sábado, 23 de noviembre de 2019

Lecturas 23 de Noviembre de 2019

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    I Macabeos 6:1-13
    1 El rey Antíoco, en su recorrido por la región alta, tuvo noticia de que había una ciudad en Persia, llamada Elimaida, famosa por sus riquezas, su plata y su oro.
    2 Tenía un templo rico en extremo, donde se guardaban armaduras de oro, corazas y armas dejadas allí por Alejandro, hijo de Filipo, rey de Macedonia, que fue el primer rey de los griegos.
    3 Allá se fue con intención de tomar la ciudad y entrar a saco en ella. Pero no lo consiguió, porque los habitantes de la ciudad, al conocer sus propósitos,
    4 le ofrecieron resistencia armada, y tuvo que salir huyendo y marcharse de allí con gran tristeza para volverse a Babilonia.
    5 Todavía se hallaba en Persia, cuando llegó un mensajero anunciándole la derrota de las tropas enviadas a la tierra de Judá.
    6 Lisias, en primer lugar, había ido al frente de un poderoso ejército, pero había tenido que huir ante los judíos. Estos se habían crecido con las tropas y los muchos despojos tomados a los ejércitos vencidos.
    7 Habían destruido la Abominación levantada por él sobre el altar de Jerusalén. Habían rodeado de altas murallas como antes el santuario, así como a Bet Sur, ciudad del rey.
    8 Ante tales noticias, quedó el rey consternado, presa de intensa agitación, y cayó en cama enfermo de pesadumbre por no haberle salido las cosas como él quisiera.
    9 Muchos días permaneció allí, renovándosele sin cesar la profunda tristeza, hasta que sintió que se iba a morir.
    10 Hizo venir entonces a todos sus amigos y les dijo: «Huye el sueño de mis ojos y mi corazón desfallece de ansiedad.
    11 Me decía a mí mismo: ¿Por qué he llegado a este extremo de aflicción y me encuentro en tan gran tribulación, siendo así que he sido bueno y amado en mi gobierno?
    12 Pero ahora caigo en cuenta de los males que hice en Jerusalén, cuando me llevé los objetos de plata y oro que en ella había y envié gente para exterminar sin motivo a los habitantes de Judá.
    13 Reconozco que por esta causa me han sobrevenido los males presentes y muero de inmensa pesadumbre en tierra extraña.»
  • Salmo responsorial

    Salmo 9:2-4, 6, 16, 19
    2 Te doy gracias, Yahveh, de todo corazón, cantaré todas tus maravillas;
    3 quiero alegrarme y exultar en ti, salmodiar a tu nombre, Altísimo.
    4 Mis enemigos retroceden, flaquean, perecen delante de tu rostro;
    6 Has reprimido a las gentes, has perdido al impío, has borrado su nombre para siempre jamás;
    16 Se hundieron los gentiles en la fosa que hicieron, en la red que ocultaron, su pie quedó prendido.
    19 Que no queda olvidado el pobre eternamente, no se pierde por siempre la esperanza de los desdichados.
  • Evangelio

    Lucas 20:27-40
    27 Acercándose algunos de los saduceos, esos que sostienen que no hay resurrección, le preguntaron:
    28 «Maestro, Moisés nos dejó escrito que si muere el hermano de alguno, que estaba casado y no tenía hijos, que su hermano tome a la mujer para dar descendencia a su hermano.
    29 Eran siete hermanos; habiendo tomado mujer el primero, murió sin hijos;
    30 y la tomó el segundo,
    31 luego el tercero; del mismo modo los siete murieron también sin dejar hijos.
    32 Finalmente, también murió la mujer.
    33 Esta, pues, ¿de cuál de ellos será mujer en la resurrección? Porque los siete la tuvieron por mujer.»
    34 Jesús les dijo: «Los hijos de este mundo toman mujer o marido;
    35 pero los que alcancen a ser dignos de tener parte en aquel mundo y en la resurrección de entre los muertos, ni ellos tomarán mujer ni ellas marido,
    36 ni pueden ya morir, porque son como ángeles, y son hijos de Dios, siendo hijos de la resurrección.
    37 Y que los muertos resucitan lo ha indicado también Moisés en lo de la zarza, cuando llama al Señor el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.
    38 No es un Dios de muertos, sino de vivos, porque para él todos viven.»
    39 Algunos de los escribas le dijeron: «Maestro, has hablado bien.»
    40 Pues ya no se atrevían a preguntarle nada.

viernes, 22 de noviembre de 2019

Lecturas 22 de Noviembre de 2019

  • Primera lectura

    Oseas 2:16-17, 21-22
    16 Por eso yo voy a seducirla; la llevaré al desierto y hablaré a su corazón.
    17 Allí le daré sus viñas, el valle de Akor lo haré puerta de esperanza; y ella responderá allí como en los días de su juventud, como el día en que subía del país de Egipto.
    21 Yo te desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo en justicia y en derecho en amor y en compasión,
    22 te desposaré conmigo en fidelidad, y tú conocerás a Yahveh.
  • Salmo responsorial

    Salmo 45:11-12, 14-17
    11 Escucha, hija, mira y pon atento oído, olvida tu pueblo y la casa de tu padre,
    12 y el rey se prendará de tu belleza. El es tu Señor, ¡póstrate ante él!
    14 Toda espléndida, la hija del rey, va adentro, con vestidos en oro recamados;
    15 con sus brocados el llevada ante el rey. Vírgenes tras ella, compañeras suyas, donde él son introducidas;
    16 entre alborozo y regocijo avanzan, al entrar en el palacio del rey.
    17 En lugar de tus padres, tendrás hijos; príncipes los harás sobre toda la tierra.
  • Evangelio

    Mateo 25:1-13
    1 «Entonces el Reino de los Cielos será semejante a diez vírgenes, que, con su lámpara en la mano, salieron al encuentro del novio.
    2 Cinco de ellas eran necias, y cinco prudentes.
    3 Las necias, en efecto, al tomar sus lámparas, no se proveyeron de aceite;
    4 las prudentes, en cambio, junto con sus lámparas tomaron aceite en las alcuzas.
    5 Como el novio tardara, se adormilaron todas y se durmieron.
    6 Mas a media noche se oyó un grito: "¡Ya está aquí el novio! ¡Salid a su encuentro!"
    7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas.
    8 Y las necias dijeron a las prudentes: "Dadnos de vuestro aceite, que nuestras lámparas se apagan."
    9 Pero las prudentes replicaron: "No, no sea que no alcance para nosotras y para vosotras; es mejor que vayáis donde los vendedores y os lo compréis."
    10 Mientras iban a comprarlo, llegó el novio, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de boda, y se cerró la puerta.
    11 Más tarde llegaron las otras vírgenes diciendo: "¡Señor, señor, ábrenos!"
    12 Pero él respondió: "En verdad os digo que no os conozco."
    13 Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora.

jueves, 21 de noviembre de 2019

Lecturas 21 de Noviembre de 2019

  • Primera lectura

    I Macabeos 2:15-29
    15 Los enviados del rey, encargados de imponer la apostasía, llegaron a la ciudad de Modín para los sacrificios.
    16 Muchos israelitas acudieron donde ellos. También Matatías y sus hijos fueron convocados.
    17 Tomando entonces la palabra los enviados del rey, se dirigieron a Matatías y le dijeron: «Tú eres jefe ilustre y poderoso en esta ciudad y estás bien apoyado de hijos y hermanos.
    18 Acércate, pues, el primero y cumple la orden del rey, como la han cumplido todas las naciones, los notables de Judá y los que han quedado en Jerusalén. Entonces tú y tus hijos seréis contados entre los amigos del rey, y os veréis honrados, tú y tus hijos, con plata, oro y muchas dádivas.»
    19 Matatías contestó con fuerte voz: «Aunque todas las naciones que forman el imperio del rey le obedezcan hasta abandonar cada uno el culto de sus padres y acaten sus órdenes,
    20 yo, mis hijos y mis hermanos nos mantendremos en la alianza de nuestros padres.
    21 El Cielo nos guarde de abandonar la Ley y los preceptos.
    22 No obedeceremos las órdenes del rey para desviarnos de nuestro culto ni a la derecha ni a la izquierda.»
    23 Apenas había concluido de pronunciar estas palabras, cuando un judío se adelantó, a la vista de todos, para sacrificar en el altar de Modín, conforme al decreto real.
    24 Al verle Matatías, se inflamó en celo y se estremecieron sus entrañas. Encendido en justa cólera, corrió y le degolló sobre el altar.
    25 Al punto mató también al enviado del rey que obligaba a sacrificar y destruyó el altar.
    26 Emuló en su celo por la Ley la gesta de Pinjás contra Zimrí, el hijo de Salú.
    27 Luego, con fuerte voz, gritó Matatías por la ciudad: «Todo aquel que sienta celo por la Ley y mantenga la alianza, que me siga.»
    28 Y dejando en la ciudad cuanto poseían, huyeron él y sus hijos a las montañas.
    29 Por entonces muchos, preocupados por la justicia y la equidad, bajaron al desierto para establecerse allí
  • Salmo responsorial

    Salmo 50:1-2, 5-6, 14-15
    1 Salmo. De Asaf. El Dios de los dioses, Yahveh, habla y convoca a la tierra desde oriente hasta occidente.
    2 Desde Sión, la Hermosa sin par, Dios resplandece,
    5 «¡Congregad a mis fieles ante mí, los que mi alianza con sacrificio concertaron!»
    6 Anuncian los cielos su justicia, porque es Dios mismo el juez.
    14 «Sacrificio ofrece a Dios de acción de gracias, cumple tus votos al Altísimo;
    15 e invócame en el día de la angustia, te libraré y tú me darás gloria.»
  • Evangelio

    Lucas 19:41-44
    41 Al acercarse y ver la ciudad, lloró por ella,
    42 diciendo: «¡Si también tú conocieras en este día el mensaje de paz! Pero ahora ha quedado oculto a tus ojos.
    43 Porque vendrán días sobre ti, en que tus enemigos te rodearán de empalizadas, te cercarán y te apretarán por todas partes,
    44 y te estrellarán contra el suelo a ti y a tus hijos que estén dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no has conocido el tiempo de tu visita.»

