Han sido en total 42 organizaciones, de las cuales 22 son salvadoreñas, las que responden este 6 de julio al "lamentable artículo publicado por la embajadora Aponte la semana pasada, titulado ‘Por la eliminación de prejuicios dondequiera existan’" aparecido en el diario La Prensa Gráfica el pasado 28 de junio.
El artículo de Aponte es esencialmente una apología de los llamados "derechos gay" con el que se busca encubrir la imposición absoluta de la ideología del lobby LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) en países católicos como El Salvador, una postura promovida por la administración Obama, especialmente por su Secretaria de Estado Hillary Clinton.
Esta postura pretende imponer la ideología de género, que se desarrolla tomando postulados del feminismo y del pensamiento homosexual, con la que se pretende afirmar que la diferencia entre hombre y mujer es un hecho social y no algo biológico o natural.
En su declaración de este 6 de julio publicada en el Diario Hoy, los grupos pro-vida exigen a la embajadora Aponte que "no se meta con nuestros valores" y le recuerdan que su accionar debe estar marcado por el respeto, la prudencia y la seriedad.
Los 42 grupos de la sociedad civil citan luego una serie de tratados internacionales que exigen a los diplomáticos como la embajadora Aponte "no inmiscuirse en los asuntos internos del estado receptor y que los estados tienen el deber de respetar la personalidad de los demás estados".
Por ello denuncian luego que "en clara violación a las reglas de la diplomacia y a las leyes de derecho internacional, usted (Aponte) pretende venir a imponer a los salvadoreños, menospreciando nuestros valores profundamente cristianos, arraigados en la ley natural, una nueva visión de valores extranjeros y extraños, totalmente ajenos a nuestra idiosincrasia, disfrazándolos de supuestos ‘derechos humanos’".
"No puede Sra. Embajadora, darnos clase con aires de superioridad acerca de derechos humanos, cuando en varios estados, y países" como Estados Unidos, "está legalizado el aborto, mediante el cual son asesinados cruel y despiadadamente millones de indefensos bebés no nacidos" en nombre del "derecho a decidir" o de una falsa "modernidad y progreso".
Las organizaciones recuerdan la decadencia del Imperio Romano en el que "abortaban a los bebés, asesinaban a los recién nacidos, igualmente sostenían relaciones homosexuales, bisexuales, incestuosas, pedófilas, zoófilas y orgías" lo que llevó a este pueblo "a sucumbir".
Los grupos pro-vida y pro-familia precisan que están de acuerdo con la embajadora Aponte en una sola cosa: "en que no debe existir violencia contra los homosexuales, bisexuales, transexuales… tal como no debe existir contra flacos, gordos, altos o bajos".
Sin embargo, indican, "esto no implica aceptar la unión legal entre personas del mismo sexo o que se vayan agregando nuevas modalidades de familia entre bisexuales, trisexuales, multisexuales y todo el abanico existente en la gama de alternativas de las preferencias sexuales".
"No aceptar la legitimidad de la ‘diversidad sexual’ no significa que estamos violentando algún derecho humano", agregan.
Finalmente le recuerdan a la embajadora de Estados Unidos en El Salvador que "no puede hablarse de progreso si es así como se define lo moderno" y expresan que prefieren "mantener nuestros valores morales, preservar a nuestras familias y tener claridad entre lo que define el bien y el mal".
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