martes, 23 de diciembre de 2008

Evangelio 24 de Diciembre

Adviento

Misa de la Mañana

1ª Lectura

2Sam 7,1-5

1 Cuando David se estableció en su palacio y el Señor le dio descanso librándolo de todos sus enemigos de alrededor, 2 dijo al profeta Natán: «Mira, yo estoy viviendo en una casa de cedro, mientras que el arca del Señor está bajo una tienda». 3 Y Natán dijo al rey: «Haz lo que piensas, porque el Señor está contigo».

DIOS PROMETE A DAVID LA PERMANENCIA ETERNA DE SU REINO

z Pero aquella misma noche el Señor dijo a Natán: 5 «Vete y di a mi siervo David: No serás tú el que me construyas una casa para que habite en ella.

2Sam 7,8-11

8 Di a mi siervo David: Esto dice el Señor todopoderoso: Yo te saqué del aprisco, de detrás de las ovejas, para que fueras el jefe de mi pueblo, Israel. 9 He estado contigo en todas tus empresas, he exterminado delante de ti a

todos tus enemigos; haré que tu nombre sea como el de los grandes de la tierra. 10 Asignaré un territorio a mi pueblo Israel y en él lo plantaré para que habite en él y no vuelva a ser perturbado, ni los malvados continúen oprimiéndolo como antes, 11 en el tiempo en que yo constituí a los jueces sobre mi pueblo Israel; yo le daré paz librándolo de todos sus enemigos.

Te hago saber, además, que te daré una dinastía;

2Sam 7,14

14 Yo seré para él un padre y él será para mí un hijo. Si hace mal, yo lo castigaré con varas de hombre y con castigos corrientes entre los hombres.

2Sam 7,16

16 Tu casa y tu reino subsistirán por siempre ante mí, y tu trono se afirmará para siempre».

Salmo Responsorial

Sal 89,2-3

2 Cantaré eternamente la misericordia del Señor, publicaré tu lealtad por todas las edades, 3 porque tú has dicho: «Mi piedad es eterna, mi lealtad está cimentada en el mismo cielo».

Sal 89,4-5

4 He hecho un pacto con mi elegido y he jurado a mi siervo David:5 «Afirmaré tu dinastía para siempre, asentaré tu trono por los siglos de los siglos».

Sal 89,27

27 Él me llamará: «Padre mío, Dios mío, mi roca salvadora»;

Sal 89,29

29 Yo le seré leal eternamente, firme será con él mi pacto;

Evangelio

Lc 1,67-79

67 Zacarías, su padre, lleno del Espíritu Santo, profetizó así: 68 «Bendito sea el Señor, / Dios de Israel, / porque ha intervenido para liberar a su pueblo; / 69 nos ha suscitado un poderoso salvador en la casa de David, su siervo, / 70 como lo había anunciado desde antiguo / por boca de sus santos profetas; / 71 que nos libraría de nuestros enemigos / y de la mano de todos los que nos odian, / 72 mostrándose compasivo con nuestros padres, / recordando su santa alianza / 73 y el juramento que hizo a nuestro padre Abrahán / de concedernos que, / 74 liberados de las manos de nuestros enemigos, / podamos servirle sin temor, / 75 con santidad y justicia ante él toda nuestra vida. / 76 Y tú, niño, serás llamado profeta del altísimo, / pues irás delante del Señor / para preparar sus caminos, / 77 para anunciar a su pueblo la salvación, / el perdón de sus pecados, / 78 gracias a la bondad misericordiosa de nuestro Dios, / por la que nos visitará / como el sol que nace de lo alto, / 79 para iluminar a los que yacen en tinieblas y en sombras de muerte, / y para guiar nuestros pasos por el camino de la paz».



Adviento

Misa de la Mañana

1ª Lectura

2Sam 7,1-5

1 Cuando David se estableció en su palacio y el Señor le dio descanso librándolo de todos sus enemigos de alrededor, 2 dijo al profeta Natán: «Mira, yo estoy viviendo en una casa de cedro, mientras que el arca del Señor está bajo una tienda». 3 Y Natán dijo al rey: «Haz lo que piensas, porque el Señor está contigo».

DIOS PROMETE A DAVID LA PERMANENCIA ETERNA DE SU REINO

4 Pero aquella misma noche el Señor dijo a Natán: 5 «Vete y di a mi siervo David: No serás tú el que me construyas una casa para que habite en ella.

2Sam 7,8-11

8 Di a mi siervo David: Esto dice el Señor todopoderoso: Yo te saqué del aprisco, de detrás de las ovejas, para que fueras el jefe de mi pueblo, Israel. 9 He estado contigo en todas tus empresas, he exterminado delante de ti a

todos tus enemigos; haré que tu nombre sea como el de los grandes de la tierra. 10 Asignaré un territorio a mi pueblo Israel y en él lo plantaré para que habite en él y no vuelva a ser perturbado, ni los malvados continúen oprimiéndolo como antes, 11 en el tiempo en que yo constituí a los jueces sobre mi pueblo Israel; yo le daré paz librándolo de todos sus enemigos.

Te hago saber, además, que te daré una dinastía;

2Sam 7,14

14 Yo seré para él un padre y él será para mí un hijo. Si hace mal, yo lo castigaré con varas de hombre y con castigos corrientes entre los hombres.

2Sam 7,16

16 Tu casa y tu reino subsistirán por siempre ante mí, y tu trono se afirmará para siempre».

Salmo Responsorial

Sal 89,2-3

2 Cantaré eternamente la misericordia del Señor, publicaré tu lealtad por todas las edades,3 porque tú has dicho: «Mi piedad es eterna, mi lealtad está cimentada en el mismo cielo».

Sal 89,4-5

4 He hecho un pacto con mi elegido y he jurado a mi siervo David: 5 «Afirmaré tu dinastía para siempre, asentaré tu trono por los siglos de los siglos».

Sal 89,27

27 Él me llamará: «Padre mío, Dios mío, mi roca salvadora»;

Sal 89,29

29 Yo le seré leal eternamente, firme será con él mi pacto;

Evangelio

Lc 1,67-79

67 Zacarías, su padre, lleno del Espíritu Santo, profetizó así: 68 «Bendito sea el Señor, / Dios de Israel, / porque ha intervenido para liberar a su pueblo; / 69 nos ha suscitado un poderoso salvador en la casa de David, su siervo, / 70 como lo había anunciado desde antiguo / por boca de sus santos profetas; / 71 que nos libraría de nuestros enemigos / y de la mano de todos los que nos odian, / 72 mostrándose compasivo con nuestros padres, / recordando su santa alianza / 73 y el juramento que hizo a nuestro padre Abrahán / de concedernos que, / 74 liberados de las manos de nuestros enemigos, / podamos servirle sin temor, / 75 con santidad y justicia ante él toda nuestra vida. / 76 Y tú, niño, serás llamado profeta del altísimo, / pues irás delante del Señor / para preparar sus caminos, / 77 para anunciar a su pueblo la salvación, / el perdón de sus pecados, / 78 gracias a la bondad misericordiosa de nuestro Dios, / por la que nos visitará / como el sol que nace de lo alto, / 79 para iluminar a los que yacen en tinieblas y en sombras de muerte, / y para guiar nuestros pasos por el camino de la paz».

No hay comentarios: