RIO DE JANEIRO, 16 Jul. 13 / 12:29 pm (ACI/EWTN Noticias).- El Arzobispo de Río de Janeiro (Brasil), Mons. Orani Tempesta, afirmó que los miles de jóvenes que participarán en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), no llegarán "como turistas, sino como peregrinos que buscan un encuentro amoroso con Cristo Resucitado".
"Este es el espíritu de la Jornada Mundial de la Juventud", afirmó el Prelado en un artículo publicado en la web de la Conferencia Nacional de los Obispos del Brasil (CNBB), donde invitó a los jóvenes a prepararse espiritualmente para esta peregrinación donde se encontrarán con Cristo juntamente con el primer peregrino, el Papa Francisco.
El Prelado recordó que los católicos "somos llamados a arrepentirnos de nuestros pecados, buscando dejar de lado todo aquello que nos aleja de Dios y de la Santa Iglesia. Nuestra unidad hará la diferencia en ese momento tan importante de nuestra caminata. También los que residen en la ‘Ciudad maravillosa’ pueden tener el espíritu de peregrino recibiendo a los hermanos en la fe."
"¿Cómo yo sigo a Jesucristo? ¿Cómo yo vivo el Evangelio? Esta debe ser nuestra preocupación fundamental en ese itinerario espiritual tanto para los que llegan como para los que acogen a los jóvenes aquí en el ‘Santuario Mundial de la Juventud’", afirmó.
El Arzobispo de Río de Janeiro señaló que "la peregrinación religiosa es una constante en la historia de la humanidad y de la Iglesia. Es motivada por la fascinación ejercida por los ‘lugares santos’ o por la esperanza de dar pasos en su caminata espiritual, o incluso para pedir o agradecer situaciones existenciales".
En ese sentido, dijo que "quien viene a Río de Janeiro es un peregrino que quiere abrirse al Redentor, que desde lo alto del Corcovado está de brazos abiertos aclamando a los peregrinos a ir a su divino Encuentro". "Los santuarios son para los peregrinos, en busca de sus fuentes vivas, lugares excepcionales para vivir ‘como Iglesia’ las formas de la oración cristiana", añadió.
Asimismo, Mons. Tempesta señaló que en este tiempo de "cambio de época", en que los jóvenes asumen su profetismo cristiano en manifestaciones pacíficas y con objetivos claros de ciudadanía, todos nosotros, como peregrinos, somos llamados a ser "protagonistas de un mundo nuevo".
"El peregrino lleva en su corazón y reparte con los otros la esperanza de tiempos nuevos. Son frutos y dones que el mundo necesita mucho y que cada uno deberá llevar para su casa. En los tiempos de hoy, con las violencias, guerras, corrupciones, maldades, divisiones, dependencias y frustraciones, el peregrino es señal de que en Cristo Resucitado, la esperanza tiene su fundamento", afirmó.
Finalmente, expresó su saludo a los peregrinos que están llegando a Río de Janeiro y les deseó "una buena preparación para este espíritu de peregrinación que a todos nosotros debe mover para ir al encuentro del Redentor".
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