lunes, 5 de agosto de 2013

Evangelio 4 de Agosto de 2013

  • Primera Lectura: Eclesiastés 1, 2; 2, 21-23
    "¿Qué saca el hombre de todos los trabajos?"
    ¡Vanidad de vanidades, dice Qohelet; vanidad de vanidades, todo es vanidad!
    Hay quien trabaja con sabiduría, ciencia y acierto,
    y tiene que dejarle su porción a uno que no ha trabajado.
    También esto es vanidad y grave desgracia.
    Entonces, ¿qué saca el hombre de todos los trabajos y preocupaciones que lo fatigan bajo el sol?
    De día su tarea es sufrir y penar, de noche no descansa su mente.
    También esto es vanidad.
  • Salmo Responsorial: 89
    "Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación."
    Tú reduces el hombre a polvo, diciendo: "Retornad, hijos de Adán." Mil años en tu presencia son un ayer, que pasó; una vela nocturna. R.
    Los siembras año por año, como hierba que se renueva: que florece y se renueva por la mañana, y por la tarde la siegan y se seca. R.
    Enséñanos a calcular nuestros años, para que adquiramos un corazón sensato. Vuélvete, Señor, ¿hasta cuándo? Ten compasión de tus siervos. R.
    Por la mañana sácianos de tu misericordia, y toda nuestra vida será alegría y júbilo. Baje a nosotros la bondad del Señor y haga prósperas las obras de nuestras manos. R.
  • Segunda Lectura: Colosenses 3, 1-5. 9-11
    "Buscad los bienes de allá arriba, donde está Cristo"
    Hermanos: Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de arriba, no a los de la tierra.
    Porque habéis muerto, y vuestra vida está con Cristo escondida en Dios. Cuando aparezca Cristo, vida nuestra, entonces también vosotros apareceréis, juntamente con él, en gloria.
    En consecuencia, dad muerte a todo lo terreno que hay en vosotros: la fornicación, la impureza, la pasión, la codicia y la avaricia, que es una idolatría.
    No sigáis engañándoos unos a otros.
    Despojaos del hombre viejo, con sus obras, y revestios del nuevo, que se va renovando como imagen de su Creador, hasta llegar a conocerlo.
    En este orden nuevo no hay distinción entre judíos y gentiles, circuncisos e incircuncisos, bárbaros y escitas, esclavos y libres, porque Cristo es la síntesis de todo y está en todos.
  • Evangelio: Lucas 12, 13-21
    "Lo que has acumulado, ¿de quién será?"
    En aquel tiempo, dijo uno del público a Jesús: "Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia."
    Él le contestó: "Hombre, ¿quién me ha nombrado juez o árbitro entre vosotros?"
    Y dijo a la gente: "Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande
    sobrado, su vida no depende de sus bienes."
    Y les propuso una parábola: "Un hombre rico tuvo una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos:
    ¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha."
    Y se dijo: "Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el grano y el resto de mi cosecha. Y entonces me diré a mí mismo: hombre, tienes bienes acumulados para muchos años; túmbate, come, bebe y date buena vida."
    Pero Dios le dijo: "Necio, esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado, ¿de quién será? "
    Así será el que amasa riquezas para sí y no es rico ante Dios."

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