martes, 18 de julio de 2017

Evangelio meditado

Color: Verde

Santos:

Lecturas del día:

  • Primera lectura

    Éxodo 2:1-15
    1 Un hombre de la casa de Leví fue a tomar por mujer una hija de Leví.
    2 Concibió la mujer y dio a luz un hijo; y viendo que era hermoso lo tuvo escondido durante tres meses.
    3 Pero no pudiendo ocultarlo ya por más tiempo, tomó una cestilla de papiro, la calafateó con betún y pez, metió en ella al niño, y la puso entre los juncos, a la orilla del Río.
    4 La hermana del niño se apostó a lo lejos para ver lo que le pasaba.
    5 Bajó la hija de Faraón a bañarse en el Río y, mientras sus doncellas se paseaban por la orilla del Río, divisó la cestilla entre los juncos, y envió una criada suya para que la cogiera.
    6 Al abrirla, vio que era un niño que lloraba. Se compadeció de él y exclamó: «Es uno de los niños hebreos.»
    7 Entonces dijo la hermana a la hija de Faraón: «¿Quieres que yo vaya y llame una nodriza de entre las hebreas para que te críe este niño?»
    8 «Vete», le contestó la hija de Faraón. Fue, pues, la joven y llamó a la madre del niño.
    9 Y la hija de Faraón le dijo: «Toma este niño y críamelo que yo te pagaré.» Tomó la mujer al niño y lo crió.
    10 El niño creció, y ella lo llevó entonces a la hija de Faraón, que lo tuvo por hijo, y le llamó Moisés, diciendo: «De las aguas lo he sacado.»
    11 En aquellos días, cuando Moisés ya fue mayor, fue a visitar a sus hermanos, y comprobó sus penosos trabajos; vio también cómo un egipcio golpeaba a un hebreo, a uno de sus hermanos.
    12 Miró a uno y a otro lado, y no viendo a nadie, mató al egipcio y lo escondió en la arena.
    13 Salió al día siguiente y vio a dos hebreos que reñían. Y dijo al culpable: «¿Por qué pegas a tu compañero?»
    14 El respondió: «¿Quién te ha puesto de jefe y juez sobre nosotros? ¿Acaso estás pensando en matarme como mataste al egipcio?» Moisés, lleno de temor, se dijo: «La cosa ciertamente se sabe.»
    15 Supo Faraón lo sucedido y buscaba a Moisés para matarle; pero él huyó de la presencia de Faraón, y se fue a vivir al país de Madián. Se sentó junto a un pozo.
  • Salmo responsorial

    Salmo 69:3, 14, 30-31, 33-34
    3 Me hundo en el cieno del abismo, sin poder hacer pie; he llegado hasta el fondo de las aguas, y las olas me anegan.
    14 Mas mi oración hacia ti, Yahveh, en el tiempo propicio: por tu gran amor, oh Dios, respóndeme, por la verdad de tu salvación.
    30 Y yo desdichado, dolorido, ¡tu salvación, oh Dios, me restablezca!
    31 El nombre de Dios celebraré en un cántico, le ensalzaré con la acción de gracias;
    33 Lo han visto los humildes y se alegran; ¡viva vuestro corazón, los que buscáis a Dios!
    34 Porque Yahveh escucha a los pobres, no desprecia a sus cautivos.
  • Evangelio

    Mateo 11:20-24
    20 Entonces se puso a maldecir a las ciudades en las que se habían realizado la mayoría de sus milagros, porque no se habían convertido:
    21 «¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, tiempo ha que en sayal y ceniza se habrían convertido.
    22 Por eso os digo que el día del Juicio habrá menos rigor para Tiro y Sidón que para vosotras.
    23 Y tú, Cafarnaúm, ¿hasta el cielo te vas a encumbrar? ¡Hasta el Hades te hundirás! Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que se han hecho en ti, aún subsistiría el día de hoy.
    24 Por eso os digo que el día del Juicio habrá menos rigor para la tierra de Sodoma que para ti.»

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