viernes, 31 de diciembre de 2021

Lecturas 31 de Diciembre de 2021

 

Lecturas del día:

  • Primera Lectura

    I Juan 2:18-21

    18Hijos míos, es la última hora. Habéis oído que iba a venir un Anticristo; pues bien, muchos anticristos han aparecido, por lo cual nos damos cuenta que es ya la última hora.19Salieron de entre nosotros; pero no eran de los nuestros. Si hubiesen sido de los nuestros, habrían permanecido con nosotros. Pero sucedió así para poner de manifiesto que no todos son de los nuestros.20En cuanto a vosotros, estáis ungidos por el Santo y todos vosotros lo sabéis.21Os he escrito, no porque desconozcáis la verdad, sino porque la conocéis y porque ninguna mentira viene de la verdad.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 96:1-2, 11-13

    1¡Cantad a Yahveh un canto nuevo, cantad a Yahveh, toda la tierra,2cantad a Yahveh, su nombre bendecid! Anunciad su salvación día tras día,11¡Alégrense los cielos, regocíjese la tierra, retumbe el mar y cuanto encierra;12exulte el campo y cuanto en él existe, griten de júbilo todos los árboles del bosque,13ante la faz de Yahveh, pues viene él, viene, sí, a juzgar la tierra! El juzgará al orbe con justicia, a los pueblos con su lealtad.

  • Evangelio

    Juan 1:1-18

    1En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios.2Ella estaba en el principio con Dios.3Todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada de cuanto existe.4En ella estaba la vida y la vida era la luz de los hombres,5y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron.6Hubo un hombre, enviado por Dios: se llamaba Juan.7Este vino para un testimonio, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por él.8No era él la luz, sino quien debía dar testimonio de la luz.9La Palabra era la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo.10En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por ella, y el mundo no la conoció.11Vino a su casa, y los suyos no la recibieron.12Pero a todos los que la recibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios, a los que creen en su nombre;13la cual no nació de sangre, ni de deseo de hombre, sino que nació de Dios.14Y la Palabra se hizo carne, y puso su Morada entre nosotros, y hemos contemplado su gloria, gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad.15Juan da testimonio de él y clama: «Este era del que yo dije: El que viene detrás de mí se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo.»16Pues de su plenitud hemos recibido todos, y gracia por gracia.17Porque la Ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo.18A Dios nadie le ha visto jamás: el Hijo único, que está en el seno del Padre, él lo ha contado.

jueves, 30 de diciembre de 2021

Lecturas 30 de Diciembre de 2021

 

Lecturas del día:

  • Primera Lectura

    I Juan 2:12-17

    12Os escribo a vosotros, hijos míos, porque se os han perdonado los pecados por su nombre.13Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al Maligno.14Os he escrito a vosotros, hijos míos, porque conocéis al Padre, Os he escrito, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os he escrito, jóvenes, porque sois fuertes y la Palabra de Dios permanece en vosotros y habéis vencido al Maligno.15No améis al mundo ni lo que hay en el mundo. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él.16Puesto que todo lo que hay en el mundo - la concupiscencia de la carne, la concupiscencia de los ojos y la jactancia de las riquezas - no viene del Padre, sino del mundo.17El mundo y sus concupiscencias pasan; pero quien cumple la voluntad de Dios permanece para siempre.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 96:7-10

    7Rendid a Yahveh, familias de los pueblos, rendid a Yahveh gloria y poder,8rendid a Yahveh la gloria de su nombre. Traed ofrendas y en sus atrios entrad,9postraos ante Yahveh en esplendor sagrado, ¡tiemble ante su faz la tierra entera!10Decid entre las gentes: «¡Yahveh es rey!» El orbe está seguro, no vacila; él gobierna a los pueblos rectamente.

