lunes, 9 de mayo de 2016

Evangelio 9 de Mayo de 2016

Color: Blanco

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Hechos 19:1-8
    1 Mientras Apolo estaba en Corinto, Pablo atravesó las regiones altas y llegó a Efeso donde encontró algunos discípulos;
    2 les preguntó: «¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando abrazasteis la fe?» Ellos contestaron: «Pero si nosotros no hemos oído decir siquiera que exista el Espíritu Santo.»
    3 El replicó: «¿Pues qué bautismo habéis recibido?» - «El bautismo de Juan», respondieron.
    4 Pablo añadió: «Juan bautizó con un bautismo de conversión, diciendo al pueblo que creyesen en el que había de venir después de él, o sea en Jesús.»
    5 Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.
    6 Y, habiéndoles Pablo impuesto las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo y se pusieron a hablar en lenguas y a profetizar.
    7 Eran en total unos doce hombres.
    8 Entró en la sinagoga y durante tres meses hablaba con valentía, discutiendo acerca del Reino de Dios e intentando convencerles.
  • Salmo responsorial

    Salmo 68:2-7
    2 ¡Alcese Dios, sus enemigos se dispersen, huyan ante su faz los que le odian!
    3 Cual se disipa el humo, los disipas; como la cera se derrite al fuego, perecen los impíos ante Dios.
    4 Mas los justos se alegran y exultan ante la faz de Dios, y saltan de alegría.
    5 Cantad a Dios, salmodiad a su nombre, abrid paso al que cabalga en las nubes, alegraos en Yahveh, exultad ante su rostro.
    6 Padre de los huérfanos y tutor de las viudas es Dios en su santa morada;
    7 Dios da a los desvalidos el cobijo de una casa, abre a los cautivos la puerta de la dicha, mas los rebeldes quedan en un suelo ardiente.
  • Evangelio

    Juan 16:29-33
    29 Le dicen sus discípulos: «Ahora sí que hablas claro, y no dices ninguna parábola.
    30 Sabemos ahora que lo sabes todo y no necesitas que nadie te pregunte. Por esto creemos que has salido de Dios.»
    31 Jesús les respondió: «¿Ahora creéis?
    32 Mirad que llega la hora (y ha llegado ya) en que os dispersaréis cada uno por vuestro lado y me dejaréis solo. Pero no estoy solo, porque el Padre está conmigo.
    33 Os he dicho estas cosas para que tengáis paz en mí. En el mundo tendréis tribulación. Pero ¡ánimo!: yo he vencido al mundo.»

Evangelio meditado

Yo he vencido al mundo
Pascua


Juan 16, 29-33. Pascua. Si tenemos a Cristo en nuestro corazón, adiós tristezas, adiós angustias, adiós soledad.


Por: Misael Cisneros | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Juan 16, 29-33
En aquel tiempo dijeron los discípulos a Jesús: Ahora sí que hablas claro, y no dices ninguna parábola. Sabemos ahora que lo sabes todo y no necesitas que nadie te pregunte. Por esto creemos que has salido de Dios. Jesús les respondió: ¿Ahora creéis? Mirad que llega la hora (y ha llegado ya) en que os dispersaréis cada uno por vuestro lado y me dejaréis solo. Pero no estoy solo, porque el Padre está conmigo. Os he dicho estas cosas para que tengáis paz en mí. En el mundo tendréis tribulación. Pero ¡ánimo! yo he vencido al mundo.

Oración introductoria
Señor, celebrando a tu Madre santísima de Fátima, inicio esta oración diciéndote que creo en Ti y en todo lo que has revelado para nuestra salvación. Espero en Ti porque confío en tu misericordia. Cada acto tuyo en la tierra demuestra tu amor por nosotros. Te amo y te reitero mi deseo de que seas el centro de mi vida.

Petición
Jesús, dame la docilidad para no buscar la paz en mis fuerzas o habilidades, sino en tu poder divino.


