Puy-en-Velay (Jueves, 03-03-2011, Gaudium Press) La "cristiandad ha dejado" a Francia "una magnífica herencia de civilización". Es ese el pensamiento central que ha inspirado el discurso del presidente francés Nicolas Sarkozy, hoy jueves al medio día, en la visita realizada a Puy-en-Velay, una de las etapas de la peregrinación en Francia hacia el santuario cristiano de Santiago de Compostela.
| Presidente francés saluda a religiosa en Puy-en-Velay |
Esa afirmación él la hace, consciente de su carácter de jefe de Estado de una nación laica: "[En cuanto] presidente de la República laica, yo puedo decir aquello".
"Esa herencia nos obliga, esa herencia, es una fortuna, pero es primero un deber, ella nos obliga, nosotros debemos trasmitirla a las generaciones, y debemos asumirla sin complejos y sin falso pudor", expresó el presidente francés.
"La identidad no es una patología", dijo Sarkozy citando un famoso filósofo francés. "Sin identidad no hay diversidad (...) En el origen de la diversidad, hay las identidades. No es prueba de un cerrarse creer en su identidad. Es preciso no oponer identidad y diversidad (...) Para comprender la diversidad, es preciso respetar la identidad", continuó el Presidente.
Tras resaltar "el aporte de la cristiandad a nuestra civilización", Sarkozy resaltó que "nadie es prisionero de la historia de su país, pero siempre es peligroso amputar su memoria", pues "la ignorancia de sí raramente conduce a la estima de sí". "Francia no debe olvidar aquello que ella es y aquello que fue porque el mundo cambia", dijo.
En la visita a la estación del Alto Loira, el presidente francés estuvo acompañado de los ministros de Cultura y de Asuntos Europeos. En Puy-en-Velay Sarkozy visitó la catedral, su batisterio y claustro, así como las obras de acondicionamiento del hospital local.
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