lunes, 4 de noviembre de 2019

Lecturas 4 de Noviembre de 2019

Lecturas del día:

    Primera opción

  • Primera lectura

    Romanos 11:29-36
    29 Que los dones y la vocación de Dios son irrevocables.
    30 En efecto, así como vosotros fuisteis en otro tiempo rebeldes contra Dios, mas al presente habéis conseguido misericordia a causa de su rebeldía,
    31 así también, ellos al presente se han rebelado con ocasión de la misericordia otorgada a vosotros, a fin de que también ellos consigan ahora misericordia.
    32 Pues Dios encerró a todos los hombres en la rebeldía para usar con todos ellos de misericordia.
    33 ¡Oh abismo de la riqueza, de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus designios e inescrutables sus caminos!
    34 En efecto, ¿quién conoció el pensamiento de Señor? O ¿quién fue su consejero? O ¿quién le dio primero que tenga derecho a la recompensa?
    35 Porque de él, por él y para él son todas las cosas. ¡A él la gloria por los siglos! Amén.
  • Salmo responsorial

    Salmo 69:30-31, 33-34, 36-37
    30 Y yo desdichado, dolorido, ¡tu salvación, oh Dios, me restablezca!
    31 El nombre de Dios celebraré en un cántico, le ensalzaré con la acción de gracias;
    33 Lo han visto los humildes y se alegran; ¡viva vuestro corazón, los que buscáis a Dios!
    34 Porque Yahveh escucha a los pobres, no desprecia a sus cautivos.
    36 Pues salvará Dios a Sión, reconstruirá las ciudades de Judá: habitarán allí y las poseerán;
    37 la heredará la estirpe de sus siervos, los que aman su nombre en ella morarán.
  • Evangelio

    Lucas 14:12-14
    12 Dijo también al que le había invitado: «Cuando des una comida o una cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos; no sea que ellos te inviten a su vez, y tengas ya tu recompensa.
    13 Cuando des un banquete, llama a los pobres, a los lisiados, a los cojos, a los ciegos;
    14 y serás dichoso, porque no te pueden corresponder, pues se te recompensará en la resurrección de los justos.»
  • Segunda opción

  • Primera lectura

    Romanos 12:3-13
    3 En virtud de la gracia que me fue dada, os digo a todos y a cada uno de vosotros: No os estiméis en más de lo que conviene; tened más bien una sobria estima según la medida de la fe que otorgó Dios a cada cual.
    4 Pues, así como nuestro cuerpo, en su unidad, posee muchos miembros, y no desempeñan todos los miembros la misma función,
    5 así también nosotros, siendo muchos, no formamos más que un solo cuerpo en Cristo, siendo cada uno por su parte los unos miembros de los otros.
    6 Pero teniendo dones diferentes, según la gracia que nos ha sido dada, si es el don de profecía, ejerzámoslo en la medida de nuestra fe;
    7 si es el ministerio, en el ministerio; la enseñanza, enseñando;
    8 la exhortación, exhortando. El que da, con sencillez; el que preside, con solicitud; el que ejerce la misericordia, con jovialidad.
    9 Vuestra caridad sea sin fingimiento; detestando el mal, adhiriéndoos al bien;
    10 amándoos cordialmente los unos a los otros; estimando en más cada uno a los otros;
    11 con un celo sin negligencia; con esp1ritu fervoroso; sirviendo al Señor;
    12 con la alegría de la esperanza; constantes en la tribulación; perseverantes en la oración;
    13 compartiendo las necesitades de los santos; practicando la hospitalidad.
  • Salmo responsorial

    Salmo 89:2-5, 21-22, 25, 27
    2 El amor de Yahveh por siempre cantaré, de edad en edad anunciará mí boca tu lealtad.
    3 Pues tú dijiste: «Cimentado está el amor por siempre, asentada en los cielos mi lealtad.
    4 «Una alianza pacté con mi elegido, un juramento hice a mi siervo David:
    5 Para siempre jamás he fundado tu estirpe, de edad en edad he erigido tu trono.»
    21 «He encontrado a David mi servidor, con mi óleo santo le he ungido;
    22 mi mano será firme para él, y mi brazo le hará fuerte.
    25 «Mi lealtad y mi amor irán con él, por mi nombre se exaltará su frente;
    27 «El me invocará: ¡Tú, mi Padre, mi Dios y roca de mi salvación!
  • Evangelio

    Juan 10:11-16
    11 Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.
    12 Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, y el lobo hace presa en ellas y las dispersa,
    13 porque es asalariado y no le importan nada las ovejas.
    14 Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí,
    15 como me conoce el Padre y yo conozco a mi Padre y doy mi vida por las ovejas.
    16 También tengo otras ovejas, que no son de este redil; también a ésas las tengo que conducir y escucharán mi voz; y habrá un solo rebaño, un solo pastor.

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