  • Evangelio

    Lucas 2:36-40

    36Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad avanzada; después de casarse había vivido siete años con su marido,37y permaneció viuda hasta los ochenta y cuatro años; no se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día en ayunos y oraciones.38Como se presentase en aquella misma hora, alababa a Dios y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.39Así que cumplieron todas las cosas según la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret.40El niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre él.


miércoles, 29 de diciembre de 2021

Lecturas Evangelio 29 de Diciembre de 2021

 

Lecturas del día:

  • Primera Lectura

    I Juan 2:3-11

    3En esto sabemos que le conocemos: en que guardamos sus mandamientos.4Quien dice: «Yo le conozco» y no guarda sus mandamientos es un mentiroso y la verdad no está en él.5Pero quien guarda su Palabra, ciertamente en él el amor de Dios ha llegado a su plenitud. En esto conocemos que estamos en él.6Quien dice que permanece en él, debe vivir como vivió él.7Queridos, no os escribo un mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo, que tenéis desde el principio. Este mandamiento antiguo es la Palabra que habéis escuchado.8Y sin embargo, os escribo un mandamiento nuevo - lo cual es verdadero en él y en vosotros - pues las tinieblas pasan y la luz verdadera brilla ya.9Quien dice que está en la luz y aborrece a su hermano, está aún en las tinieblas.10Quien ama a su hermano permanece en la luz y no tropieza.11Pero quien aborrece a su hermano está en las tinieblas, camina en las tinieblas, no sabe a dónde va, porque las tinieblas han cegado sus ojos.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 96:1-3, 5-6

    1¡Cantad a Yahveh un canto nuevo, cantad a Yahveh, toda la tierra,2cantad a Yahveh, su nombre bendecid! Anunciad su salvación día tras día,3contad su gloria a las naciones, a todos los pueblos sus maravillas.5Pues nada son todos los dioses de los pueblos. Mas Yahveh los cielos hizo;6gloria y majestad están ante él, poder y fulgor en su santuario.

  • Evangelio

    Lucas 2:22-35

    22Cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor,23como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor24y para ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o dos pichones , conforme a lo que se dice en la Ley del Señor.25Y he aquí que había en Jerusalén un hombre llamado Simeón; este hombre era justo y piadoso, y esperaba la consolación de Israel; y estaba en él el Espíritu Santo.26Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de haber visto al Cristo del Señor.27Movido por el Espíritu, vino al Templo; y cuando los padres introdujeron al niño Jesús, para cumplir lo que la Ley prescribía sobre él,28le tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:29«Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz;30porque han visto mis ojos tu salvación,31la que has preparado a la vista de todos los pueblos,32luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel.»33Su padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de él.34Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: «Este está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción -35¡y a ti misma una espada te atravesará el alma! - a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones.»

martes, 28 de diciembre de 2021

Lecturas 28 de Diciembre de 2021

 

Lecturas del día:

  • Primera Lectura

    I Juan 1:5--2:2

    15Y este es el mensaje que hemos oído de él y que os anunciamos: Dios es Luz, en él no hay tiniebla alguna.6Si decimos que estamos en comunión con él, y caminamos en tinieblas, mentimos y no obramos la verdad.7Pero si caminamos en la luz, como él mismo está en la luz, estamos en comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos purifica de todo pecado.8Si decimos: «No tenemos pecado», nos engañamos y la verdad no está en nosotros.9Si reconocemos nuestros pecados, fiel y justo es él para perdonarnos los pecados y purificarnos de toda injusticia.10Si decimos: «No hemos pecado», le hacemos mentiroso y su Palabra no está en nosotros.21Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo.2El es víctima de propiciación por nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 124:2-5, 7-8

    2si Yahveh no hubiera estado por nosotros, cuando contra nosotros se alzaron los hombres,3vivos entonces nos habrían tragado en el fuego de su cólera.4Entonces las aguas nos habrían anegado, habría pasado sobre nosotros un torrente,5habrían pasado entonces sobre nuestra alma aguas voraginosas.7Nuestra alma como un pájaro escapó del lazo de los cazadores. El lazo se rompió y nosotros escapamos;8nuestro socorro en el nombre de Yahveh, que hizo el cielo y la tierra.

  • Evangelio

    Mateo 2:13-18

    13Después que ellos se retiraron, el Angel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma contigo al niño y a su madre y huye a Egipto; y estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar al niño para matarle.»14El se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se retiró a Egipto;15y estuvo allí hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliera el oráculo del Señor por medio del profeta: De Egipto llamé a mi hijo.16Entonces Herodes, al ver que había sido burlado por los magos, se enfureció terriblemente y envió a matar a todos los niños de Belén y de toda su comarca, de dos años para abajo, según el tiempo que había precisado por los magos.17Entonces se cumplió el oráculo del profeta Jeremías:18Un clamor se ha oído en Ramá, mucho llanto y lamento: es Raquel que llora a sus hijos, y no quiere consolarse, porque ya no existen.

lunes, 27 de diciembre de 2021

Lecturas 27 de Diciembre de 2021

 

