Navidad
Misa Vespertina de la Vigilia
1ª Lectura
Is 62,1-5
1 Por amor de Sión no me he de callar, no descansaré por Jerusalén, hasta que no despunte como la aurora su justicia y flamee su salvación como una antorcha. 2 Verán tu justicia las naciones y todos los reyes tu gloria. Se te llamará con un nombre nuevo, acuñado por la boca del Señor. 3 Serás una corona preciosa en manos del Señor, una diadema real en la palma de tu Dios. 4 No se te llamará más la abandonada, ni tu tierra será dicha desierta, sino que se te llamará mi complacencia, y a tu tierra desposada, porque en ti se complace el Señor, y tu tierra tendrá un esposo. 5 Como un joven se casa con su novia, así tu constructor se casará contigo; y como el esposo se recrea en la esposa, así tu Dios se recreará en ti.
Salmo Responsorial
Sal 89,4-5
4 He hecho un pacto con mi elegido y he jurado a mi siervo David: 5 «Afirmaré tu dinastía para siempre, asentaré tu trono por los siglos de los siglos».
Sal 89,16-17
16 Dichoso el pueblo que sabe aclamarte y caminar, Señor, a la luz de tu presencia; 17 que se regocija en tu nombre sin cesar y se enorgullece de tu justicia.
Sal 89,27
27 Él me llamará: «Padre mío, Dios mío, mi roca salvadora»;
Sal 89,29
29 Yo le seré leal eternamente, firme será con él mi pacto;
2ª Lectura
He 13,16-17
16 Pablo se levantó y, haciendo con la mano señal de silencio, dijo: «Israelitas y los que sois fieles a Dios, escuchad. 17 El Dios de este pueblo, Israel, eligió a nuestros padres y acrecentó al pueblo durante su exilio en Egipto, y con brazo poderoso los sacó de allí.
He 13,22-25
22 Después lo destituyó y les dio como rey a David, hijo de Jesé, de quien dio este testimonio: He encontrado a David, hombre de mi agrado, quien cumplirá todos mis deseos. 23 Dios, según sus promesas, de la descendencia de éste ha suscitado para Israel un salvador, Jesús. 24 Antes de su venida, Juan había predicado a todo el pueblo de Israel un bautismo de conversión. 25 Cuando estaba para terminar su misión, Juan decía: Yo no soy lo que vosotros creéis que soy, sino que viene en pos de mí aquel de quien no soy digno de desatar la sandalia.
Evangelio
Mt 1,1-25
1 Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán: 2 Abrahán fue padre de Isaac; Isaac de Jacob; Jacob de Judá y sus hermanos; 3 Judá tuvo de Tamar a Fares y a Zéraj; Fares fue padre de Jesrón; Jesrón de Arán; 4 Arán de Aminadab; Aminadab de Naasón; Naasón de Salmón; 5 Salmón tuvo de Rajab a Booz; Booz tuvo de Rut a Obed; Obed fue padre de Jesé; 6 Jesé, del rey David. David, de la mujer de Urías, tuvo a Salomón.
7 Salomón fue padre de Roboán; Roboán de Abías; Abías de Asá; 8 Asá de Josafat; Josafat de Jorán; Jorán de Ozías; 9 Ozías de Joatán; Joatán de Acaz; Acaz de Ezequías; 10 Ezequías de Manasés; Manasés de Amón; Amón de Josías; 11 Josías de Jeconías y sus hermanos, cuando la deportación a Babilonia. 12 Después de la deportación, Jeconías fue padre de Salatiel; Salatiel de Zorobabel; 13 Zorobabel de Abiud; Abiud de Eliaquín; Eliaquín de Azor; 14 Azor de Sadoc; Sadoc de Aquín; Aquín de Eliud; 15 Eliud de Eleazar; Eleazar de Matán; Matán de Jacob; 16 Jacob de José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, que es el mesías. 17 Por tanto, las generaciones desde Abrahán hasta David son en total catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce, y desde la deportación hasta el mesías, catorce.
CONCEPCIÓN VIRGINAL Y NACIMIENTO DE JESÚS
18 El nacimiento de Jesucristo fue así: María, su madre, estaba desposada con José, y, antes de que vivieran juntos, se encontró encinta por virtud del
Espíritu Santo. 19 José, su marido, que era un hombre justo y no quería denunciarla, decidió dejarla en secreto. 20 Estaba pensando en esto, cuando un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no tengas ningún reparo en recibir en tu casa a María, tu mujer, pues el hijo que ha concebido viene del Espíritu Santo. 21 Dará a luz un hijo, y le pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados».
22 Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que el Señor había dicho por medio del profeta: 23 La Virgen concebirá y dará a luz un hijo,y le pondrán por nombre Emanuel, que significa «Dios con nosotros». 24 Cuando José despertó del sueño, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y recibió en su casa a su mujer. 25 Y sin haber tenido relaciones, María dio a luz un hijo, al que él puso por nombre Jesús.
