Tiempo Ordinario: (2ª Parte)
1ª Lectura
2Tes 1,1-5
1 Pablo, Silvano y Timoteo a la Iglesia de los tesalonicenses, en Dios, nuestro Padre, y en Jesucristo, el Señor. 2 Os deseamos la gracia y la paz de Dios Padre y de Jesucristo, el Señor.
ACCIÓN DE GRACIAS
3 Hermanos, es nuestro deber y es de justicia dar gracias a Dios por vosotros, por los grandes progresos de vuestra fe y por el amor cada vez más grande que os tenéis unos a otros, 4 hasta el punto de que nos sentimos orgullosos de vosotros en medio del pueblo de Dios por la fortaleza y por la fe con que soportáis los sufrimientos y las persecuciones. 5 Esto es una manifestación del justo juicio de Dios, para haceros así dignos de su reino, por el cual padecéis.
2Tes 1,11-12
11 En este sentido pedimos sin cesar por vosotros: que nuestro Dios os haga dignos de vuestra vocación y que con su poder lleve a término todos vuestros buenos deseos y la obra de vuestra fe. 12 De este modo el nombre de Jesús, nuestro Señor, será glorificado entre vosotros, y vosotros lo seréis en él con la gracia de nuestro Dios y de Jesucristo, el Señor.
1ª Lectura
2Tes 1,1-5
1 Pablo, Silvano y Timoteo a la Iglesia de los tesalonicenses, en Dios, nuestro Padre, y en Jesucristo, el Señor. 2 Os deseamos la gracia y la paz de Dios Padre y de Jesucristo, el Señor.
ACCIÓN DE GRACIAS
3 Hermanos, es nuestro deber y es de justicia dar gracias a Dios por vosotros, por los grandes progresos de vuestra fe y por el amor cada vez más grande que os tenéis unos a otros, 4 hasta el punto de que nos sentimos orgullosos de vosotros en medio del pueblo de Dios por la fortaleza y por la fe con que soportáis los sufrimientos y las persecuciones. 5 Esto es una manifestación del justo juicio de Dios, para haceros así dignos de su reino, por el cual padecéis.
2Tes 1,11-12
11 En este sentido pedimos sin cesar por vosotros: que nuestro Dios os haga dignos de vuestra vocación y que con su poder lleve a término todos vuestros buenos deseos y la obra de vuestra fe. 12 De este modo el nombre de Jesús, nuestro Señor, será glorificado entre vosotros, y vosotros lo seréis en él con la gracia de nuestro Dios y de Jesucristo, el Señor.
Salmo Responsorial
Sal 96,1-2
1 Cantad al Señor un cántico nuevo, cantad al Señor toda la tierra; 2 cantad al Señor, bendecid su nombre, proclamad día tras día su salvación;
Sal 96,2-3
2 cantad al Señor, bendecid su nombre, proclamad día tras día su salvación; 3 publicad su gloria entre las gentes, sus portentos entre todos los pueblos.
Evangelio
Mt 23,13-2213 «¡Ay de vosotros, maestros de la ley y fariseos hipócritas, que cerráis el reino de Dios a los hombres! ¡No entráis vosotros ni dejáis entrar a los que quieren! 15 ¡Ay de vosotros, maestros de la ley y fariseos hipócritas, que recorréis mares y tierras para hacer un prosélito y, cuando llega a serlo, lo hacéis reo del fuego dos veces más que vosotros! 16 ¡Ay de vosotros, guías ciegos, que decís: Si se jura por el santuario, no es nada; pero el que jura por el oro del santuario queda obligado! 17 ¡Necios y ciegos! ¿Qué es más? ¿El oro o el santuario que santifica el oro? 18 Y decís además: Jurar por el altar no es nada, pero el que jura por lo ofrendado sobre él queda obligado. 19 ¡Ciegos! ¿Qué es más? ¿La ofrenda o el altar que santifica a la ofrenda? 20 El que jura por el altar jura por él y por todo lo que está sobre él, 21 y el que jura por el santuario jura por él y por quien lo habita, 22 y el que jura por el cielo jura por el trono de Dios y por el que está sentado en él.
Sal 96,1-2
1 Cantad al Señor un cántico nuevo, cantad al Señor toda la tierra; 2 cantad al Señor, bendecid su nombre, proclamad día tras día su salvación;
Sal 96,2-3
2 cantad al Señor, bendecid su nombre, proclamad día tras día su salvación; 3 publicad su gloria entre las gentes, sus portentos entre todos los pueblos.
Evangelio
Mt 23,13-2213 «¡Ay de vosotros, maestros de la ley y fariseos hipócritas, que cerráis el reino de Dios a los hombres! ¡No entráis vosotros ni dejáis entrar a los que quieren! 15 ¡Ay de vosotros, maestros de la ley y fariseos hipócritas, que recorréis mares y tierras para hacer un prosélito y, cuando llega a serlo, lo hacéis reo del fuego dos veces más que vosotros! 16 ¡Ay de vosotros, guías ciegos, que decís: Si se jura por el santuario, no es nada; pero el que jura por el oro del santuario queda obligado! 17 ¡Necios y ciegos! ¿Qué es más? ¿El oro o el santuario que santifica el oro? 18 Y decís además: Jurar por el altar no es nada, pero el que jura por lo ofrendado sobre él queda obligado. 19 ¡Ciegos! ¿Qué es más? ¿La ofrenda o el altar que santifica a la ofrenda? 20 El que jura por el altar jura por él y por todo lo que está sobre él, 21 y el que jura por el santuario jura por él y por quien lo habita, 22 y el que jura por el cielo jura por el trono de Dios y por el que está sentado en él.
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