Lecturas del día:
Primera lectura
Éxodo 33:7-11; 34:5-9, 287 Tomó Moisés la Tienda y la plantó para él a cierta distancia fuera del campamento; la llamó Tienda del Encuentro. De modo que todo el que tenía que consultar a Yahveh salía hacia la Tienda del Encuentro, que estaba fuera del campamento.8 Cuando salía Moisés hacia la Tienda, todo el pueblo se levantaba y se quedaba de pie a la puerta de su tienda, siguiendo con la vista a Moisés hasta que entraba en la Tienda.9 Y una vez entrado Moisés en la tienda, bajaba la columna de nube y se detenía a la puerta de la Tienda, mientras Yahveh hablaba con Moisés.10 Todo el pueblo veía la columna de nube detenida a la puerta de la Tienda y se levantaba el pueblo, y cada cual se postraba junto a la puerta de su tienda.11 Yahveh hablaba con Moisés cara a cara, como habla un hombre con su amigo. Luego volvía Moisés al campamento, pero su ayudante, el joven Josué, hijo de Nun, no se apartaba del interior de la Tienda.5 Descendió Yahveh en forma de nube y se puso allí junto a él. Moisés invocó el nombre de Yahveh.6 Yahveh pasó por delante de él y exclamó: «Yahveh, Yahveh, Dios misericordioso y clemente, tardo a la cólera y rico en amor y fidelidad,7 que mantiene su amor por millares, que perdona la iniquidad, la rebeldía y el pecado, pero no los deja impunes; que castiga la iniquidad de los padres en los hijos y en los hijos de los hijos hasta la tercera y cuarta generación.»8 Al instante, Moisés cayó en tierra de rodillas y se postró,9 diciendo: «Si en verdad he hallado gracia a tus ojos, oh Señor, dígnese mi Señor venir en medio de nosotros, aunque sea un pueblo de dura cerviz; perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y recíbenos por herencia tuya.»28 Moisés estuvo allí con Yahveh cuarenta días y cuarenta noches, sin comer pan ni beber agua. Y escribió en las tablas las palabras de la alianza, las diez palabras.Salmo responsorial
Salmo 103:6-136 Yahveh, el que hace obras de justicia, y otorga el derecho a todos los oprimidos,7 manifestó sus caminos a Moisés, a los hijos de Israel sus hazañas.8 Clemente y compasivo es Yahveh, tardo a la cólera y lleno de amor;9 no se querella eternamente ni para siempre guarda su rencor;10 no nos trata según nuestros pecados ni nos paga conforme a nuestras culpas.11 Como se alzan los cielos por encima de la tierra, así de grande es su amor para quienes le temen;12 tan lejos como está el oriente del ocaso aleja él de nosotros nuestras rebeldías.13 Cual la ternura de un padre para con sus hijos, así de tierno es Yahveh para quienes le temen;Evangelio
Mateo 13:36-4336 Entonces despidió a la multitud y se fue a casa. Y se le acercaron sus discípulos diciendo: «Explícanos la parábola de la cizaña del campo.»37 El respondió: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre;38 el campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del Reino; la cizaña son los hijos del Maligno;39 el enemigo que la sembró es el Diablo; la siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.40 De la misma manera, pues, que se recoge la cizaña y se la quema en el fuego, así será al fin del mundo.41 El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, que recogerán de su Reino todos los escándalos y a los obradores de iniquidad,42 y los arrojarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes.43 Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga.
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