Lecturas del día:

  • Primera Lectura

    I Juan 1:1-4

    1Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que contemplamos y tocaron nuestras manos acerca de la Palabra de vida,2- pues la Vida se manifestó, y nosotros la hemos visto y damos testimonio y os anunciamos la Vida eterna, que estaba vuelta hacia el Padre y que se nos manifestó -3lo que hemos visto y oído, os lo anunciamos, para que también vosotros estéis en comunión con nosotros. Y nosotros estamos en comunión con el Padre y con su Hijo Jesucristo.4Os escribimos esto para que nuestro gozo sea completo.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 97:1-2, 5-6, 11-12

    1¡Reina Yahveh! ¡La tierra exulte, alégrense las islas numerosas!2Nube y Bruma densa en torno a él, Justicia y Derecho, la base de su trono.5Los montes como cera se derriten ante el Dueño de la tierra toda;6los cielos anuncian su justicia, y todos los pueblos ven su gloria.11La luz se alza para el justo, y para los de recto corazón la alegría.12Justos, alegraos en Yahveh, celebrad su memoria sagrada.

  • Evangelio

    Juan 20:1-8

    1El primer día de la semana va María Magdalena de madrugada al sepulcro cuando todavía estaba oscuro, y ve la piedra quitada del sepulcro.2Echa a correr y llega donde Simón Pedro y donde el otro discípulo a quien Jesús quería y les dice: «Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto.»3Salieron Pedro y el otro discípulo, y se encaminaron al sepulcro.4Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió por delante más rápido que Pedro, y llegó primero al sepulcro.5Se inclinó y vio las vendas en el suelo; pero no entró.6Llega también Simón Pedro siguiéndole, entra en el sepulcro y ve las vendas en el suelo,7y el sudario que cubrió su cabeza, no junto a las vendas, sino plegado en un lugar aparte.8Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado el primero al sepulcro; vio y creyó,

domingo, 26 de diciembre de 2021

Lecturas 26 de Diciembre de 2021

 

Lecturas del día:

Primera Opción

  • Primera Lectura

    Eclesiástico 3:2-7, 12-14

    2Pues el Señor glorifica al padre en los hijos, y afirma el derecho de la madre sobre su prole.3Quien honra a su padre expía sus pecados;4como el que atesora es quien da gloria a su madre.5Quien honra a su padre recibirá contento de sus hijos, y en el día de su oración será escuchado.6Quien da gloria al padre vivirá largos días, obedece al Señor quien da sosiego a su madre:7como a su Señor sirve a los que le engendraron.12Hijo, cuida de tu padre en su vejez, y en su vida no le causes tristeza.13Aunque haya perdido la cabeza, sé indulgente, no le desprecies en la plenitud de tu vigor.14Pues el servicio hecho al padre no quedará en olvido, será para ti restauración en lugar de tus pecados.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 128:1-5

    1Canción de las subidas. Dichosos todos los que temen a Yahveh, los que van por sus caminos.2Del trabajo de tus manos comerás, ¡dichoso tú, que todo te irá bien!3Tu esposa será como parra fecunda en el secreto de tu casa. Tus hijos, como brotes de olivo en torno a tu mesa.4Así será bendito el hombre que teme a Yahveh.5¡Bendígate Yahveh desde Sión, que veas en ventura a Jerusalén todos los días de tu vida,

  • Segunda Lectura

    Colosenses 3:12-21

    12Revestíos, pues, como elegidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de bondad, humildad, mansedumbre, paciencia,13soportándoos unos a otros y perdonándoos mutuamente, si alguno tiene queja contra otro. Como el Señor os perdonó, perdonaos también vosotros.14Y por encima de todo esto, revestíos del amor, que es el vínculo de la perfección.15Y que la paz de Cristo presida vuestros corazones, pues a ella habéis sido llamados formando un solo Cuerpo. Y sed agradecidos.16La palabra de Cristo habite en vosotros con toda su riqueza; instruíos y amonestaos con toda sabiduría, cantad agradecidos, himnos y cánticos inspirados,17y todo cuanto hagáis, de palabra y de boca, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por su medio a Dios Padre.18Mujeres, sed sumisas a vuestros maridos, como conviene en el Señor.19Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.20Hijos, obedeced en todo a vuestros padres, porque esto es grato a Dios en el Señor.21Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que se vuelvan apocados.

    O también:

    Colosenses 3:12-17

    12Revestíos, pues, como elegidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de bondad, humildad, mansedumbre, paciencia,13soportándoos unos a otros y perdonándoos mutuamente, si alguno tiene queja contra otro. Como el Señor os perdonó, perdonaos también vosotros.14Y por encima de todo esto, revestíos del amor, que es el vínculo de la perfección.15Y que la paz de Cristo presida vuestros corazones, pues a ella habéis sido llamados formando un solo Cuerpo. Y sed agradecidos.16La palabra de Cristo habite en vosotros con toda su riqueza; instruíos y amonestaos con toda sabiduría, cantad agradecidos, himnos y cánticos inspirados,17y todo cuanto hagáis, de palabra y de boca, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por su medio a Dios Padre.

  • Evangelio

    Lucas 2:22-40

    22Cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor,23como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor24y para ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o dos pichones , conforme a lo que se dice en la Ley del Señor.25Y he aquí que había en Jerusalén un hombre llamado Simeón; este hombre era justo y piadoso, y esperaba la consolación de Israel; y estaba en él el Espíritu Santo.26Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de haber visto al Cristo del Señor.27Movido por el Espíritu, vino al Templo; y cuando los padres introdujeron al niño Jesús, para cumplir lo que la Ley prescribía sobre él,28le tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:29«Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz;30porque han visto mis ojos tu salvación,31la que has preparado a la vista de todos los pueblos,32luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel.»33Su padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de él.34Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: «Este está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción -35¡y a ti misma una espada te atravesará el alma! - a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones.»36Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad avanzada; después de casarse había vivido siete años con su marido,37y permaneció viuda hasta los ochenta y cuatro años; no se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día en ayunos y oraciones.38Como se presentase en aquella misma hora, alababa a Dios y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.39Así que cumplieron todas las cosas según la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret.40El niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre él.

    O también:

    Lucas 2:22, 39-40

    22Cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor,39Así que cumplieron todas las cosas según la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret.40El niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre él.

Segunda Opción

  • Primera Lectura

    I Samuel 1:20-22, 24-28

    20Concibió Ana y llegado el tiempo dio a luz un niño a quien llamó Samuel, «porque, dijo, se lo he pedido a Yahveh».21Subió el marido Elcaná con toda su familia, para ofrecer a Yahveh el sacrificio anual y cumplir su voto,22pero Ana no subió, porque dijo a su marido: «Cuando el niño haya sido destetado, entonces le llevaré, será presentado a Yahveh y se quedará allí para siempre.»24Cuando lo hubo destetado, lo subió consigo, llevando además un novillo de tres años, una medida de harina y un odre de vino, e hizo entrar en la casa de Yahveh, en Silo, al niño todavía muy pequeño.25Inmolaron el novillo y llevaron el niño a Elí26y ella dijo: «Oyeme, señor. Por tu vida, señor, yo soy la mujer que estuvo aquí junto a ti, orando a Yahveh.27Este niño pedía yo y Yahveh me ha concedido la petición que le hice.28Ahora yo se lo cedo a Yahveh por todos los días de su vida; está cedido a Yahveh.» Y le dejó allí, a Yahveh.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 84:2-3, 5-6, 9-10

    2¡Qué amables tus moradas, oh Yahveh Sebaot!3Anhela mi alma y languidece tras de los atrios de Yahveh, mi corazón y mi carne gritan de alegría hacia el Dios vivo.5Dichosos los que moran en tu casa, te alaban por siempre.6Dichosos los hombres cuya fuerza está en ti, y las subidas en su corazón.9¡Yahveh Dios Sebaot, escucha mi plegaria, tiende tu oído, oh Dios de Jacob!10Oh Dios, escudo nuestro, mira, pon tus ojos en el rostro de tu ungido.

  • Segunda Lectura

    I Juan 3:1-2, 21-24

    1Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos!. El mundo no nos conoce porque no le conoció a él.2Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal cual es.21Queridos, si la conciencia no nos condena, tenemos plena confianza ante Dios,22y cuanto pidamos lo recibimos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.23Y este es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y que nos amemos unos a otros tal como nos lo mandó.24Quien guarda sus mandamientos permanece en Dios y Dios en él; en esto conocemos que permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dio.