Navidad
Misa de Medianoche
1ª Lectura
Is 9,1-3
1 El pueblo que andaba en tinieblas vio una gran luz; sobre los moradores
de una tierra de sombras, la luz ha despuntado. 2 Has acrecentado su alegría, has agrandado su júbilo; se regocijan ante ti como en la algazara de la siega, como se alegran los que reparten un botín. 3 Pues su penoso yugo, la vara sobre sus espaldas, el palo de su verdugo tú lo quebraste como en el día de Madián.
Is 9,5-6
5 Que un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; sobre sus hombros el imperio, y su nombre será: Consejero admirable, Dios potente, Padre eterno, Príncipe de la paz, 6 para ensanchar el imperio, para una paz sin fin en el trono de David y en su reino; para asentarlo y afirmarlo en el derecho y la justicia desde ahora para siempre. El celo del Señor omnipotente hará todo esto.
Salmo Responsorial
Sal 96,1-2
1 Cantad al Señor un cántico nuevo, cantad al Señor toda la tierra; 2 cantad al Señor, bendecid su nombre, proclamad día tras día su salvación;
Sal 96,2-3
2 cantad al Señor, bendecid su nombre, proclamad día tras día su salvación; 3 publicad su gloria entre las gentes, sus portentos entre todos los pueblos.
Sal 96,11-12
11 Que se alegre el cielo y goce la tierra, que retumbe el mar y todo lo que encierra, 12 que sonrían los campos con sus frutos, que griten de alegría los árboles del bosque
Sal 96,13
13 delante del Señor, porque ya viene, porque viene para gobernar la tierra,
para implantar en el mundo la justicia, y entre todos los pueblos la lealtad.
2ª Lectura
Tit 2,11-14
11 Pues se ha manifestado la gracia de Dios, fuente de salvación para todos los hombres, 12 enseñándonos a renunciar a la maldad y a los deseos mundanos y a llevar una vida sobria, justa y religiosa, 13 mientras
aguardamos el feliz cumplimiento de lo que se nos ha prometido y la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo, 14 que se entregó a sí mismo por nosotros para redimirnos y hacer de nosotros
un pueblo escogido, limpio de todo pecado y dispuesto a hacer siempre el bien.
Evangelio
Lc 2,1-14
1 Por aquellos días salió un decreto de César Augusto para que se empadronara todo el mundo. 2 Éste es el primer censo que se hizo siendo Cirino gobernador de Siria. 3 Todos iban a empadronarse, cada uno a su ciudad. 4 También José, por ser descendiente de David, fue desde la ciudad de Nazaret de Galilea a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, 5 para empadronarse con María, su mujer, que estaba encinta. 6 Mientras estaban allí se cumplió el tiempo del parto, 7 y dio a luz a su hijo primogénito; lo envolvió en pañales y lo reclinó en un pesebre, porque no encontraron sitio en la posada.8 Había en la misma región unos pastores acampados al raso, guardando por turno sus rebaños. 9 Se les presentó
el ángel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió con su luz. Ellos se asustaron. 10 El ángel les dijo: «No tengáis miedo, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo. 11 En la ciudad de David hoy os ha nacido un salvador, el mesías, el Señor. 12 Esto os servirá de señal: Encontraréis un niño envuelto en pañales acostado en un pesebre».
13 Y en seguida se unió al ángel una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios diciendo: 14 «Gloria a Dios en el cielo y paz en la tierra a los hombres que él ama».
Navidad
Misa de la Aurora
1ª Lectura
Is 62,11-12
11 He aquí lo que el Señor pregona hasta el extremo de la tierra: Decid a la hija de Sión: Mira, ya viene tu salvador, vienen con él su recompensa y sus trofeos le preceden. 12 «Pueblo santo» se les llamará, «redimidos del Señor». Y a ti se te llamará buscada, «ciudad no abandonada».
Salmo Responsorial
Sal 97,1
1 El Señor es rey; que se alegre la tierra y exulten las islas incontables.
Sal 97,6
6 Los cielos proclaman su justicia y todos los pueblos ven su gloria.
Sal 97,11-12
11 La luz sale para los que practican la justicia y la alegría para los corazones rectos. 12 Los que practicáis la justicia, alegraos en el Señor y bendecid su santa memoria.
2ª Lectura
Tit 3,4-7
4 Pero Dios, nuestro Salvador, al manifestar su bondad y su amor por los hombres, 5 nos ha salvado, no por la justicia que hayamos practicado, sino por puro amor, mediante el bautismo regenerador y la renovación del
Espíritu Santo, 6 que derramó abundantemente sobre nosotros por Jesucristo, nuestro Salvador, 7 a fin de que, justificados por su gracia, seamos herederos de la vida eterna, tal y como lo esperamos.