Meditación del Papa Francisco
No se puede ser cristiano, sin trabajar continuamente para ser justos. Una cosa que nos ayudaría mucho sería preguntarnos si ¿creo o no creo? Si creo un poco y un poco no. ¿Soy un poco mundano y un poco creyente?
Sin fe no se puede seguir adelante, no se puede defender la salvación de Jesús. Necesitamos el escudo de la fe, porque el diablo no nos lanza flores sino flechas en llamas para matarnos. Hay que tomar el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu que es la Palabra de Dios. Los invito a rezar constantemente, a velar con oraciones y súplicas.
La vida es una milicia. La vida cristiana es una lucha, una lucha bellísima, porque cuando el Señor vence en cada paso de nuestra vida, nos da una alegría, una felicidad grande: esa alegría porque el Señor ha vencido en nosotros, con la gratuidad de su salvación. Pero sí, todos somos un poco vagos en la lucha y nos dejamos llevar adelante por las pasiones, por algunas tentaciones. Es porque somos pecadores, ¡todos! Pero no se desanimen. Valentía y fuerza, porque el Señor está con nosotros. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 30 de octubre de 2014, en Santa Marta).
Cuántas veces —nosotros no lo sabemos, lo sabremos en el cielo—, cuántas veces nosotros estamos ahí, ahí… [a punto de caer] y el Señor nos salva: nos salva porque tiene una gran paciencia con nosotros. Y esta es su misericordia. Nunca es tarde para convertirnos, pero es urgente, ¡es ahora! Comencemos hoy. Que la Virgen María nos sostenga, para que podamos abrir el corazón a la gracia de Dios, a su misericordia.(Homilía de S.S. Francisco, 28 de febrero de 2016).


Reflexión
Unos versículos antes de este evangelio Jesús habla clara y abiertamente a los apóstoles sobre su Padre. Por ese exclamarían “ahora sí no hablas con parábolas” Y versículos después Jesús se encuentra en oración antes de padecer los sufrimientos en la cruz. En medio de ambos versículos nos encontramos rejuvenecidos por su palabra. Es Jesús quien nos anima a ser fuertes, es Él quien nos dice que no estaremos exentos de tribulación pero tampoco de su gracia.

Por ello, ¿por qué nos extrañamos si en nuestra vida como cristianos atravesamos por dificultades, problemas o desilusiones que jamás hubiésemos pensado que nos sucederían a nosotros? Ya oímos decir a Jesús estas palabras dirigidas a Pedro "mira que Satanás ha pedido permiso de cribaros como trigo". Y en el libro de Job, Satán pide permiso a Dios para tentar a su siervo.

Es una constante en la vida de todo hombre: la tribulación, la aflicción. Y efectivamente, tanto Pedro como Job fueron probados duramente. Tanto así que el primero negó a su maestro y el segundo maldijo el día de su nacimiento. Sin embargo, ambos encontraron la paz de Cristo después de la lucha. Ambos confiaron en el Señor y en el momento oportuno les llegó su recompensa. La paz de Cristo a sus almas. Por ello, si tenemos a Cristo en nuestro corazón, adiós tristezas, adiós angustias, adiós soledad. Nada hay que temer porque Jesús está con nosotros.

Evangelio 8 de Mayo de 2016

Color: Blanco

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Hechos 1:1-11
    1 El primer libro lo escribí, Teófilo, sobre todo lo que Jesús hizo y enseñó desde un principio
    2 hasta el día en que, después de haber dado instrucciones por medio del Espíritu Santo a los apóstoles que había elegido, fue llevado al cielo.
    3 A estos mismos, después de su pasión, se les presentó dándoles muchas pruebas de que vivía, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca de lo referente al Reino de Dios.
    4 Mientras estaba comiendo con ellos, les mandó que no se ausentasen de Jerusalén, sino que aguardasen la Promesa del Padre, «que oísteis de mí:
    5 Que Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados en el Espíritu Santo dentro de pocos días».
    6 Los que estaban reunidos le preguntaron: «Señor, ¿es en este momento cuando vas a restablecer el Reino de Israel?»
    7 El les contestó: «A vosotros no os toca conocer el tiempo y el momento que ha fijado el Padre con su autoridad,
    8 sino que recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.»
    9 Y dicho esto, fue levantado en presencia de ellos, y una nube le ocultó a sus ojos.
    10 Estando ellos mirando fijamente al cielo mientras se iba, se les aparecieron dos hombres vestidos de blanco
    11 que les dijeron: «Galileos, ¿qué hacéis ahí mirando al cielo? Este que os ha sido llevado, este mismo Jesús, vendrá así tal como le habéis visto subir al cielo.»
  • Salmo responsorial

