Salmo responsorial
Salmo 25:4-9
4 Muéstrame tus caminos, Yahveh, enséñame tus sendas.
5 Guíame en tu verdad, enséñame, que tú eres el Dios de mi salvación. En ti estoy esperando todo el día,
6 Acuérdate, Yahveh, de tu ternura, y de tu amor, que son de siempre.
7 De los pecados de mi juventud no te acuerdes, pero según tu amor, acuérdate de mí. por tu bondad, Yahveh.
8 Bueno y recto es Yahveh; por eso muestra a los pecadores el camino;
9 conduce en la justicia a los humildes, y a los pobres enseña su sendero.
Segunda lectura
Filipenses 2:1-11
1 Así, pues, os conjuro en virtud de toda exhortación en Cristo, de toda persuasión de amor, de toda comunión en el Espíritu, de toda entrañable compasión,
2 que colméis mi alegría, siendo todos del mismo sentir, con un mismo amor, un mismo espíritu, unos mismos sentimientos.
3 Nada hagáis por rivalidad, ni por vanagloria, sino con humildad, considerando cada cual a los demás como superiores a sí mismo,
4 buscando cada cual no su propio interés sino el de los demás.
5 Tened entre vosotros los mismos sentimientos que Cristo:
6 El cual, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios.
7 Sino que se despojó de sí mismo tomando condición de siervo haciéndose semejante a los hombres y apareciendo en su porte como hombre;
8 y se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz.
9 Por lo cual Dios le exaltó y le otorgó el Nombre, que está sobre todo nombre.
10 Para que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos,
11 y toda lengua confiese que Cristo Jesús es SENOR para gloria de Dios Padre.
O también:
Filipenses 2:1-5
1 Así, pues, os conjuro en virtud de toda exhortación en Cristo, de toda persuasión de amor, de toda comunión en el Espíritu, de toda entrañable compasión,
2 que colméis mi alegría, siendo todos del mismo sentir, con un mismo amor, un mismo espíritu, unos mismos sentimientos.
3 Nada hagáis por rivalidad, ni por vanagloria, sino con humildad, considerando cada cual a los demás como superiores a sí mismo,
4 buscando cada cual no su propio interés sino el de los demás.
5 Tened entre vosotros los mismos sentimientos que Cristo:
Evangelio
Mateo 21:28-32
28 «Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Llegándose al primero, le dijo: "Hijo, vete hoy a trabajar en la viña."
29 Y él respondió: "No quiero", pero después se arrepintió y fue.
30 Llegándose al segundo, le dijo lo mismo. Y él respondió: "Voy, Señor", y no fue.
31 ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?» - «El primero» - le dicen. Díceles Jesús: «En verdad os digo que los publicanos y las rameras llegan antes que vosotros al Reino de Dios.
32 Porque vino Juan a vosotros por camino de justicia, y no creísteis en él, mientras que los publicanos y las rameras creyeron en él. Y vosotros, ni viéndolo, os arrepentisteis después, para creer en él.
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