Navidad
1ª Lectura
1Jn 3,22-24
22 Todo lo que pidamos, él nos lo concederá porque guardamos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada. 23 Éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo y que nos amemos los unos a los otros, según el mandamiento que nos ha dado. 24 El que guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él. Por esto conocemos que él permanece en nosotros: por el Espíritu que nos ha dado.
1Jn 4,1-6
1 Queridos míos, no os fiéis de todos los que dicen que hablan en nombre de Dios; comprobadlo antes. 2 En esto distinguiréis si son de Dios; el que confiesa que Jesús es el mesías hecho hombre es de Dios; 3 y el que no confiesa a Jesús no es de Dios, sino del anticristo, del cual habéis oído decir que estaba para venir y ya está en el mundo. 4 Hijos míos, vosotros sois de Dios, y lo habéis vencido. Porque el que está en vosotros es más grande que el que está en el mundo. 5 Ellos son del mundo, y por eso hablan según el mundo, y el mundo los escucha. 6 Pero nosotros somos de Dios. El que conoce a Dios nos escucha; y el que no es de Dios no nos escucha. En esto distinguimos el espíritu de la verdad y el espíritu del error.
Salmo Responsorial
Sal 2,7-8
7 Proclamaré el decreto que el Señor ha pronunciado:«Tú eres mi hijo, yo mismo te he engendrado hoy.8 Pídeme y te daré en herencia las naciones, en propiedad los confines de la tierra.
Sal 2,10-11
10 Ahora, pues, oh reyes, sed sensatos; dejaos corregir, oh jueces de la tierra.11 Servid al Señor con reverencia, postraos temblorosos ante él,
Evangelio
Mt 4,12-17
12 Cuando oyó que Juan estaba en la cárcel, Jesús se retiró a Galilea. 13 Dejó Nazaret, y se fue a vivir a Cafarnaún, en la ribera del lago, en los términos de Zabulón y Neftalí, 14 para que se cumpliese lo que había anunciado el profeta Isaías: 15 Tierra de Zabulón y de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los paganos; 16 el pueblo que yace en las tinieblas ha visto gran luz, y para los que yacen en la región tenebrosa de la muerte ha brillado una luz. 17 Desde entonces comenzó Jesús a predicar y decir: «Convertíos, porque el reino de Dios está cerca».
LLAMA A CUATRO PESCADORES
Mt 4,23-25
23 Jesús recorría toda Galilea enseñando en sus sinagogas, predicando el evangelio del reino y curando todas las enfermedades y dolencias del pueblo. 24 Su fama se extendió por toda Siria. Le traían todos los que se sentían mal, aquejados de diversas enfermedades y sufrimientos, endemoniados, lunáticos y paralíticos, y los curaba. 25 Y lo siguieron grandes muchedumbres de Galilea, Decápolis, Jerusalén y de la Transjordania.
1ª Lectura
1Jn 3,22-24
22 Todo lo que pidamos, él nos lo concederá porque guardamos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada. 23 Éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo y que nos amemos los unos a los otros, según el mandamiento que nos ha dado. 24 El que guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él. Por esto conocemos que él permanece en nosotros: por el Espíritu que nos ha dado.
1Jn 4,1-6
1 Queridos míos, no os fiéis de todos los que dicen que hablan en nombre de Dios; comprobadlo antes. 2 En esto distinguiréis si son de Dios; el que confiesa que Jesús es el mesías hecho hombre es de Dios; 3 y el que no confiesa a Jesús no es de Dios, sino del anticristo, del cual habéis oído decir que estaba para venir y ya está en el mundo. 4 Hijos míos, vosotros sois de Dios, y lo habéis vencido. Porque el que está en vosotros es más grande que el que está en el mundo. 5 Ellos son del mundo, y por eso hablan según el mundo, y el mundo los escucha. 6 Pero nosotros somos de Dios. El que conoce a Dios nos escucha; y el que no es de Dios no nos escucha. En esto distinguimos el espíritu de la verdad y el espíritu del error.
Salmo Responsorial
Sal 2,7-8
7 Proclamaré el decreto que el Señor ha pronunciado:«Tú eres mi hijo, yo mismo te he engendrado hoy.8 Pídeme y te daré en herencia las naciones, en propiedad los confines de la tierra.
Sal 2,10-11
10 Ahora, pues, oh reyes, sed sensatos; dejaos corregir, oh jueces de la tierra.11 Servid al Señor con reverencia, postraos temblorosos ante él,
Evangelio
Mt 4,12-17
12 Cuando oyó que Juan estaba en la cárcel, Jesús se retiró a Galilea. 13 Dejó Nazaret, y se fue a vivir a Cafarnaún, en la ribera del lago, en los términos de Zabulón y Neftalí, 14 para que se cumpliese lo que había anunciado el profeta Isaías: 15 Tierra de Zabulón y de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los paganos; 16 el pueblo que yace en las tinieblas ha visto gran luz, y para los que yacen en la región tenebrosa de la muerte ha brillado una luz. 17 Desde entonces comenzó Jesús a predicar y decir: «Convertíos, porque el reino de Dios está cerca».
LLAMA A CUATRO PESCADORES
Mt 4,23-25
23 Jesús recorría toda Galilea enseñando en sus sinagogas, predicando el evangelio del reino y curando todas las enfermedades y dolencias del pueblo. 24 Su fama se extendió por toda Siria. Le traían todos los que se sentían mal, aquejados de diversas enfermedades y sufrimientos, endemoniados, lunáticos y paralíticos, y los curaba. 25 Y lo siguieron grandes muchedumbres de Galilea, Decápolis, Jerusalén y de la Transjordania.
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