    Salmo 47:2-3, 6-9
    2 ¡Pueblos todos, batid palmas, aclamad a Dios con gritos de alegría!
    3 Porque Yahveh, el Altísimo, es terrible, Rey grande sobre la tierra toda.
    6 Sube Dios entre aclamaciones, Yahveh al clangor de la trompeta:
    7 ¡salmodiad para nuestro Dios, salmodiad, salmodiad para nuestro Rey, salmodiad!
    8 Que de toda la tierra él es el rey: ¡salmodiad a Dios con destreza!
    9 Reina Dios sobre las naciones, Dios, sentado en su sagrado trono.
  • Segunda lectura

    Efesios 1:17-23
    17 para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os conceda espíritu de sabiduría y de revelación para conocerle perfectamente;
    18 iluminando los ojos de vuestro corazón para que conozcáis cuál es la esperanza a que habéis sido llamados por él; cuál la riqueza de la gloria otorgada por él en herencia a los santos,
    19 y cuál la soberana grandeza de su poder para con nosotros, los creyentes, conforme a la eficacia de su fuerza poderosa,
    20 que desplegó en Cristo, resucitándole de entre los muertos y sentándole a su diestra en los cielos,
    21 por encima de todo Principado, Potestad, Virtud, Dominación y de todo cuanto tiene nombre no sólo en este mundo sino también en el venidero.
    22 Bajo sus pies sometió todas la cosas y le constituyó Cabeza suprema de la Iglesia,
    23 que es su Cuerpo, la Plenitud del que lo llena todo en todo.

    O también:
    Hebreos 9:24-28; 10:19-23
    24 Pues no penetró Cristo en un santuario hecho por mano de hombre, en una reproducción del verdadero, sino en el mismo cielo, para presentarse ahora ante el acatamiento de Dios en favor nuestro,
    25 y no para ofrecerse a sí mismo repetidas veces al modo como el Sumo Sacerdote entra cada año en el santuario con sangre ajena.
    26 Para ello habría tenido que sufrir muchas veces desde la creación del mundo. Sino que se ha manifestado ahora una sola vez, en la plenitud de los tiempos, para la destrucción del pecado mediante su sacrificio.
    27 Y del mismo modo que está establecido que los hombres mueran una sola vez, y luego el juicio,
    28 así también Cristo, después de haberse ofrecido una sola vez para quitar los pecados de la multitud, se aparecerá por segunda vez sin relación ya con el pecado a los que le esperan para su salvación.
    19 Teniendo, pues, hermanos, plena seguridad para entrar en el santuario en virtud de la sangre de Jesús,
    20 por este camino nuevo y vivo, inaugurado por él para nosotros, a través del velo, es decir, de su propia carne,
    21 y con un Sumo Sacerdote al frente de la casa de Dios,
    22 acerquémonos con sincero corazón , en plenitud de fe, purificados los corazones de conciencia mala y lavados los cuerpos con agua pura.
    23 Mantengamos firme la confesión de la esperanza, pues fiel es el autor de la Promesa.
  • Evangelio

    Lucas 24:46-53
    46 y les dijo: «Así está escrito que el Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día
    47 y se predicara en su nombre la conversión para perdón de los pecados a todas las naciones, empezando desde Jerusalén.
    48 Vosotros sois testigos de estas cosas.
    49 «Mirad, y voy a enviar sobre vosotros la Promesa de mi Padre. Por vuestra parte permaneced en la ciudad hasta que seáis revestidos de poder desde lo alto.»
    50 Los sacó hasta cerca de Betania y, alzando sus manos, los bendijo.
    51 Y sucedió que, mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado al cielo.
    52 Ellos, después de postrarse ante él, se volvieron a Jerusalén con gran gozo,
    53 y estaban siempre en el Templo bendiciendo a Dios.

sábado, 7 de mayo de 2016

Evangelio 7 de Mayo de 2016

Color: Blanco

Santos:

Lecturas del día:



  • Primera lectura

    Hechos 18:23-28
    23 Después de pasar allí algún tiempo marchó a recorrer una tras otra las regiones de Galacia y Frigia para fortalecer a todos los discípulos.
    24 Un judío, llamado Apolo, originario de Alejandría, hombre elocuente, que dominaba las Escrituras, llegó a Efeso.
    25 Había sido instruido en el Camino del Señor y con fervor de espíritu hablaba y enseñaba con todo esmero lo referente a Jesús, aunque solamente conocía el bautismo de Juan.
    26 Este, pues, comenzó a hablar con valentía en la sinagoga. Al oírle Aquila y Priscila, le tomaron consigo y le expusieron más exactamente el Camino.
    27 Queriendo él pasar a Acaya, los hermanos le animaron a ello y escribieron a los discípulos para que le recibieran. Una vez allí fue de gran provecho, con el auxilio de la gracia, a los que habían creído;
    28 pues refutaba vigorosamente en público a los judíos, demostrando por las Escrituras que el Cristo era Jesús.
  • Salmo responsorial