miércoles, 20 de noviembre de 2019

Lecturas 20 de Noviembre de 2019

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    II Macabeos 7:1, 20-31
    1 Sucedió también que siete hermanos apresados junto con su madre, eran forzados por el rey, flagelados con azotes y nervios de buey, a probar carne de puerco (prohibida por la Ley).
    20 Admirable de todo punto y digna de glorioso recuerdo fue aquella madre que, al ver morir a sus siete hijos en el espacio de un solo día, sufría con valor porque tenía la esperanza puesta en el Señor.
    21 Animaba a cada uno de ellos en su lenguaje patrio y, llena de generosos sentimientos y estimulando con ardor varonil sus reflexiones de mujer, les decía:
    22 «Yo no sé cómo aparecisteis en mis entrañas, ni fui yo quien os regaló el espíritu y la vida, ni tampoco organicé yo los elementos de cada uno.
    23 Pues así el Creador del mundo, el que modeló al hombre en su nacimiento y proyectó el origen de todas las cosas, os devolverá el espíritu y la vida con misericordia, porque ahora no miráis por vosotros mismos a causa de sus leyes.»
    24 Antíoco creía que se le despreciaba a él y sospechaba que eran palabras injuriosas. Mientras el menor seguía con vida, no sólo trataba de ganarle con palabras, sino hasta con juramentos le prometía hacerle rico y muy feliz, con tal de que abandonara las tradiciones de sus padres; le haría su amigo y le confiaría altos cargos.
    25 Pero como el muchacho no le hacía ningún caso, el rey llamó a la madre y la invitó a que aconsejara al adolescente para salvar su vida.
    26 Tras de instarle él varias veces, ella aceptó el persuadir a su hijo.
    27 Se inclinó sobre él y burlándose del cruel tirano, le dijo en su lengua patria: «Hijo, ten compasión de mí que te llevé en el seno por nueve meses, te amamanté por tres años, te crié y te eduqué hasta la edad que tienes (y te alimenté).
    28 Te ruego, hijo, que mires al cielo y a la tierra y, al ver todo lo que hay en ellos, sepas que a partir de la nada lo hizo Dios y que también el género humano ha llegado así a la existencia.
    29 No temas a este verdugo, antes bien, mostrándote digno de tus hermanos, acepta la muerte, para que vuelva yo a encontrarte con tus hermanos en la misericordia.»
    30 En cuanto ella terminó de hablar, el muchacho dijo: «¿Qué esperáis? No obedezco el mandato del rey; obedezco el mandato de la Ley dada a nuestros padres por medio de Moisés.
    31 Y tú, que eres el causante de todas las desgracias de los hebreos, no escaparás de las manos de Dios.
  • Salmo responsorial

    Salmo 17:1, 5-6, 8, 15
    1 Oración. De David. Escucha, Yahveh, la justicia, atiende a mi clamor, presta oído a mi plegaria, que no es de labios engañosos.
    5 ajustando mis pasos; por tus veredas no vacilan mis pies.
    6 Yo te llamo, que tú, oh Dios, me respondes, tiende hacia mí tu oído, escucha mis palabras,
    8 Guárdame como la pupila de los ojos, escóndeme a la sombra de tus alas
    15 Mas yo, en la justicia, contemplaré tu rostro, al despertar me hartaré de tu imagen.
  • Evangelio

    Lucas 19:11-28
    11 Estando la gente escuchando estas cosas, añadió una parábola, pues estaba él cerca de Jerusalén, y creían ellos que el Reino de Dios aparecería de un momento a otro.
    12 Dijo pues: «Un hombre noble marchó a un país lejano, para recibir la investidura real y volverse.
    13 Habiendo llamado a diez siervos suyos, les dio diez minas y les dijo: "Negociad hasta que vuelva."
    14 Pero sus ciudadanos le odiaban y enviaron detrás de él una embajada que dijese: "No queremos que ése reine sobre nosotros."
    15 «Y sucedió que, cuando regresó, después de recibir la investidura real, mandó llamar a aquellos siervos suyos, a los que había dado el dinero, para saber lo que había ganado cada uno.
    16 Se presentó el primero y dijo: "Señor, tu mina ha producido diez minas."
    17 Le respondió: "¡Muy bien, siervo bueno!; ya que has sido fiel en lo mínimo, toma el gobierno de diez ciudades."
    18 Vino el segundo y dijo: "Tu mina, Señor, ha producido cinco minas."
    19 Dijo a éste: "Ponte tú también al mando de cinco ciudades."
    20 «Vino el otro y dijo: "Señor, aquí tienes tu mina, que he tenido guardada en un lienzo;
    21 pues tenía miedo de tí, que eres un hombre severo; que tomas lo que no pusiste, y cosechas lo que no sembraste."
    22 Dícele: "Por tu propia boca te juzgo, siervo malo; sabías que yo soy un hombre severo, que tomo lo que no puse y cosecho lo que no sembré;
    23 pues ¿por qué no colocaste mi dinero en el banco? Y así, al volver yo, lo habría cobrado con los intereses."
    24 Y dijo a los presentes: "Quitadle la mina y dádsela al que tiene las diez minas."
    25 Dijéronle: "Señor, tiene ya diez minas."
    26 - "Os digo que a todo el que tiene, se le dará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará."
    27 «"Pero a aquellos enemigos míos, los que no quisieron que yo reinara sobre ellos, traedlos aquí y matadlos delante de mí."»
    28 Y habiendo dicho esto, marchaba por delante subiendo a Jerusalén.

martes, 19 de noviembre de 2019

Lecturas 19 de Noviembre de 2019

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    II Macabeos 6:18-31
    18 A Eleazar, uno de los principales escribas, varón de ya avanzada edad y de muy noble aspecto, le forzaban a abrir la boca y a comer carne de puerco.
    19 Pero él, prefiriendo una muerte honrosa a una vida infame, marchaba voluntariamente al suplicio del apaleamiento,
    20 después de escupir todo, que es como deben proceder los que tienen valentía rechazar los alimentos que no es lícito probar ni por amor a la vida.
    21 Los que estaban encargados del banquete sacrificial contrario a la Ley, tomándole aparte en razón del conocimiento que de antiguo tenían con este hombre, le invitaban a traer carne preparada por él mismo, y que le fuera lícita; a simular como si comiera la mandada por el rey, tomada del sacrificio,
    22 para que, obrando así, se librara de la muerte, y por su antigua amistad hacia ellos alcanzara benevolencia.
    23 Pero él, tomando una noble resolución digna de su edad, de la prestancia de su ancianidad, de sus experimentadas y ejemplares canas, de su inmejorable proceder desde niño y, sobre todo, de la legislación santa dada por Dios, se mostró consecuente consigo diciendo que se le mandara pronto al Hades.
    24 «Porque a nuestra edad no es digno fingir, no sea que muchos jóvenes creyendo que Eleazar, a sus noventa años, se ha pasado a las costumbres paganas,
    25 también ellos por mi simulación y por mi apego a este breve resto de vida, se desvíen por mi culpa y yo atraiga mancha y deshonra a mi vejez.
    26 Pues aunque me libre al presente del castigo de los hombres, sin embargo ni vivo ni muerto podré escapar de las manos del Todopoderoso.
    27 Por eso, al abandonar ahora valientemente la vida, me mostraré digno de mi ancianidad,
    28 dejando a los jóvenes un ejemplo noble al morir generosamente con ánimo y nobleza por las leyes venerables y santas.» Habiendo dicho esto, se fue enseguida al suplicio del apaleamiento.
    29 Los que le llevaban cambiaron su suavidad de poco antes en dureza, después de oír las referidas palabras que ellos consideraban una locura;
    30 él, por su parte, a punto ya de morir por los golpes, dijo entre suspiros: «El Señor, que posee la ciencia santa, sabe bien que, pudiendo librarme de la muerte, soporto flagelado en mi cuerpo recios dolores, pero en mi alma los sufro con gusto por temor de él.»
    31 De este modo llegó a su tránsito. (No sólo a los jóvenes, sino también a la gran mayoría de la nación, Eleazar dejó su muerte como ejemplo de nobleza y recuerdo de virtud.)
  • Salmo responsorial

    Salmo 3:2-7
    2 Yahveh, ¡cuán numerosos son mis adversarios, cuántos los que se alzan contra mí!
    3 ¡Cuántos los que dicen de mi vida: «No hay salvación para él en Dios!»
    4 Mas tú, Yahveh, escudo que me ciñes, mi gloria, el que realza mi cabeza.
    5 A voz en grito clamo hacia Yahveh, y él me responde desde su santo monte.
    6 Yo me acuesto y me duermo, me despierto, pues Yahveh me sostiene.
    7 No temo a esas gentes que a millares se apostan en torno contra mí.
  • Evangelio

