jueves, 13 de diciembre de 2018

Lecturas 13 de diciembre de 2018

  • Primera lectura

    II Corintios 10:17--11:2
    17 El que se gloríe, gloríese en el Señor.
    18 Que no es hombre de probada virtud el que a sí mismo se recomienda, sino aquel a quien el Señor recomienda.
    1 ¡Ojalá pudierais soportar un poco mi necedad! ¡Sí que me la soportáis!
    2 Celoso estoy de vosotros con celos de Dios. Pues os tengo desposados con un solo esposo para presentaros cual casta virgen a Cristo.
  • Salmo responsorial

    Salmo 31:3-4, 6, 8, 16-17
    3 tiende hacia mí tu oído, date prisa! Sé para mí una roca de refugio, alcázar fuerte que me salve;
    4 pues mi roca eres tú, mi fortaleza, y, por tu nombre, me guías y diriges.
    6 en tus manos mi espíritu encomiendo, tú, Yahveh, me rescatas. Dios de verdad,
    8 ¡exulte yo y en tu amor me regocije! Tú que has visto mi miseria, y has conocido las angustias de mi alma,
    16 Está en tus manos mi destino, líbrame de las manos de mis enemigos y perseguidores;
    17 haz que alumbre a tu siervo tu semblante, ¡sálvame, por tu amor!
  • Evangelio

    Mateo 25:1-13
    1 «Entonces el Reino de los Cielos será semejante a diez vírgenes, que, con su lámpara en la mano, salieron al encuentro del novio.
    2 Cinco de ellas eran necias, y cinco prudentes.
    3 Las necias, en efecto, al tomar sus lámparas, no se proveyeron de aceite;
    4 las prudentes, en cambio, junto con sus lámparas tomaron aceite en las alcuzas.
    5 Como el novio tardara, se adormilaron todas y se durmieron.
    6 Mas a media noche se oyó un grito: "¡Ya está aquí el novio! ¡Salid a su encuentro!"
    7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas.
    8 Y las necias dijeron a las prudentes: "Dadnos de vuestro aceite, que nuestras lámparas se apagan."
    9 Pero las prudentes replicaron: "No, no sea que no alcance para nosotras y para vosotras; es mejor que vayáis donde los vendedores y os lo compréis."
    10 Mientras iban a comprarlo, llegó el novio, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de boda, y se cerró la puerta.
    11 Más tarde llegaron las otras vírgenes diciendo: "¡Señor, señor, ábrenos!"
    12 Pero él respondió: "En verdad os digo que no os conozco."
    13 Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora.

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