosotros mismos por dentro.

Evangelio 10 de Octubre de 2010

  • Primera Lectura: II Reyes 5, 14-17
    "Volvió Naamán al profeta y alabó al Señor"

    En aquellos días, Naamán de Siria bajó al Jordán y se bañó siete veces, como había ordenado el profeta Eliseo, y su carne quedó limpia de la lepra, como la de un niño. Volvió con su comitiva y se presentó al profeta, diciendo: "Ahora reconozco que no hay dios en toda la tierra más que el de Israel. Acepta un regalo de tu servidor." Eliseo contestó: "¡Vive Dios, a quien sirvo! No aceptaré nada." Y aunque le insistía, lo rehusó. Naamán dijo: "Entonces, que a tu servidor le dejen llevar tierra, la carga de un par de mulas; porque en adelante tu servidor no ofrecerá holocaustos ni sacrificios a otros dioses fuera del Señor."

  • Salmo Responsorial: 97
    "El Señor revela a las naciones su salvación."

    Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R.

    El Señor da a conocer su victoria, revela a las naciones su justicia: se acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel. R.

    Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios. Aclama al Señor, tierra entera, gritad, vitoread, tocad. R.

  • Segunda Lectura: II Timoteo 2, 8-13
    "Si perseveramos, reinaremos con Cristo"

    Querido hermano:

    Haz memoria de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, nacido del linaje de David.

    Éste ha sido mi Evangelio, por el que sufro hasta llevar cadenas, como un malhechor; pero la palabra de Dios no está encadenada:

    Por eso lo aguanto todo por los elegidos, para que ellos también alcancen la salvación, lograda por Cristo Jesús, con la gloria eterna.

    Es doctrina segura: si morimos con él, viviremos con él. Si perseveramos, reinaremos con él. Si lo negamos, también él nos negará. Si somos infieles, él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo.

  • Evangelio: Lucas 17, 11-19
    "¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios?"

    Yendo Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. Cuando iba a entrar en un pueblo, vinieron a su encuentro diez leprosos, que se pararon a lo lejos y a gritos le decían: "Jesús, maestro, ten compasión de nosotros."

    Al verlos, les dijo: "Id a presentaros a los sacerdotes."

    Y, mientras iban de camino, quedaron limpios. Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos y se echó por tierra a los pies de Jesús, dándole gracias.

    Éste era un samaritano.

    Jesús tomó la palabra y dijo: "¿No han quedado limpios los diez?; los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios?"

    Y le dijo: "Levántate, vete; tu fe te ha salvado."