    Lucas 19:1-10
    1 Habiendo entrado en Jericó, atravesaba la ciudad.
    2 Había un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de publicanos, y rico.
    3 Trataba de ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la gente, porque era de pequeña estatura.
    4 Se adelantó corriendo y se subió a un sicómoro para verle, pues iba a pasar por allí.
    5 Y cuando Jesús llegó a aquel sitio, alzando la vista, le dijo: «Zaqueo, baja pronto; porque conviene que hoy me quede yo en tu casa.»
    6 Se apresuró a bajar y le recibió con alegría.
    7 Al verlo, todos murmuraban diciendo: «Ha ido a hospedarse a casa de un hombre pecador.»
    8 Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: «Daré, Señor, la mitad de mis bienes a los pobres; y si en algo defraudé a alguien, le devolveré el cuádruplo.»
    9 Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también éste es hijo de Abraham,
    10 pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido.»

lunes, 18 de noviembre de 2019

Lecturas 18 de Noviembre de 2019

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Hechos 28:11-16, 30-31
    11 Transcurridos tres meses nos hicimos a la mar en una nave alejandrina que había invernado en la isla y llevaba por enseña los Dióscuros.
    12 Arribamos a Siracusa y permanecimos allí tres días.
    13 Desde allí, costeando, llegamos a Regio. Al día siguiente se levantó el viento del sur, y al cabo de dos días llegamos a Pozzuoli.
    14 Encontramos allí hermanos y tuvimos el consuelo de permanecer con ellos siete días. Y así llegamos a Roma.
    15 Los hermanos, informados de nuestra llegada, salieron a nuestro encuentro hasta el Foro Apio y Tres Tabernas. Pablo, al verlos, dio gracias a Dios y cobró ánimos.
    16 Cuando entramos en Roma se le permitió a Pablo permanecer en casa particular con un soldado que le custodiara.
    30 Pablo permaneció dos años enteros en una casa que había alquilado y recibía a todos los que acudían a él;
    31 predicaba el Reino de Dios y enseñaba lo referente al Señor Jesucristo con toda valentía, sin estorbo alguno.
  • Salmo responsorial

    Salmo 98:1-6
    1 Salmo. Cantad a Yahveh un canto nuevo, porque ha hecho maravillas; victoria le ha dado su diestra y su brazo santo.
    2 Yahveh ha dado a conocer su salvación, a los ojos de las naciones ha revelado su justicia;
    3 se ha acordado de su amor y su lealtad para con la casa de Israel. Todos los confines de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.
    4 ¡Aclamad a Yahveh, toda la tierra, estallad, gritad de gozo y salmodiad!
    5 Salmodiad para Yahveh con la cítara, con la cítara y al son de la salmodia;
    6 con las trompetas y al son del cuerno aclamad ante la faz del rey Yahveh.
  • Evangelio

    Mateo 14:22-33
    22 Inmediatamente obligó a los discípulos a subir a la barca y a ir por delante de él a la otra orilla, mientras él despedía a la gente.
    23 Después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar; al atardecer estaba solo allí.
    24 La barca se hallaba ya distante de la tierra muchos estadios, zarandeada por las olas, pues el viento era contrario.
    25 Y a la cuarta vigilia de la noche vino él hacia ellos, caminando sobre el mar.
    26 Los discípulos, viéndole caminar sobre el mar, se turbaron y decían: «Es un fantasma», y de miedo se pusieron a gritar.
    27 Pero al instante les habló Jesús diciendo: «¡Animo!, que soy yo; no temáis.»
    28 Pedro le respondió: «Señor, si eres tú, mándame ir donde ti sobre las aguas.»
    29 «¡Ven!», le dijo. Bajó Pedro de la barca y se puso a caminar sobre las aguas, yendo hacia Jesús.
    30 Pero, viendo la violencia del viento, le entró miedo y, como comenzara a hundirse, gritó: «¡Señor, sálvame!»
    31 Al punto Jesús, tendiendo la mano, le agarró y le dice: «Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?»
    32 Subieron a la barca y amainó el viento.
    33 Y los que estaban en la barca se postraron ante él diciendo: «Verdaderamente eres Hijo de Dios.»