Evangelio
Lc 2,15-20
15 Cuando los ángeles los dejaron y se fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros: «Vamos a Belén y veamos ese acontecimiento que el Señor nos ha anunciado».
16 Fueron deprisa, y encontraron a María, a José y al niño acostado en el pesebre.17 Al verlo, manifestaron lo que les habían dicho acerca del niño.
18 Todos los que lo oían se admiraban de lo que decían los pastores. 19 María, por su parte, guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 20 Los pastores volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían visto y oído. Todo tal y como se les había dicho.
Navidad
Misa del Día
1ª Lectura
Is 52,7-10
7 ¡Oh, qué bellos son por los montes los pies del mensajero de albricias,
que anuncia la paz, que trae la dicha, que anuncia la salvación y dice a Sión: ¡Tu Dios reina! 8 ¡Escucha! Tus centinelas alzan la voz, gritan de júbilo a la vez, porque ven cara a cara al Señor, que regresa a Sión. 9 Estallad a una en gritos de alegría, ruinas de Jerusalén, porque el Señor consuela a su pueblo y rescata a Jerusalén. 10 El Señor desnuda su brazo santo ante los ojos de todos los pueblos, y todos los confines de la tierra
verán la salvación de nuestro Dios.
Salmo Responsorial
Sal 98,1
1 Salmo
Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas; su diestra, su santo brazo, le alcanzó la victoria;
Sal 98,2-3
2 el Señor ha dado a conocer su victoria, ha revelado a las naciones su justicia; 3 se acordó de su amor y su lealtad para con la casa de Israel;
todos los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Sal 98,3-4
3 se acordó de su amor y su lealtad para con la casa de Israel; todos los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios. 4 Aclamad al Señor toda la tierra, alegraos, regocijaos, cantad,
Sal 98,5-6
5 cantad al Señor al son del arpa, al son del arpa y del salterio; 6 al son de los clarines y trompetas aclamad al rey, el Señor.
2ª Lectura
Heb 1,1-6
1 Dios, después de haber hablado muchas veces y en diversas formas a nuestros padres por medio de los profetas, 2 en estos días, que son los últimos, nos ha hablado por el Hijo, a quien ha constituido heredero de todas las cosas, por quien hizo también el universo. 3 Él, que es el resplandor de su gloria y la impronta de su ser, sostiene todas las cosas con su palabra poderosa, y, una vez que realizó la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la Majestad en lo más alto del cielo, 4 llegando a ser superior a los ángeles en la medida en que los aventaja el nombre que ha recibido en herencia.
CRISTO, HIJO DE DIOS, SUPERIOR A LOS ÁNGELES PRUEBA DE ESCRITURA
5 En efecto, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios alguna vez: Tú eres mi hijo, yo te he engendrado hoy; y además: Yo seré su Padre, y él será mi Hijo? 6 Y de nuevo, cuando introdujo al Primogénito en el mundo, dijo: Que le adoren todos los ángeles de Dios.
Evangelio
Jn 1,1-18
1 En el principio existía aquel / que es la Palabra, / y aquel que es la Palabra / estaba con Dios y era Dios. / 2 Él estaba en el principio con Dios. / 3 Todo fue hecho por él / y sin él nada se hizo. / 4 Cuanto ha sido hecho en él es vida, / y la vida es la luz de los hombres; / 5 la luz luce en las tinieblas / y las tinieblas no la sofocaron. / 6 Hubo un hombre enviado por Dios, / de nombre Juan. / 7 Éste vino como testigo, / para dar testimonio de la luz, / a fin de que todos creyeran por él. / 8 No era él la luz, / sino testigo de la luz. / 9 Existía la luz verdadera, / que con su venida a este mundo / ilumina a todo hombre. / 10 Estaba en el mundo; / el mundo fue hecho por él, / y el mundo no lo conoció. / 11 Vino a los suyos, / y los suyos no lo recibieron. / 12 A todos los que lo reciben, / a los que creen en su nombre, / les da el ser hijos de Dios; / 13 él, que no nació ni de sangre ni de carne, / ni por deseo de hombre / sino de Dios. / 14 Y aquel que es la Palabra / se hizo carne, / y habitó entre nosotros, / y nosotros vimos su gloria, / gloria cual de unigénito / venido del Padre, / lleno de gracia y de verdad. / 15 Juan daba testimonio de él / y proclamaba: / «Éste es del que yo dije: / El que viene detrás de mí / ha sido antepuesto a mí, / porque era antes que yo». / 16 De su plenitud, en efecto, / todos nosotros hemos recibido, / y
gracia sobre gracia. / 17 Porque la ley fue dada por Moisés, / pero la gracia y la fidelidad / vinieron por Cristo Jesús. / 18 A Dios nadie lo ha visto jamás; / el Hijo único, que está en el Padre, / nos lo ha dado a conocer.
II. EL PRIMER VIAJE A JERUSALÉN
(1,19-3,21)
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