sábado, 12 de noviembre de 2011

Voluntariado católico no puede dejarse seducir por ideologías, dice el Papa


VATICANO, 11 Nov. 11 / 10:51 am (ACI/EWTN Noticias)

Al recibir esta mañana a los participantes de un encuentro promovido por el Pontificio Consejo Cor Unum, el Papa Benedicto XVI señaló que el voluntariado católico no puede dejarse seducir por las ideologías y tiene que ser reflejo del amor de Cristo.

A los asistentes del evento organizado en el marco del Año Europeo del Voluntariado, el Santo Padre agradeció "a los millones de voluntarios católicos, que contribuyen constante y generosamente, a la misión caritativa de la Iglesiaen todo el mundo".
"En el momento presente, marcado por la crisis y la incertidumbre, vuestro compromiso impulsa con razón la confianza, porque muestra que la bondad sincera existe y que está creciendo en nuestro alrededor. Sin duda la fe de los católicos se refuerza viendo el bien que se hace en nombre de Cristo".
El Santo Padre dijo luego que "para los cristianos, el voluntariado no es sencillamente una expresión de buena voluntad. Se basa en su experiencia personal de Cristo –que fue el primero en servir a la humanidad, dando su vidalibremente, por el bien de todos– como experimentamos en la Eucaristía".
Siendo voluntarios, indicó, "también nos convertimos en instrumentos visibles del amor de Cristo en un mundo que anhela ese amor en medio de la pobreza, la soledad, la marginación y la ignorancia que nos rodea".
El Papa resaltó luego que "el voluntariado católico no puede, por supuesto, responder a todas estas necesidades, pero ello no nos desalienta. Tampoco debemos dejarnos seducir por ideologías, que quieren cambiar el mundo según una visión puramente humana".
"Lo poco que logramos hacer para aliviar las necesidades humanas puede ser visto como una buena semilla que crecerá y dará mucho fruto, pues es un signo de la presencia y del amor de Cristo que, como el árbol en el Evangelio, crece para dar cobijo, protección y fuerza a todos los que así lo requieran".
Benedicto XVI destacó la necesidad de que las autoridades públicas reconozcan y agradezcan esta contribución de los católicos que permiten la mejora de la sociedad, subrayando luego las raíces de la caridad cristiana.
"Si estas raíces espirituales se niegan u ocultan y los criterios de nuestra colaboración se vuelven una mera utilidad, lo que distingue verdaderamente el servicio de voluntariado católico, corre el riesgo de perderse, en detrimento de toda la sociedad", alertó.
"Queridos amigos, me gustaría terminar animando a los jóvenes a descubrir el trabajo voluntario como una manera de crecer en el amor desinteresado, que es el que da el sentido más profundo a la vida. Los jóvenes responden sin tardar a la llamada del amor. Ayudémoslos a escuchar a Cristo, que llama a sus corazones y a que se acerquen a Él".
Finalmente el Papa dijo que "no debemos tener miedo de asumir este desafío radical que cambia la vida, ayudando a la juventud a aprender que nuestros corazones están hechos para amar y ser amado. La vida encuentra su plenitud gracias a la donación plena de sí mismos".

No hay comentarios: