lunes, 11 de diciembre de 2017

Evangelio 10 de Diciembre de 2016

Color: Morado

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Isaías 40:1-5, 9-11
    1 Consolad, consolad a mi pueblo - dice vuestro Dios.
    2 Hablad al corazón de Jerusalén y decidle bien alto que ya ha cumplido su milicia, ya ha satisfecho por su culpa, pues ha recibido de mano de Yahveh castigo doble por todos sus pecados.
    3 Una voz clama: «En el desierto abrid camino a Yahveh, trazad en la estepa una calzada recta a nuestro Dios.
    4 Que todo valle sea elevado, y todo monte y cerro rebajado; vuélvase lo escabroso llano, y las breñas planicie.
    5 Se revelará la gloria de Yahveh, y toda criatura a una la verá. Pues la boca de Yahveh ha hablado.»
    9 Súbete a un alto monte, alegre mensajero para Sión; clama con voz poderosa, alegre mensajero para Jerusalén, clama sin miedo. Di a las ciudades de Judá: «Ahí está vuestro Dios.»
    10 Ahí viene el Señor Yahveh con poder, y su brazo lo sojuzga todo. Ved que su salario le acompaña, y su paga le precede.
    11 Como pastor pastorea su rebaño: recoge en brazos los corderitos, en el seno los lleva, y trata con cuidado a las paridas.
  • Salmo responsorial

    Salmo 85:9-14
    9 Voy a escuchar de qué habla Dios. Sí, Yahveh habla de paz para su pueblo y para sus amigos, con tal que a su torpeza no retornen.
    10 Ya está cerca su salvación para quienes le temen, y la Gloria morará en nuestra tierra.
    11 Amor y Verdad se han dado cita, Justicia y Paz se abrazan;
    12 la Verdad brotará de la tierra, y de los cielos se asomará la Justicia.
    13 El mismo Yahveh dará la dicha, y nuestra tierra su cosecha dará;
    14 La Justicia marchará delante de él, y con sus pasos trazará un camino.
  • Segunda lectura

    II Pedro 3:8-14
    8 Mas una cosa no podéis ignorar, queridos: que ante el Señor un día es como mil años y, mil años, como un día.
    9 No se retrasa el Señor en el cumplimiento de la promesa, como algunos lo suponen, sino que usa de paciencia con vosotros, no queriendo que algunos perezcan, sino que todos lleguen a la conversión.
    10 El Día del Señor llegará como un ladrón; en aquel día, los cielos, con ruido ensordecedor, se desharán; los elementos, abrasados, se disolverán, y la tierra y cuanto ella encierra se consumirá.
    11 Puesto que todas estas cosas han de disolverse así, ¿cómo conviene que seáis en vuestra santa conducta y en la piedad,
    12 esperando y acelerando la venida del Día de Dios, en el que los cielos, en llamas, se disolverán, y los elementos, abrasados, se fundirán?
    13 Pero esperamos, según nos lo tiene prometido, nuevos cielos y nueva tierra, en lo que habite la justicia.
    14 Por lo tanto, queridos, en espera de estos acontecimientos, esforzaos por ser hallados en paz ante él, sin mancilla y sin tacha.
  • Evangelio

    Marcos 1:1-8
    1 Comienzo del Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.
    2 Conforme está escrito en Isaías el profeta: Mira, envío mi mensajero delante de ti, el que ha de preparar tu camino.
    3 Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas,
    4 apareció Juan bautizando en el desierto, proclamando un bautismo de conversión para perdón de los pecados.
    5 Acudía a él gente de toda la región de Judea y todos los de Jerusalén, y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados.
    6 Juan llevaba un vestido de pie de camello; y se alimentaba de langostas y miel silvestre.
    7 Y proclamaba: «Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo; y no soy digno de desatarle, inclinándome, la correa de sus sandalias.
    8 Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.»

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