Primera lectura
I Tesalonicenses 2:2-82 sino que, después de haber padecido sufrimientos e injurias en Filipos, como sabéis, confiados en nuestro Dios, tuvimos la valentía de predicaros el Evangelio de Dios entre frequentes luchas.3 Nuestra exhortación no procede del error, ni de la impureza ni con engaño,4 sino que así como hemos sido juzgados aptos por Dios para confiarnos el Evangelio, así lo predicamos, no buscando agradar a los hombres, sino a Dios que examina nuestros corazones.5 Nunca nos presentamos, bien lo sabéis, con palabras aduladoras, ni con pretextos de codicia, Dios es testigo,6 ni buscando gloria humana, ni de vosotros ni de nadie.7 Aunque pudimos imponer nuestra autoridad por ser apóstoles de Cristo, nos mostramos amables con vosotros, como una madre cuida con cariño de sus hijos.8 De esta manera, amándoos a vosotros, queríamos daros no sólo el Evangelio de Dios, sino incluso nuestro propio ser, porque habíais llegado a sernos muy queridos.Salmo responsorial
Salmo 89:2-5, 21-22, 25, 272 El amor de Yahveh por siempre cantaré, de edad en edad anunciará mí boca tu lealtad.3 Pues tú dijiste: «Cimentado está el amor por siempre, asentada en los cielos mi lealtad.4 «Una alianza pacté con mi elegido, un juramento hice a mi siervo David:5 Para siempre jamás he fundado tu estirpe, de edad en edad he erigido tu trono.»21 «He encontrado a David mi servidor, con mi óleo santo le he ungido;22 mi mano será firme para él, y mi brazo le hará fuerte.25 «Mi lealtad y mi amor irán con él, por mi nombre se exaltará su frente;27 «El me invocará: ¡Tú, mi Padre, mi Dios y roca de mi salvación!Evangelio
Juan 21:15-1715 Después de haber comido, dice Jesús a Simón Pedro: «Simón de Juan, ¿me amas más que éstos?» Le dice él: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.» Le dice Jesús: «Apacienta mis corderos.»16 Vuelve a decirle por segunda vez: «Simón de Juan, ¿me amas?» Le dice él: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.» Le dice Jesús: «Apacienta mis ovejas.»17 Le dice por tercera vez: «Simón de Juan, ¿me quieres?» Se entristeció Pedro de que le preguntase por tercera vez: «¿Me quieres?» y le dijo: «Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero.» Le dice Jesús: «Apacienta mis ovejas.
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miércoles, 21 de agosto de 2019
Lecturas 21 de Agosto de 2019
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