martes, 1 de julio de 2025

Lecturas 1 de Julio de 2025

 

  • Primera Lectura

    Génesis 19:15-29

    15
    Al amanecer, los ángeles apremiaron a Lot diciéndole:
    —Levántate, y llévate a tu mujer y a tus dos hijas que se encuentran aquí, no vaya a ser que perezcas en el castigo de la ciudad.
    16Él se retardaba, y entonces aquellos hombres los agarraron de la mano a él, a su mujer y a sus dos hijas en un acto de misericordia del Señor hacia él.
    17
    Le sacaron y le colocaron fuera de la ciudad. Y cuando los sacaron afuera, uno le dijo:
    —Huye, por tu vida; no mires atrás ni te detengas en toda la vega; huye a la montaña, pues si no, perecerás.
    18
    Lot les contestó:
    —No, por favor, mi Señor;
    19he aquí que tu siervo ha hallado gracia a tus ojos, y ha sido grande la misericordia que has tenido conmigo al salvarme la vida; pero no podré huir hasta la montaña sin que me alcance la desgracia y muera.
    20Mira esa ciudad; está cerca para refugiarme allí y es bien poca cosa; huiré allí —bien poca cosa es— y salvaré la vida.
    21
    Él le dijo:
    —Mira, te acepto también esta petición de no destruir la ciudad de la que hablas;
    22
    date prisa, huye allí, pues no puedo hacer nada hasta que llegues.
    Por eso aquella ciudad se llamó Soar.
    23Salía el sol en el horizonte cuando Lot llegó a Soar.
    24Entonces el Señor hizo llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego lanzados por el Señor desde el cielo.
    25Destruyó aquellas ciudades y toda la vega, con todos los habitantes de las ciudades y las plantas del suelo.
    26La mujer de Lot miró hacia atrás y se convirtió en estatua de sal.
    27Abrahán se levantó de madrugada y fue al lugar donde había estado con el Señor.
    28Miró hacia Sodoma y Gomorra y hacia toda la región de la vega, y vio que subía de la tierra una humareda como la de un horno.
    29Así, Dios, cuando destruyó las ciudades de la vega, se acordó de Abrahán y libró a Lot de la catástrofe que arrasó las ciudades en las que había habitado Lot.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 26:2-3, 9-12

    2
    Examíname, Señor, ponme a prueba,
    explora mis entrañas y mi corazón.
    3
    Que tengo ante mis ojos tu misericordia
    y camino en tu fidelidad.
    9
    No compares mi alma con los pecadores,
    ni mi vida con los sanguinarios,
    10
    que tienen sus manos cargadas de perfidia
    y su diestra repleta de sobornos.
    11
    Que yo camino con integridad.
    Rescátame, ten piedad de mí.
    12
    Mi pie sigue firme en el camino recto.
    En la asamblea bendeciré al Señor. 

  • Evangelio

    Mateo 8:23-27

    23Se subió después a una barca, y le siguieron sus discípulos.
    24De repente se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía.
    25
    Se le acercaron para despertarle diciendo:
    —¡Señor, sálvanos, que perecemos!
    26
    Jesús les respondió:
    —¿Por qué os asustáis, hombres de poca fe? Entonces, puesto en pie, increpó a los vientos y al mar y sobrevino una gran calma.
    27
    Los hombres se asombraron y dijeron:
    —¿Quién es éste, que hasta los vientos y el mar le obedecen?

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