Primera lectura
Sabiduría 7:7-10, 15-167 Por eso pedí y se me concedió la prudencia; supliqué y me vino el espíritu de Sabiduría.8 Y la preferí a cetros y tronos y en nada tuve a la riqueza en comparación de ella.9 Ni a la piedra más preciosa la equiparé, porque todo el oro a su lado es un puñado de arena y barro parece la plata en su presencia.10 La amé más que la salud y la hermosura y preferí tenerla a ella más que a la luz, porque la claridad que de ella nace no conoce noche.15 Concédame Dios hablar según él quiere y concebir pensamientos dignos de sus dones, porque él es quien guía a la Sabiduría y quien dirige a los sabios;16 que nosotros y nuestras palabras en sus manos estamos con toda nuestra prudencia y destreza en el obrar.Salmo responsorial
Salmo 119:9-149 ¿Cómo el joven guardará puro su camino? Observando tu palabra.10 De todo corazón ando buscándote, no me desvíes de tus mandamientos.11 Dentro del corazón he guardado tu promesa, para no pecar contra ti.12 Bendito tú, Yahveh, enséñame tus preceptos.13 Con mis labios he contado todos los juicios de tu boca.14 En el camino de tus dictámenes me recreo más que en toda riqueza.Evangelio
Mateo 23:8-128 «Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar "Rabbí", porque uno solo es vuestro Maestro; y vosotros sois todos hermanos.9 Ni llaméis a nadie "Padre" vuestro en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre: el del cielo.10 Ni tampoco os dejéis llamar "Directores", porque uno solo es vuestro Director: el Cristo.11 El mayor entre vosotros será vuestro servidor.12 Pues el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado.
Calle L- 6, Jardines de Cuscatlan, Ciudad Merliot, Antiguo Cuscatlan, El Salvador, CentroAmerica
martes, 28 de enero de 2020
Lecturas 28 de Enero de 2020
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