  • Evangelio

    Lucas 2:41-52

    41Sus padres iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua.42Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta43y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo su padres.44Pero creyendo que estaría en la caravana, hicieron un día de camino, y le buscaban entre los parientes y conocidos;45pero al no encontrarle, se volvieron a Jerusalén en su busca.46Y sucedió que, al cabo de tres días, le encontraron en el Templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles;47todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas.48Cuando le vieron, quedaron sorprendidos, y su madre le dijo: «Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando.»49El les dijo: «Y ¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?»50Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio.51Bajó con ellos y vino a Nazaret, y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón.52Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres.


sábado, 25 de diciembre de 2021

Lecturas 25 de Diciembre de 2021

 

Lecturas del día:

medianoche

  • Primera Lectura

    Isaías 9:1-6

    1El pueblo que andaba a oscuras2vio una luz grande. Los que vivían en tierra de sombras, una luz brilló sobre ellos. Acrecentaste el regocijo, hiciste grande la alegría. Alegría por tu presencia, cual la alegría en la siega, como se regocijan repartiendo botín.3Porque el yugo que les pesaba y la pinga de su hombro - la vara de su tirano - has roto, como el día de Madián.4Porque toda bota que taconea con ruido, y el manto rebozado en sangre serán para la quema, pasto del fuego.5Porque una criatura nos ha nacido, un hijo se nos ha dado. Estará el señorío sobre su hombro, y se llamará su nombre «Maravilla de Consejero», «Dios Fuerte», «Siempre Padre», «Príncipe de Paz».6Grande es su señorío y la paz no tendrá fin sobre el trono de David y sobre su reino, para restaurarlo y consolidarlo por la equidad y la justicia, Desde ahora y hasta siempre, el celo de Yahveh Sebaot hará eso.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 96:1-3, 11-13

    1¡Cantad a Yahveh un canto nuevo, cantad a Yahveh, toda la tierra,2cantad a Yahveh, su nombre bendecid! Anunciad su salvación día tras día,3contad su gloria a las naciones, a todos los pueblos sus maravillas.11¡Alégrense los cielos, regocíjese la tierra, retumbe el mar y cuanto encierra;12exulte el campo y cuanto en él existe, griten de júbilo todos los árboles del bosque,13ante la faz de Yahveh, pues viene él, viene, sí, a juzgar la tierra! El juzgará al orbe con justicia, a los pueblos con su lealtad.

  • Segunda Lectura

    Tito 2:11-14

    11Porque se ha manifestado la gracia salvadora de Dios a todos los hombres,12que nos enseña a que, renunciando a la impiedad y a las pasiones mundanas, vivamos con sensatez, justicia y piedad en el siglo presente,13aguardando la feliz esperanza y la Manifestación de la gloria del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo;14el cual se entregó por nosotros a fin de rescatarnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo que fuese suyo, fervoroso en buenas obras.

  • Evangelio

    Lucas 2:1-14

    1Sucedió que por aquellos días salió un edicto de César Augusto ordenando que se empadronase todo el mundo.2Este primer empadronamiento tuvo lugar siendo gobernador de Siria Cirino.3Iban todos a empadronarse, cada uno a su ciudad.4Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y familia de David,5para empadronarse con María, su esposa, que estaba encinta.6Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento,7y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento.8Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al raso y vigilaban por turno durante la noche su rebaño.9Se les presentó el Angel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió en su luz; y se llenaron de temor.10El ángel les dijo: «No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo:11os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor;12y esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.»13Y de pronto se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo:14«Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres en quienes él se complace.»

la aurora

  • Primera Lectura

    Isaías 62:11-12

    11Mirad que Yahveh hace oír hasta los confines de la tierra: «Decid a la hija de Sión: Mira que viene tu salvación; mira, su salario le acompaña, y su paga le precede.12Se les llamará "Pueblo Santo", "Rescatados de Yahveh"; y a ti se te llamará "Buscada", "Ciudad no Abandonada".»

  • Salmo Responsorial

    Salmo 97:1, 6, 11-12

    1¡Reina Yahveh! ¡La tierra exulte, alégrense las islas numerosas!6los cielos anuncian su justicia, y todos los pueblos ven su gloria.11La luz se alza para el justo, y para los de recto corazón la alegría.12Justos, alegraos en Yahveh, celebrad su memoria sagrada.

  • Segunda Lectura

    Tito 3:4-7

    4Mas cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador y su amor a los hombres,5él nos salvó, no por obras de justicia que hubiésemos hecho nosotros, sino según su misericordia, por medio del baño de regeneración y de renovación del Espíritu Santo,6que derramó sobre nosotros con largueza por medio de Jesucristo nuestro Salvador,7para que, justificados por su gracia, fuésemos constituidos herederos, en esperanza, de vida eterna.

  • Evangelio

    Lucas 2:15-20

    15Y sucedió que cuando los ángeles, dejándoles, se fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros: «Vayamos, pues, hasta Belén y veamos lo que ha sucedido y el Señor nos ha manifestado.»16Y fueron a toda prisa, y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre.17Al verlo, dieron a conocer lo que les habían dicho acerca de aquel niño;18y todos los que lo oyeron se maravillaban de lo que los pastores les decían.19María, por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón.20Los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho.

del día

  • Primera Lectura

    Isaías 52:7-10

    7¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae buenas nuevas, que anuncia salvación, que dice a Sión: «Ya reina tu Dios!»8¡Una voz! Tus vigías alzan la voz, a una dan gritos de júbilo, porque con sus propios ojos ven el retorno de Yahveh a Sión.9Prorrumpid a una en gritos de júbilo, soledades de Jerusalén, porque ha consolado Yahveh a su pueblo, ha rescatado a Jerusalén.10Ha desnudado Yahveh su santo brazo a los ojos de todas las naciones, y han visto todos los cabos de la tierra la salvación de nuestro Dios.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 98:1-6

    1Salmo. Cantad a Yahveh un canto nuevo, porque ha hecho maravillas; victoria le ha dado su diestra y su brazo santo.2Yahveh ha dado a conocer su salvación, a los ojos de las naciones ha revelado su justicia;3se ha acordado de su amor y su lealtad para con la casa de Israel. Todos los confines de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.4¡Aclamad a Yahveh, toda la tierra, estallad, gritad de gozo y salmodiad!5Salmodiad para Yahveh con la cítara, con la cítara y al son de la salmodia;6con las trompetas y al son del cuerno aclamad ante la faz del rey Yahveh.

  • Segunda Lectura

    Hebreos 1:1-6

    1Muchas veces y de muchos modos habló Dios en el pasado a nuestros Padres por medio de los Profetas;2en estos últimos tiempos nos ha hablado por medio del Hijo a quien instituyó heredero de todo, por quien también hizo los mundos;3el cual, siendo resplandor de su gloria e impronta de su sustancia, y el que sostiene todo con su palabra poderosa, después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,4con una superioridad sobre los ángeles tanto mayor cuanto más les supera en el nombre que ha heredado.5En efecto, ¿a qué ángel dijo alguna vez: Hijo mío eres tú; yo te he engendrado hoy; y también: Yo seré para él Padre, y él será para mi Hijo?6Y nuevamente al introducir a su Primogénito en el mundo dice: Y adórenle todos los ángeles de Dios.

  • Evangelio

    Juan 1:1-18

    1En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios.2Ella estaba en el principio con Dios.3Todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada de cuanto existe.4En ella estaba la vida y la vida era la luz de los hombres,5y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron.6Hubo un hombre, enviado por Dios: se llamaba Juan.7Este vino para un testimonio, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por él.8No era él la luz, sino quien debía dar testimonio de la luz.9La Palabra era la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo.10En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por ella, y el mundo no la conoció.11Vino a su casa, y los suyos no la recibieron.12Pero a todos los que la recibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios, a los que creen en su nombre;13la cual no nació de sangre, ni de deseo de hombre, sino que nació de Dios.14Y la Palabra se hizo carne, y puso su Morada entre nosotros, y hemos contemplado su gloria, gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad.15Juan da testimonio de él y clama: «Este era del que yo dije: El que viene detrás de mí se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo.»16Pues de su plenitud hemos recibido todos, y gracia por gracia.17Porque la Ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo.18A Dios nadie le ha visto jamás: el Hijo único, que está en el seno del Padre, él lo ha contado.

    O también:

    Juan 1:1-5, 9-14

    1En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios.2Ella estaba en el principio con Dios.3Todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada de cuanto existe.4En ella estaba la vida y la vida era la luz de los hombres,5y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron.9La Palabra era la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo.10En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por ella, y el mundo no la conoció.11Vino a su casa, y los suyos no la recibieron.12Pero a todos los que la recibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios, a los que creen en su nombre;13la cual no nació de sangre, ni de deseo de hombre, sino que nació de Dios.14Y la Palabra se hizo carne, y puso su Morada entre nosotros, y hemos contemplado su gloria, gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad.