viernes, 29 de abril de 2011

Evangelio 29 de Abril de 2011

  • Primera Lectura: Hechos 4, 1-12
    "Fuera de Jesús no hay salvación"

    En aquellos días, mientras Pedro y Juan hablaban a la gente, se presentaron los sacerdotes, el jefe de la guardia del templo y los saduceos. Estaban molestos porque enseñaban al pueblo y anunciaban que la resurrección de los muertos se había realizado ya en Jesús. Los arrestaron y los encerraron en la cárcel hasta el día siguiente, pues ya era tarde. Pero muchos de los que habían oído el discurso creyeron, y el número de los que creyeron llegó a cinco mil.
    Al día siguiente se reunieron en Jerusalén los sumos sacerdotes, los ancianos y los escribas; Anás, sumo sacerdote, y Caifás, Juan, Alejandro y todos los quepertenecían a la familia sacerdotal.
    Hicieron comparecer a Pedro y a Juan y les preguntaron:
    «¿Con qué poder o en nombre de quién ustedes han hecho esto?»
    Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo:
    «Jefes del pueblo y ancianos de Israel: hoy ha quedado sano un hombre enfermo, y nos preguntan en nombre de quién se ha realizado esta curación; pues sepan ustedes y todo el pueblo de Israel que este hombre aparece sano ante ustedes en virtud del nombre de Jesús de Nazaret, a quien ustedes crucificaron, y a quien Dios ha resucitado de entre los muertos.
    El es la piedra rechazada por ustedes, los constructores, que se ha convertido en piedra fundamental. Nadie más que él puede salvarnos, pues sólo por medio de él nos concede Dios a los hombres la salvación sobre la tierra».

  • Salmo Responsorial: 117
    "Este es el día en que actuó el Señor."

    Den gracias al Señor porque es bueno, porque es eterno su amor. Diga el pueblo de Israel: es eterno su amor. Digan los que respetan al Señor: es eterno su amor.
    R. Este es el día en que actuó el Señor.

    La piedra que rechazaron los constructores se ha convertido en la piedra fundamental. Esto es obra del Señor y es realmente admirable. Este es el día en que actuó el Señor, festejemos y alegrémonos en él.
    R. Este es el día en que actuó el Señor.

    Señor, danos la salvación; Señor, danos la prosperidad. Bendito el que viene en nombre del Señor. Desde la casa del Señor los bendecimos; el Señor es Dios, él nos ilumina.
    R. Este es el día en que actuó el Señor.

  • Evangelio: Juan 21, 1-14
    "Se acercó Jesús, tomó el pan y se lo dio a sus discípulos, y también el pescado"

    En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a sus discípulos junto al lago de Tiberíades. Estaban juntos Simón Pedro, Tomás el Gemelo, Natanael el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo y otros dos discípulos. En esto dijo Simón Pedro:
    «Voy a pescar».
    Los otros dijeron:
    «Vamos contigo».
    Salieron y juntos subieron a la barca; pero aquella noche no lograron pescar nada.
    Al clarear el día, se presentó Jesús en la orilla del lago, pero los discípulos no lo reconocieron. Jesús les dijo:
    «Muchachos, ¿han pescado algo?»
    Ellos contestaron:
    «No».
    El les dijo:
    «Echen la red al lado derecho de la barca y encontrarán peces».
    Ellos la echaron, y la red se llenó de tal cantidad de peces que no podían moverla. Entonces el discípulo a quien Jesús tanto amaba le dijo a Pedro:
    «¡Es el Señor!»
    Al oír Simón Pedro que era el Señor, se puso la túnica, pues estaba sin ella, y se lanzó al agua. Los otros discípulos llegaron hasta la orilla en la barca, arrastrando la red llena de peces, pues no era mucha la distancia que los separaba de tierra; tan sólo unos cien metros.
    Al saltar a tierra, vieron unas brasas, con peces colocados sobre ellas, y pan. Jesús les dijo:
    «Traigan ahora algunos de los peces que acaban de pescar».
    Simón Pedro subió a la barca y bajó a tierra la red llena de peces; en total eran ciento cincuenta y tres peces grandes. Y, a pesar de ser tantos, la red no se rompió. Jesús les dijo:
    «Vengan a comer algo».
    Y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ¿“quién eres?”, porque sabían muy bien que era el Señor. Jesús se acercó, tomó el pan en sus manos y lo repartió; y lo mismo hizo con los peces.
    Esta fue la tercera vez que Jesús se apareció a sus discípulos, después de haber resucitado de entre los muertos.

No hay comentarios: