Tiempo Ordinario: (2ª Parte)
1ª Lectura
Tit 2,1-8
1 Tú, en cambio, predica lo que está conforme con la sana doctrina. 2 Que los ancianos sean sobrios, hombres ponderados, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia; 3 que las ancianas, igualmente, observen una conducta digna de personas santas; que no sean calumniadoras, ni dadas a la bebida, sino capaces de instruir en el bien, 4 a fin de que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, 5 a ser prudentes, honestas, cuidadosas de los quehaceres domésticos, buenas, sumisas a sus maridos, de modo que no den ocasión a que se blasfeme contra la palabra de Dios. 6 A los jóvenes, de la misma manera, exhórtalos a que sean prudentes en todo, 7 presentándote como ejemplo de buenas obras, un hombre íntegro en la doctrina, de porte digno, 8 de palabra sana, irreprochable, de modo que el adversario quede en vergüenza al no poder alegar contra nosotros nada malo.
Tit 2,11-14
11 Pues se ha manifestado la gracia de Dios, fuente de salvación para todos los hombres, 12 enseñándonos a renunciar a la maldad y a los deseos mundanos y a llevar una vida sobria, justa y religiosa, 13 mientras aguardamos el feliz cumplimiento de lo que se nos ha prometido y la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo, 14 que se entregó a sí mismo por nosotros para redimirnos y hacer de nosotros un pueblo escogido, limpio de todo pecado y dispuesto a hacer siempre el bien.
Salmo Responsorial
Sal 37,3-4
3 Confía en el Señor y haz el bien, para habitar en tu tierra y vivir tranquilo; 4 busca en el Señor tus delicias, y él te dará lo que tu corazón desea.
Sal 37,18
18 El Señor cuida de los que practican la justicia, su herencia durará eternamente;
Sal 37,23
23 El Señor asegura los pasos del hombre cuyo camino es de su agrado;
Sal 37,27
27 Apártate del mal y haz el bien, y siempre tendrás un lugar donde vivir;
Sal 37,29
29 los justos heredarán la tierra y habitarán en ella eternamente.
Evangelio
Lc 17,7-10
7 «¿Quién de vosotros, que tenga un criado arando o pastoreando, le dice cuando llega del campo: Pronto, ven y siéntate a la mesa? 8 Más bien le dirá: Prepárame de cenar, y ponte a servirme hasta que yo coma y beba. Después comerás y beberás tú. 9 ¿Tendría que estar agradecido al criado porque hizo lo que se le había ordenado? 10 Así también vosotros, cuando hayáis hecho lo que se os haya ordenado, decid: Somos siervos inútiles; hemos hecho lo que debíamos hacer».
No hay comentarios:
Publicar un comentario