sábado, 13 de febrero de 2016

Evangelio 14 de Febrero de 2016

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Deuteronomio 26:4-10
    4 El sacerdote tomará de tu mano la cesta y la depositará ante el altar de Yahveh tu Dios.
    5 Tú pronunciarás estas palabras ante Yahveh tu Dios: «Mi padre era un arameo errante que bajó a Egipto y residió allí como inmigrante siendo pocos aún, pero se hizo una nación grande, fuerte y numerosa.
    6 Los egipcios nos maltrataron, nos oprimieron y nos impusieron dura servidumbre.
    7 Nosotros clamanos a Yahveh Dios de nuestros padres, y Yahveh escuchó nuestra voz; vio nuestra miseria, nuestras penalidades y nuestra opresión,
    8 y Yahveh nos sacó de Egipto con mano fuerte y tenso brazo en medio de gran terror, señales y prodigios.
    9 Nos trajo aquí y nos dio esta tierra, tierra que mana leche y miel
    10 Y ahora yo traigo las primicias de los productos del suelo que tú, Yahveh, me has dado.» Las depositarás ante Yahveh tu Dios y te postrarás ante Yahveh tu Dios.
  • Salmo responsorial

    Salmo 91:1-2, 10-15
    1 El que mora en el secreto de Elyón pasa la noche a la sombra de Sadday,
    2 diciendo a Yahveh: «¡Mi refugio y fortaleza, mi Dios, en quien confío!»
    10 No ha de alcanzarte el mal, ni la plaga se acercará a tu tienda;
    11 que él dará orden sobre ti a sus ángeles de guardarte en todos tus caminos.
    12 Te llevarán ellos en sus manos, para que en piedra no tropiece tu pie;
    13 pisarás sobre el león y la víbora, hollarás al leoncillo y al dragón.
    14 Pues él se abraza a mí, yo he de librarle; le exaltaré, pues conoce mi nombre.
    15 Me llamará y le responderé; estaré a su lado en la desgracia, le libraré y le glorificaré.
  • Segunda lectura

    Romanos 10:8-13
    8 Entonces, ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra: en tu boca y en tu corazón, es decir, la palabra de la fe que nosotros proclamamos.
    9 Porque, si confiesas con tu boca que Jesús es Señor y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo.
    10 Pues con el corazón se cree para conseguir la justicia, y con la boca se confiesa para conseguir la salvación.
    11 Porque dice la Escritura: Todo el que crea en él no será confundido.
    12 Que no hay distinción entre judío y griego, pues uno mismo es el Señor de todos, rico para todos los que le invocan.
    13 Pues todo el que invoque el nombre del Señor se salvará.
  • Evangelio

    Lucas 4:1-13
    1 Jesús, lleno de Espíritu Santo, se volvió del Jordán, y era conducido por el Espíritu en el desierto,
    2 durante cuarenta días, tentado por el diablo. No comió nada en aquellos días y, al cabo de ellos, sintió hambre.
    3 Entonces el diablo le dijo: «Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan.»
    4 Jesús le respondió: «Esta escrito: No sólo de pan vive el hombre.»
    5 Llevándole a una altura le mostró en un instante todos los reinos de la tierra;
    6 y le dijo el diablo: «Te daré todo el poder y la gloria de estos reinos, porque a mí me ha sido entregada, y se la doy a quien quiero.
    7 Si, pues, me adoras, toda será tuya.»
    8 Jesús le respondió: «Esta escrito: Adorarás al Señor tu Dios y sólo a él darás culto.»
    9 Le llevó a Jerusalén, y le puso sobre el alero del Templo, y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo;
    10 porque está escrito: A sus ángeles te encomendará para que te guarden.
    11 Y: En sus manos te llevarán para que no tropiece tu pie en piedra alguna.»
    12 Jesús le respondió: «Está dicho: No tentarás al Señor tu Dios.»
    13 Acabada toda tentación, el diablo se alejó de él hasta un tiempo oportuno.

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