    Salmo 47:2-3, 8-10
    2 ¡Pueblos todos, batid palmas, aclamad a Dios con gritos de alegría!
    3 Porque Yahveh, el Altísimo, es terrible, Rey grande sobre la tierra toda.
    8 Que de toda la tierra él es el rey: ¡salmodiad a Dios con destreza!
    9 Reina Dios sobre las naciones, Dios, sentado en su sagrado trono.
    10 Los príncipes de los pueblos se reúnen con el pueblo del Dios de Abraham. Pues de Dios son los escudos de la tierra, él, inmensamente excelso.
  • Evangelio

    Juan 16:23-28
    23 Aquel día no me preguntaréis nada. En verdad, en verdad os digo: lo que pidáis al Padre os lo dará en mi nombre.
    24 Hasta ahora nada le habéis pedido en mi nombre. Pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea colmado.
    25 Os he dicho todo esto en parábolas. Se acerca la hora en que ya no os hablaré en parábolas, sino que con toda claridad os hablaré acerca del Padre.
    26 Aquel día pediréis en mi nombre y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros,
    27 pues el Padre mismo os quiere, porque me queréis a mí y creéis que salí de Dios.
    28 Salí del Padre y he venido al mundo. Ahora dejo otra vez el mundo y voy al Padre.»

Evangelio meditado

Cuanto pidan al Padre en mi nombre, se les concederá
Pascua


Juan 16, 23-28. Pascua. Dios tiene en abundancia todo eso que necesitamos.


Por: Juan Gralla | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Juan 16, 23-28
En verdad, en verdad os digo: lo que pidáis al Padre os lo dará en mi nombre. Hasta ahora nada le habéis pedido en mi nombre. Pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea colmado. Os he dicho todo esto en parábolas. Se acerca la hora en que ya no os hablaré en parábolas, sino que con toda claridad os hablaré acerca del Padre. Aquel día pediréis en mi nombre y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros, pues el Padre mismo os quiere, porque me queréis a mí y creéis que salí de Dios. Salí del Padre y he venido al mundo. Ahora dejo otra vez el mundo y voy al Padre.

Oración introductoria
Señor, Tú dijiste que todo lo que pidiera en tu nombre me lo concederías. Te pido, Señor y Dios mío, la fe, la esperanza y el don de la caridad. Estas tres virtudes me bastan, con ellas puedo amarte, darte gloria, servirte y comunicarte a los demás.

Petición
Jesús, te suplico me concedas aquello que más necesite para ser un discípulo y misionero de tu amor.

Meditación del Papa
Después del gran descubrimiento de Jesucristo -nuestra vida, camino y verdad- entrando en el terreno de la fe, en "la tierra de la Fe", encontramos a menudo una vida oscura, dura difícil, una siembra con lágrimas, pero seguros de que la luz de Cristo, al final, nos da una gran cosecha.

Debemos aprender esto también en las noches oscuras; no olvidar que la luz está, que Dios ya está en medio de nuestras vidas y que podemos sembrar con la gran confianza de que el "sí" de Dios es más fuerte que todos nosotros. Es importante no perder este recuerdo de la presencia de Dios en nuestra vida, esta alegría profunda de que Dios ha entrado en nuestra vida, liberándonos: es la gratitud por el descubrimiento de Jesucristo, que ha venido a nosotros. Y esta gratitud se transforma en esperanza, es estrella de la esperanza que nos da la confianza, es la luz porque los dolores de la siembra son el inicio de la nueva vida, de la grande y definitiva alegría de Dios,Benedicto XVI, 13 de octubre de 2011.

 
Pidamos al Señor que nuestra oración siempre tenga esa raíz de fe, pidamos la gracia de la fe. La fe es un don y no se aprende en los libros. Un don del Señor que se debe pedir. Dame la fe. Creo, Señor, ayuda mi poca fe. Por ello, debemos pedir al Señor la gracia de rezar con fe, de estar seguros que cada cosa que pedimos a Él nos será dada, con esa seguridad que nos da la fe. Y esta es nuestra victoria: nuestra fe. (Homilía de S.S. Francisco, 14 de enero de 2016).
Reflexión
Si contásemos las cosas que pedimos a los demás durante el día, nos llevaríamos una sorpresa. Desde pedir la mermelada durante el desayuno, o el billete de metro en la taquilla, o el número de teléfono de un cliente... Nos pasamos el tiempo como pedigüeños, porque no hay nadie que lo tenga todo. Cada uno es necesario para los demás. Y por eso aportamos de lo que tenemos. De esta manera se construye la sociedad, con la puesta en común de los dones que cada uno posee.

Y si pedimos cosas materiales, ¿nos acordamos de pedir aquello que más necesitamos en nuestro interior? ¿Cuándo fue la última vez que pedimos a Dios el don de la fe? ¿Y el de vivir en gracia? ¿Cuántas veces le hemos pedido perdón en los últimos días?

Porque cada uno da lo que tiene. Y Dios tiene en abundancia todo eso que necesitamos; la fe, la gracia, el perdón...

Cristo también pidió muchas cosas a su Padre. Lo podemos leer en la oración del Padrenuestro, y en el capítulo 17 del evangelio de San Juan.

Jesús nos enseñó y nos invita a hacerlo hoy, pidiendo en su nombre, porque el Padre quiere a quienes creen en su Hijo.

Propósito
Hoy hablaré a alguien sobre la confianza que tengo de que Dios siempre escucha mi oración.

Diálogo con Cristo
Señor, dame la gracia de mantener siempre un buen humor, para poder ser ese testigo de la alegría al saberme amado por Ti. Ser misionero de la alegría y ser un misionero alegre, para los demás, que hermosa forma de poder corresponder a tanto amor que me das.

 
Preguntas o comentarios al autor P. Fernando Pascual LC
Treinta días de oración a la Reina del Cielo. A lo largo del mes de mayo, tengamos a María presente en nuestro corazón y en nuestros hogares, entregándole un ramo de Rosas de oración.

viernes, 6 de mayo de 2016

Evangelio 6 de Mayo de 2016

Color: Blanco

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Hechos 18:9-18
    9 El Señor dijo a Pablo durante la noche en una visión: «No tengas miedo, sigue hablando y no calles;
    10 porque yo estoy contigo y nadie te pondrá la mano encima para hacerte mal, pues tengo yo un pueblo numeroso en esta ciudad.»
    11 Y permaneció allí un año y seis meses, enseñando entre ellos la Palabra de Dios.
    12 Siendo Galión procónsul de Acaya se echaron los judíos de común acuerdo sobre Pablo y le condujeron ante el tribunal
    13 diciendo: «Este persuade a la gente para que adore a Dios de una manera contraria a la Ley.»
    14 Iba Pablo a abrir la boca cuando Galión dijo a los judíos: «Si se tratara de algún crimen o mala acción, yo os escucharía, judíos, con calma, como es razón.
    15 Pero como se trata de discusiones sobre palabras y nombres y cosas de vuestra Ley, allá vosotros. Yo no quiero ser juez en estos asuntos.»
    16 Y los echó del tribunal.
    17 Entonces todos ellos agarraron a Sóstenes, el jefe de la sinagoga, y se pusieron a golpearlo ante el tribunal sin que a Galión le diera esto ningún cuidado.
    18 Pablo se quedó allí todavía bastantes días; después se despidió de los hermanos y se embarcó rumbo a Siria; con él iban Priscila y Aquila. En Cencreas se había cortado el pelo porque tenía hecho un voto.
  • Salmo responsorial

    Salmo 47:2-7
    2 ¡Pueblos todos, batid palmas, aclamad a Dios con gritos de alegría!
    3 Porque Yahveh, el Altísimo, es terrible, Rey grande sobre la tierra toda.
    4 El somete a nuestro yugo los pueblos, y a las gentes bajo nuestros pies;
    5 él nos escoge nuestra herencia, orgullo de Jacob, su amado.
    6 Sube Dios entre aclamaciones, Yahveh al clangor de la trompeta:
    7 ¡salmodiad para nuestro Dios, salmodiad, salmodiad para nuestro Rey, salmodiad!
  • Evangelio

    Juan 16:20-23
    20 «En verdad, en verdad os digo que lloraréis y os lamentaréis, y el mundo se alegrará. Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo.
    21 La mujer, cuando va a dar a luz, está triste, porque le ha llegado su hora; pero cuando ha dado a luz al niño, ya no se acuerda del aprieto por el gozo de que ha nacido un hombre en el mundo.
    22 También vosotros estáis tristes ahora, pero volveré a veros y se alegrará vuestro corazón y vuestra alegría nadie os la podrá quitar.
    23 Aquel día no me preguntaréis nada. En verdad, en verdad os digo: lo que pidáis al Padre os lo dará en mi nombre.

Evangelio meditado

Alegría que nadie les puede quitar
Pascua


Juan 16, 20-23. Pascua. No hay esperanza más bella que la que aguarda con paciencia.


Por: Luis Miguel Rincón | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Juan 16, 20-23
En verdad, en verdad os digo que lloraréis y os lamentaréis, y el mundo se alegrará. Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo. La mujer, cuando va a dar a luz, está triste, porque le ha llegado su hora; pero cuando ha dado a luz al niño, ya no se acuerda del aprieto por el gozo de que ha nacido un hombre en el mundo. También vosotros estáis tristes ahora, pero volveré a veros y se alegrará vuestro corazón y vuestra alegría nadie os la podrá quitar. Aquel día no me preguntaréis nada.

Oración introductoria
Señor, creo en Ti, espero y confío en tu gran misericordia y amor, por eso te suplico que esta oración me lleve a descubrir tu providencia en todos los sucesos de mi vida.

Petición
Jesús, que no me falte nunca la fe, el amor, la esperanza, para gustar la verdadera alegría, que nace del amor y de la fidelidad a Ti.

Meditación del Papa Francisco
La alegría que suscita el encuentro con Jesús nos anima a anunciarlo. Por eso, el signo concreto de haberlo encontrado realmente es la alegría que experimentamos al transmitirlo a los demás. Se puede decir que desde el día de nuestro Bautismo se nos da un nombre nuevo, además de aquel que dan los padres: el nombre de “Cristóforo”, que significa, “portador de Cristo”. El cristiano es portador de Cristo. Vivir la misericordia nos hace misioneros de la misericordia, y ser misioneros nos permite crecer en la misericordia de Dios. (Homilía de S.S. Francisco, 30 de enero de 2016).

Reflexión
Esperanza y desolación. Alegría y tristeza. Gozo y dolor. ¿Quién, además de Jesucristo, ofrece esto a sus amigos? ¿Quién propone esta perplejidad para los que quieren seguirle? Sin embargo, es así. El camino de Cristo es un camino de derrota aparente y de triunfo definitivo.

Ante la lectura de estas líneas de san Juan, cabe resaltar la sinceridad del Señor. Jamás oculta la realidad del sufrimiento, y es Él quien, con su propio testimonio, indica por dónde han de marchar sus discípulos. En su vida, Cristo vive la contradicción que confunde a los que escuchan su palabra: se inmola en la cruz para regalar al mundo la paz. La mente humana es demasiado humana para comprender el valor de este sacrificio.

Sin embargo, los cristianos no son unos pobres infelices, derrotados, de vida condenada. Todo lo contrario. Después del sufrimiento les espera un gozo profundo, una alegría incontenible, una sonrisa envidiable. No hay esperanza más bella que la que aguarda con paciencia, aún en medio de las batallas, el cumplimiento de las promesas del amor de Dios. Por eso debe brillar el rostro de un cristiano. ¡Dios lo ha redimido por medio de la donación de sí mismo!

Ante este misterio, la aflicción se transforma en júbilo, la oscuridad de la cruz en el esplendor de la resurrección del Señor.

Propósito
Al enfrentar una dificultad, pediré ayuda a Dios en vez de confiar sólo en mis propias fuerzas.

Diálogo con Cristo
Señor, por la intercesión de la santísima Virgen María quiero aprender a gozar del encuentro con Cristo en mi oración. Así podré tratar con amor, y con espíritu de servicio, a mi familia. Con entusiasmo me dispondré a continuar celebrando la Pascua de Resurrección y preparándome para Pentecostés.

