Como era de esperarse la comunidad salesiana y millares de jóvenes respondieron con total entusiasmo a la visita, ya que Don Bosco es para muchos un ejemplo de vida a seguir. Su peregrinaje incluye los países en donde su obra se ha plasmado en diversas modalidades.
Para el arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, la llegada de las Reliquias ha sido una ocasión especial y memorable para El Salvador.
"Ante la presencia viva de Dios, en este acontecimiento estamos justo enfrente del cuerpo de San Juan Bosco. Sus Reliquias son la manifestación viva de Dios, ellas han hecho vida del Evangelio", comentó el reverendo.
Además, aseguró que los restos de Don Bosco, que incluyen su mano y antebrazo derecho, son los mismos con los que absolvió a los pecadores, firmó la constitución de los salesianos y protegió muchas veces a las personas. "Es un brazo que hizo tanto bien en la Iglesia", destacó.
La imagen en cera de San Juan Bosco de tamaño natural y la Reliquia es transportada en una urna de 2.10 metros de largo por uno de alto.
El padre Luis Corral Prieto, superior provincial de los salesianos de Centroamérica y Panamá, explicó que traer las Reliquias de Don Bosco a El Salvador tiene un mensaje para la juventud del país, acosada por la violencia.
"Él viene por el país. En estos tiempos difíciles nos hace un llamado para ayudar a los jóvenes para que sean buenos cristianos porque los jóvenes no son malos, lo que les hace falta es el apoyo de la familia, escuela y sociedad", manifestó el padre Corral Prieto.
Luego de la bienvenida en el aeropuerto, las Reliquias de Don Bosco se trasladaron en caravana al Templo San Juan Bosco situado en la Ciudadela Don Bosco, Soyapango.
Uno de los asistentes, Roberto Martínez, explicó que para él como salesiano "es muy importante esta visita pues significa que el mensaje de Don Bosco está cerca de los jóvenes salvadoreños".
En El Salvador, los restos permanecerán sucesivamente en la Ciudadela Don Bosco, en Soyapango; en el colegio San José en Santa Ana; en el colegio Santa Cecilia, en Santa Tecla; en la Nunciatura Apostólica y en la iglesia de María Auxiliadora (Don Rúa).
La peregrinación de las Reliquias se inició en abril de 2009 y concluirá en 2015, cuando se celebrará el Bicentenario del nacimiento del santo.
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