Tiempo Ordinario: (1ª Parte)
1ª Lectura
Gén 4,1-15
1 El hombre tuvo relaciones con su mujer, Eva, la cual concibió, dio a luz a Caín y dijo: «He tenido un hombre gracias al Señor». 2 Tuvo después a su hermano Abel. Abel fue pastor, y Caín agricultor. 3 Pasado algún tiempo, Caín presentó al Señor una ofrenda de los frutos de la tierra. 4 También Abel le ofreció los primogénitos más selectos de su rebaño. El Señor miró complacido a
Abel y su ofrenda, 5 pero vio con desagrado a Caín y su ofrenda. Caín entonces se encolerizó y su rostro se descompuso. 6 El Señor le dijo: «¿Por qué te encolerizas, te muestras malhumorado y vas con la cabeza baja? 7 Si obraras bien, ¿no alzarías la cabeza?; en cambio, si obras mal, el pecado está a las puertas de tu casa y te acosa sin que puedas contenerlo». 8 Caín dijo a su hermano Abel: «Vamos al campo». Cuando se encontraron en el campo, Caín atacó a su hermano Abel y le mató. 9 El Señor preguntó a Caín: «¿Dónde está tu hermano?», y él respondió: «No lo sé. ¿Es que soy yo el guardián de mi hermano?». 10 El Señor le dijo: «¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano grita de la tierra hasta mí. 11 Por tanto, maldito seas lejos de la tierra que ha abierto sus fauces para empaparse con la sangre de tu hermano derramada por ti. 12 Cuando cultives la tierra, no te dará ya sus frutos. Andarás errante y vagabundo sobre la tierra». 13 Caín dijo al Señor: «Mi iniquidad es tan grande que no puedo soportarla. 14 Tú me echas de aquí y tengo que ocultarme a tu mirada; errante y vagabundo andaré sobre la tierra, y cualquiera que me encuentre me matará». 15 El Señor le dijo: «No será así; si alguien mata a Caín, lo pagará siete veces». Y el Señor puso una señal a Caín para que si alguien lo encontraba, no lo matara.
LOS CAINITAS
Gén 4,25
25 Adán tuvo de nuevo relaciones con su mujer, y ésta dio a luz un hijo, a quien puso por nombre Set, «porque Dios, dijo, me ha dado otro descendiente en lugar de Abel, al que mató Caín».
Salmo Responsorial
Sal 50,1
1 Salmo a Asaf El Dios de los dioses, el Señor, ha hablado, ha convocado al mundo de oriente a occidente.
Sal 50,8
8 No te acuso por los sacrificio ni por los holocaustos que a diario me ofreces;
Sal 50,16-17
16 Pero al delincuente Dios le dice: «¿Por qué citas mis leyes y tienes en tu boca mi alianza, 17 tú que detestas la corrección y rechazas mis palabras?
Sal 50,20-21
20 te sientas y calumnias a tu hermano, deshonras al hijo de tu madre. 21 Tú haces todo esto, ¿y yo voy a callarme? ¿Es que te imaginas que yo soy como tú? Te denunciaré y te lo echaré en cara.
Evangelio
Mc 8,11-13
11 Los fariseos se acercaron y se pusieron a discutir con él. Para tentarlo, le pidieron una señal del cielo. 12 Jesús, dando un profundo suspiro, dijo: «¿Para qué pedirá esta generación una señal? Os aseguro que no se dará ninguna señal a esta generación». 13 Los dejó y se embarcó de nuevo rumbo a la otra orilla.
1ª Lectura
Gén 4,1-15
1 El hombre tuvo relaciones con su mujer, Eva, la cual concibió, dio a luz a Caín y dijo: «He tenido un hombre gracias al Señor». 2 Tuvo después a su hermano Abel. Abel fue pastor, y Caín agricultor. 3 Pasado algún tiempo, Caín presentó al Señor una ofrenda de los frutos de la tierra. 4 También Abel le ofreció los primogénitos más selectos de su rebaño. El Señor miró complacido a
Abel y su ofrenda, 5 pero vio con desagrado a Caín y su ofrenda. Caín entonces se encolerizó y su rostro se descompuso. 6 El Señor le dijo: «¿Por qué te encolerizas, te muestras malhumorado y vas con la cabeza baja? 7 Si obraras bien, ¿no alzarías la cabeza?; en cambio, si obras mal, el pecado está a las puertas de tu casa y te acosa sin que puedas contenerlo». 8 Caín dijo a su hermano Abel: «Vamos al campo». Cuando se encontraron en el campo, Caín atacó a su hermano Abel y le mató. 9 El Señor preguntó a Caín: «¿Dónde está tu hermano?», y él respondió: «No lo sé. ¿Es que soy yo el guardián de mi hermano?». 10 El Señor le dijo: «¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano grita de la tierra hasta mí. 11 Por tanto, maldito seas lejos de la tierra que ha abierto sus fauces para empaparse con la sangre de tu hermano derramada por ti. 12 Cuando cultives la tierra, no te dará ya sus frutos. Andarás errante y vagabundo sobre la tierra». 13 Caín dijo al Señor: «Mi iniquidad es tan grande que no puedo soportarla. 14 Tú me echas de aquí y tengo que ocultarme a tu mirada; errante y vagabundo andaré sobre la tierra, y cualquiera que me encuentre me matará». 15 El Señor le dijo: «No será así; si alguien mata a Caín, lo pagará siete veces». Y el Señor puso una señal a Caín para que si alguien lo encontraba, no lo matara.
LOS CAINITAS
Gén 4,25
25 Adán tuvo de nuevo relaciones con su mujer, y ésta dio a luz un hijo, a quien puso por nombre Set, «porque Dios, dijo, me ha dado otro descendiente en lugar de Abel, al que mató Caín».
Salmo Responsorial
Sal 50,1
1 Salmo a Asaf El Dios de los dioses, el Señor, ha hablado, ha convocado al mundo de oriente a occidente.
Sal 50,8
8 No te acuso por los sacrificio ni por los holocaustos que a diario me ofreces;
Sal 50,16-17
16 Pero al delincuente Dios le dice: «¿Por qué citas mis leyes y tienes en tu boca mi alianza, 17 tú que detestas la corrección y rechazas mis palabras?
Sal 50,20-21
20 te sientas y calumnias a tu hermano, deshonras al hijo de tu madre. 21 Tú haces todo esto, ¿y yo voy a callarme? ¿Es que te imaginas que yo soy como tú? Te denunciaré y te lo echaré en cara.
Evangelio
Mc 8,11-13
11 Los fariseos se acercaron y se pusieron a discutir con él. Para tentarlo, le pidieron una señal del cielo. 12 Jesús, dando un profundo suspiro, dijo: «¿Para qué pedirá esta generación una señal? Os aseguro que no se dará ninguna señal a esta generación». 13 Los dejó y se embarcó de nuevo rumbo a la otra orilla.
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