jueves, 5 de mayo de 2016

Evangelio 5 de Mayo de 2016

Color: Blanco

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Hechos 18:1-8
    1 Después de esto marchó de Atenas y llegó a Corinto.
    2 Se encontró con un judío llamado Aquila, originario del Ponto, que acababa de llegar de Italia, y con su mujer Priscila, por haber decretado Claudio que todos los judíos saliesen de Roma; se llegó a ellos
    3 y como era del mismo oficio, se quedó a vivir y a trabajar con ellos. El oficio de ellos era fabricar tiendas.
    4 Cada sábado en la sinagoga discutía, y se esforzaba por convencer a judíos y griegos.
    5 Cuando llegaron de Macedonia Silas y Timoteo, Pablo se dedicó enteramente a la Palabra, dando testimonio ante los judíos de que el Cristo era Jesús.
    6 Como ellos se opusiesen y profiriesen blasfemias, sacudió sus vestidos y les dijo: «Vuestra sangre recaiga sobre vuestra cabeza; yo soy inocente y desde ahora me dirigiré a los gentiles.»
    7 Entonces se retiró de allí y entró en casa de un tal Justo, que adoraba a Dios, cuya casa estaba contigua a la sinagoga.
    8 Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa; y otros muchos corintios al oír a Pablo creyeron y recibieron el bautismo.
  • Salmo responsorial

    Salmo 98:1-4
    1 Salmo. Cantad a Yahveh un canto nuevo, porque ha hecho maravillas; victoria le ha dado su diestra y su brazo santo.
    2 Yahveh ha dado a conocer su salvación, a los ojos de las naciones ha revelado su justicia;
    3 se ha acordado de su amor y su lealtad para con la casa de Israel. Todos los confines de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.
    4 ¡Aclamad a Yahveh, toda la tierra, estallad, gritad de gozo y salmodiad!
  • Evangelio

    Juan 16:16-20
    16 «Dentro de poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver.»
    17 Entonces algunos de sus discípulos comentaron entre sí: «¿Qué es eso que nos dice: "Dentro de poco ya no me veréis y dentro de otro poco me volveréis a ver" y "Me voy al Padre"?»
    18 Y decían: «¿Qué es ese "poco"? No sabemos lo que quiere decir.»
    19 Se dio cuenta Jesús de que querían preguntarle y les dijo: «¿Andáis preguntándoos acerca de lo que he dicho: "Dentro de poco no me veréis y dentro de otro poco me volveréis a ver?"
    20 «En verdad, en verdad os digo que lloraréis y os lamentaréis, y el mundo se alegrará. Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo.

Evangelio meditado

Se transformará en alegría
Pascua


Juan 16, 16-20. Pascua. Cuando la belleza y la verdad de Cristo conquistan nuestros corazones, experimentamos la alegría de ser sus discípulos.


Por: Alejandro Carrión | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según San Juan 16, 16-20
Dentro de poco, ya no me verán, y poco después, me volverán a ver». Entonces algunos de sus discípulos comentaban entre sí: «¿Qué significa esto que nos dice: «Dentro de poco ya no me verán, y poco después, me volverán a ver?». Decían: «¿Qué es este poco de tiempo? No entendemos lo que quiere decir». Jesús se dio cuenta de que deseaban interrogarlo y les dijo: «Ustedes se preguntan entre sí qué significan mis palabras: «Dentro de poco, ya no me verán, y poco después, me volverán a ver». Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo. 

Oración introductoria 
Jesús mío, Tú, que eres tan grande, me conoces, conoces mi corazón, mis virtudes y mis debilidades. Tú sabes que hay muchas cosas en mi corazón que me inquietan y me acongojan. Todo ello te lo ofrezco para encontrar en ti mi alegría.

Petición
Padre bueno, te pido me des fuerza para enfrentar todas las dificultades que encuentro en mi vida; aumentes mi fe, para que crea en tu palabra; aumentes mi esperanza para que me abandone en ti y confíe plenamente que nada me separará de tu amor

Meditación del Papa Francisco
Tampoco nosotros encontraremos la vida si permanecemos tristes y sin esperanza y encerrados en nosotros mismos. Abramos en cambio al Señor nuestros sepulcros sellados ―cada de nosotros los conoce―, para que Jesús entre y lo llene de vida; llevémosle las piedras del rencor y las losas del pasado, las rocas pesadas de las debilidades y de las caídas. Él desea venir y tomarnos de la mano, para sacarnos de la angustia. Pero la primera piedra que debemos remover esta noche es ésta: la falta de esperanza que nos encierra en nosotros mismos. Que el Señor nos libre de esta terrible trampa de ser cristianos sin esperanza, que viven como si el Señor no hubiera resucitado y nuestros problemas fueran el centro de la vida. (Homilía de S.S. Francisco, 26 de marzo de 2016).
Reflexión 
El cristianismo es el camino de la alegría. Al igual que en la vida de Jesús, los cristianos encontramos muchas cruces en nuestro camino, por que es estrecha la puerta y angosto el camino que lleva a la Vida. Un camino arduo; pero, sobretodo, lleno de alegría, de la alegría profunda de poseer a Dios, de tener el triunfo y la bienaventuranza final asegurada.

