domingo, 23 de octubre de 2011

Evangelio 23 de Octubre de 2011


  • Primera Lectura: Exodo 22, 21-27
    "Si explotan a las viudas y a los huérfanos, se encenderá mi ira contra ustedes"
    Esto dice el Señor:
    No oprimirás ni viajarás al forastero, porque forasteros fueron ustedes en Egipto. No explotarás a viudas ni a huérfanos, porque si los explotas y ellos gritan a mí, yo los escucharé. Se encenderá mi ira y los haré morir a espada, dejando a nuestras mujeres viudas y a nuestros hijos huérfanos.
    Si prestas dinero a uno de mi pueblo, a un pobre que habita contigo, no serás con él un usurero cargándole intereses. Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, se lo devolverás antes de ponerse el sol, porque no tiene otro vestido para cubrir su cuerpo, ¿y dónde, si no, se va a acostar? si grita a mí, yo lo escucharé, porque yo soy compasivo.
  • Salmo Responsorial: 17
    "Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza."

    Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza, Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador.
    R. Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza.

    Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío, mi fuerza salvadora, mi baluarte. Invoco al Señor de mi alabanza, y quedo libre de mis enemigos.
    R. Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza.

    Viva el Señor, bendita sea mi Roca, sea ensalzado mi Dios y Salvador. Tú diste gran victoria a tu rey, tuviste misericordia de tu ungido.
    R. Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza.
  • Segunda Lectura: I Tesalonicenses 1, 5c-10
    "Abandonaste los índoles para servir a Dios y esperar la vuelta de su Hijo"
    Hermanos: Saben cual fue nuestra actuación entre ustedes para nuestro bien. Y ustedes seguiste nuestro ejemplo y el del Señor, acogiendo la Palabra entre tanta lucha con alegría del Espíritu Santo. Así llegaste a ser un modelo para todos los creyentes de Macedonia y de Acaya. Desde nuestra comunidad, la palabra del Señor del Señor ha resonado no sólo en Macedonia y en Acaya, sino en todas partes; nuestra fe en Dios había corrido de boca en boca, de modo que nosotros no teníamos necesidad de explicar nada, ya que ellos mismos cuentan los detalles de la visita que los hicimos: cómo abandonando los ídolos, les devolviste a Dios para servir al Dios vivo y verdadero y vivir aguardando la vuelta de su Hijo Jesús desde el cielo, a quien ha resucitado de entre los muertos y que los libra del castigo futuro.
  • Evangelio: Mateo 22, 34-40
    "Amarás al Señor tu Dios y a tu prójimo como a ti mismo"
    En aquel tiempo, los fariseos, al oír que había hecho callar a los saduceos, se acercaron a Jesús y uno de ellos le preguntó para ponerlo a prueba: Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?
    El les dijo:
    «Amarás al Señor tu Dios como todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser». Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo». Estos dos mandamientos sostienen la Ley entera y los Profetas.

No hay comentarios: