Primera lectura
I Samuel 8:4-7, 10-224 Se reunieron, pues, todos los ancianos de Israel y se fueron donde Samuel a Ramá,5 y le dijeron: «Mira, tú te has hecho viejo y tus hijos no siguen tu camino. Pues bien, ponnos un rey para que nos juzgue, como todas las naciones.»6 Disgustó a Samuel que dijeran: «Danos un rey para que nos juzgue» e invocó a Yahveh. .7 Pero Yahveh dijo a Samuel: «Haz caso a todo lo que el pueblo te dice. Porque no te han rechazado a ti, me han rechazado a mí, para que no reine sobre ellos.10 Samuel repitió todas estas palabras de Yahveh al pueblo que le pedía un rey,11 diciendo: «He aquí el fuero del rey que va a reinar sobre vosotros. Tomará vuestros hijos y los destinará a sus carros y a sus caballos y tendrán que correr delante de su carro.12 Los empleará como jefes de mil y jefes de cincuenta; les hará labrar sus campos, segar su cosecha, fabricar sus armas de guerra y los arreos de sus carros.13 Tomara vuestras hijas para perfumistas, cocineras y panaderas.14 Tomará vuestros campos, vuestras viñas y vuestros mejores olivares y se los dará a sus servidores.15 Tomará el diezmo de vuestros cultivos y vuestras viñas para dárselo a sus eunucos y a sus servidores.16 Tomará vuestros criados y criadas, y vuestros mejores bueyes y asnos y les hará trabajar para él.17 Sacará el diezmo de vuestros rebaños y vosotros mismos seréis sus esclavos.18 Ese día os lamentaréis a causa del rey que os habéis elegido, pero entonces Yahveh no os responderá.»19 El pueblo no quiso eschuchar a Samuel y dijo: «¡No! Tendremos un rey20 y nosotros seremos también como los demás pueblos: nuestro rey nos juzgará, irá al frente de nosotros y combatirá nuestros combates.»21 Oyó Samuel todas las palabras del pueblo y las repitió a los oídos de Yahveh.22 Pero Yahveh dijo a Samuel: «Hazles caso y ponles un rey.» Samuel dijo entonces a todos los hombres de Israel: «Volved cada uno a vuestra ciudad.»Salmo responsorial
Salmo 89:16-1916 Dichoso el pueblo que la aclamación conoce, a la luz de tu rostro caminan, oh Yahveh;17 en tu nombre se alegran todo el día, en tu justicia se entusiasman.18 Pues tú eres el esplendor de su potencia, por tu favor exaltas nuestra frente;19 sí, de Yahveh nuestro escudo; del Santo de Israel es nuestro rey.Evangelio
Marcos 2:1-121 Entró de nuevo en Cafarnaúm; al poco tiempo había corrido la voz de que estaba en casa.2 Se agolparon tantos que ni siquiera ante la puerta había ya sitio, y él les anunciaba la Palabra.3 Y le vienen a traer a un paralítico llevado entre cuatro.4 Al no poder presentárselo a causa de la multitud, abrieron el techo encima de donde él estaba y, a través de la abertura que hicieron, descolgaron la camilla donde yacía el paralítico.5 Viendo Jesús la fe de ellos, dice al paralítico: «Hijo, tus pecados te son perdonados.»6 Estaban allí sentados algunos escribas que pensaban en sus corazones:7 «¿Por qué éste habla así? Está blasfemando. ¿Quién puede perdonar pecados, sino Dios sólo?»8 Pero, al instante, conociendo Jesús en su espíritu lo que ellos pensaban en su interior, les dice: «¿Por qué pensáis así en vuestros corazones?9 ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: "Tus pecados te son perdonados", o decir: "Levántate, toma tu camilla y anda?"10 Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder de perdonar pecados - dice al paralítico -:11 "A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa."»12 Se levantó y, al instante, tomando la camilla, salió a la vista de todos, de modo que quedaban todos asombrados y glorificaban a Dios, diciendo: «Jamás vimos cosa parecida.»
Calle L- 6, Jardines de Cuscatlan, Ciudad Merliot, Antiguo Cuscatlan, El Salvador, CentroAmerica
viernes, 17 de enero de 2020
Lecturas 17 de Enero de 2020
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