Propósito
Me esforzaré por dejar de lado toda crítica y queja sobre las dificultades de mi día y le daré gracias a Dios por acompañarme este día.

Diálogo con Cristo
Jesús, hoy no te quiero pedir me quites mis cruces, es más te las quiero agradecer. Te las agradezco por que sé que Tú me las has dado por que sabes que yo puedo con ellas, por que sabes que con ellas me puedo unir a ti, y ahí es donde me doy cuenta de que no pesan las cruces y sólo queda la alegría de saberme tu amado.


El camino de Dios es de renuncia, de mortificación, de entrega, pero no de tristeza o de apocamiento (San José María Escrivá, Amigos de Dios, 128)

miércoles, 4 de mayo de 2016

Evangelio 4 de Mayo de 2016

Color: Blanco

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Hechos 17:15, 22--18:1
    15 Los que conducían a Pablo le llevaron hasta Atenas y se volvieron con una orden para Timoteo y Silas de que fueran donde él lo antes posible.
    22 Pablo, de pie en medio del Areópago, dijo: «Atenienses, veo que vosotros sois, por todos los conceptos, los más respetuosos de la divinidad.
    23 Pues al pasar y contemplar vuestros monumentos sagrados, he encontrado también un altar en el que estaba grabada esta inscripción: «Al Dios desconocido.» Pues bien, lo que adoráis sin conocer, eso os vengo yo a anunciar.
    24 «El Dios que hizo el mundo y todo lo que hay en él, que es Señor del cielo y de la tierra, no habita en santuarios fabricados por manos humanas,
    25 ni es servido por manos humanas, como si de algo estuviera necesitado, el que a todos da la vida, el aliento y todas las cosas.
    26 El creó, de un solo principio, todo el linaje humano, para que habitase sobre toda la faz de la tierra fijando los tiempos determinados y los límites del lugar donde habían de habitar,
    27 con el fin de que buscasen la divinidad, para ver si a tientas la buscaban y la hallaban; por más que no se encuentra lejos de cada uno de nosotros;
    28 pues en él vivimos, nos movemos y existimos, como han dicho algunos de vosotros: "Porque somos también de su linaje."
    29 «Si somos, pues, del linaje de Dios, no debemos pensar que la divinidad sea algo semejante al oro, la plata o la piedra, modelados por el arte y el ingenio humano.
    30 «Dios, pues, pasando por alto los tiempos de la ignorancia, anuncia ahora a los hombres que todos y en todas partes deben convertirse,
    31 porque ha fijado el día en que va a juzgar al mundo según justicia, por el hombre que ha destinado, dando a todos una garantía al resucitarlo de entre los muertos.»
    32 Al oír la resurrección de los muertos, unos se burlaron y otros dijeron: «Sobre esto ya te oiremos otra vez.»
    33 Así salió Pablo de en medio de ellos.
    34 Pero algunos hombres se adhirieron a él y creyeron, entre ellos Dionisio Areopagita, una mujer llamada Damaris y algunos otros con ellos.
    1 Después de esto marchó de Atenas y llegó a Corinto.
  • Salmo responsorial

    Salmo 148:1-2, 11-14
    1 ¡Aleluya! ¡Alabad a Yahveh desde los cielos, alabadle en las alturas,
    2 alabadle, ángeles suyos todos, todas sus huestes, alabadle!
    11 reyes de la tierra y pueblos todos, príncipes y todos los jueces de la tierra,
    12 jóvenes y doncellas también, viejos junto con los niños!
    13 Alaben el nombre de Yahveh: porque sólo su nombre es sublime, su majestad por encima de la tierra y el cielo.
    14 El realza la frente de su pueblo, de todos sus amigos alabanza, de los hijos de Israel, pueblo de sus íntimos.
  • Evangelio

    Juan 16:12-15
    12 Mucho tengo todavía que deciros, pero ahora no podéis con ello.
    13 Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa; pues no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oiga, y os anunciará lo que ha de venir.
    14 El me dará gloria, porque recibirá de lo mío y os lo anunciará a vosotros.
    15 Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso he dicho: Recibirá de lo mío y os lo anunciará a vosotros.